El déficit aéreo perjudica la economía de la Isla
El presidente de la Delegación de la Cámara de Comercio en La Palma, Mauro Fernández Felipe, califica de “insostenible el aislamiento al que se está sometiendo a la Isla tanto por la continua supresión de conexiones aéreas como por el incremento notable que ha experimentado el precio del billete a la Península”. “A la reciente decisión de Iberia de recortar la media semanal de vuelos con la Península, el cierre de Islas Airways y la desaparición de Spanair, se suma ahora la supresión del último vuelo que conectaba La Palma con Tenerife Norte”, añade.
El déficit de conectividad aérea “está perjudicando gravemente a la economía palmera, donde las empresas, azotadas por la crisis, además de estos inconvenientes, mantienen un pulso diario para garantizar la supervivencia de los negocios y los puestos de trabajo que de ellos dependen”, comenta Fernández.
A su juicio, el Gobierno de Canarias “no puede permitir las penalizaciones que en materia de conectividad está sufriendo La Palma por el simple hecho de ser una isla no capitalina, donde no sólo se suprimen frecuencias, sino que incrementa el precio de los desplazamientos”.
Asimismo, el presidente de la Delegación de la Cámara en La Palma llama a “la unidad de acción de las instituciones y agentes empresariales y sociales para reivindicar y exigir sin fisuras el reconocimiento del transporte como un servicio público, porque necesitamos conexiones de primera y no de tercera o cuarta generación”.
En estos momentos, asegura, “la supresión de conexiones ha provocado una disminución drástica en el número de pasajeros que transitan por el aeropuerto de La Palma del 8,35% con respecto a la media de enero a octubre de los cinco últimos años”. Mauro Fernández sostiene que “2012 es el peor año del último lustro. Hemos perdido más de 73.000 pasajeros y las últimas medidas de las compañías aéreas están agravando aún más la situación”.
Añade que, aún entendiendo que las compañías toman sus decisiones amparadas en criterios de rentabilidad, “la decisión adoptada por la compañía Binter Canarias, responsable del transporte interinsular, de suprimir de lunes a jueves el último vuelo diario que a las 21.00 horas que conectaba La Palma con Tenerife Norte supone ”un paso atrás a la hora de garantizar la conectividad de La Palma con el exterior y la aleja de la senda del crecimiento y la competitividad empresarial“.
El hecho de que el último vuelo sea a las 20.00 horas, afirma el presidente cameral, “obliga a cualquier usuario a dejar su actividad en Santa Cruz a las 18.30 o a las 18.00 si está en Los Llanos, lo que obliga a apurar las reuniones o la actividad de las personas que se hayan desplazado por trabajo a la Isla”.
Para Fernández Felipe, “llueve sobre mojado y los palmeros no podemos permitir que se lesionen aún más si cabe nuestros intereses socioeconómicos”. Además agregó que “éste es un inconveniente añadido que deben sortear los empresarios palmeros en el pulso que a diario mantienen para garantizar la supervivencia de los negocios y los puestos de trabajo que de ellos dependen”.
La supresión del vuelo de las 21.00 horas según el presidente cameral “acarrea otros prejuicios, como es el caso de los profesionales que se desplazan a la Isla a realizar gestiones y que deben apretar sus agendas para poder ir y venir en el mismo día o incrementar el sobrecoste de sus productos y servicios por cuestiones de logística”, concluye.