El Mensajero celebra su centenario

El Teatro Circo de Marte, en Santa Cruz de La Palma, ha acogido en la noche de este jueves, 7 de abril, la Gala del Centenario del Club Deportivo Mensajero. Bajo el eslogan Cien años en rojinegro y con unas plateas y butacas repletas, discurrió “un evento cargado de emoción y donde muchos no pudieron contener las lágrimas producto del amor por los colores rojo y negro”, indica la entidad deportiva.

Después de una cuenta atrás de diez minutos en la que se visionaron goles históricos de la entidad con sede en el Estadio Silvestre Carrillo, añade arrancó la gala, con un sentido homenaje a los ausentes, un acto que condujo el periodista y docente Fernando Marante. Un recorrido por los cien años de historia en los que directivos, exjugadores, componentes del primer equipo, canteranos, jugadores de la sección cestista y aficionados departieron y se emocionaron de manera conjunta.

“Por, al menos, cien años más”

Entre las autoridades presentes, destacó la presencia de Mariano Hernández Zapata, presidente del Cabildo Insular de La Palma; Manuel López Santana, director general de Deportes del Gobierno de Canarias; y Juan José Neris, alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Todos ellos quisieron aprovechar para dedicarle unas sentidas palabras a la entidad centenaria; distinguiendo a los rojinegros como uno de los vehículos de visibilización de región, isla y capital, respectivamente. De igual modo, alcaldes y concejales de diferentes municipios de la Isla, no dejaron pasar la oportunidad de acudir a la puesta de largo.

Entre las personalidades asistentes, Milagros Luis Brito, vicepresidenta primera del Club Deportivo Tenerife; y Francisco Ortiz, responsable de innovación de la Fundación Canaria de la UD Las Palmas. Ambos hicieron entrega de una placa a la directiva del CD Mensajero, agasajado en un día para la historia.

“Por, al menos, cien años más”, la frase más repetida y más anhelada por una masa social que pretende dejar en sus herencias el amor por el Club Deportivo Mensajero. Y es que “da gusto ser del Mensajero”, concluye la nota.