Endesa invierte 7,6 millones de euros para garantizar la disponibilidad de sus centrales en Canarias y Baleares
Endesa ha finalizado un proyecto de mejora en las centrales de generación eléctrica de Canarias y Baleares, en el que ha invertido 7,6 millones de euros (3.924.892 euros en Canarias y 3.675.108 euros en Baleares) para garantizar la disponibilidad de estas plantas en caso de fallos en los transformadores principales, señala en un comunicado. Para ello, ha participado en el diseño y desarrollo de 11 poli-transformadores principales de salida de grupo, de modo que podrán ser utilizados como equipos estratégicos compartidos entre la totalidad de las centrales térmicas y diésel ubicadas en ambos sistemas insulares.
Uno de los objetivos del proyecto “es poder sustituir el máximo número de transformadores de salida de grupo existentes con el menor número de poli-transformadores posible”, se explica en la nota. “Para ello, los transformadores han sido diseñados de tal manera que puedan ser instalados en diferentes configuraciones de montaje, logrando así que las 11 máquinas puedan sustituir en caso de fallo a cualquiera de un total de 115 grupos de generación de diferente tipo (grupos de carbón, motores diésel, ciclos combinados, turbinas de gas o grupos de fuel)”.
Esta mejora permite a Endesa “ampliar del 16% al 90% el porcentaje de grupos cubiertos con un repuesto compatible (85% en Canarias y al 98%). Se garantiza así la disponibilidad de todos los grupos ante un fallo en el transformador, una parte fundamental de las centrales para la evacuación de la energía generada”.
Un fallo en “un transformador principal de salida de grupo puede generar periodos de indisponibilidad superiores a un año para el grupo de generación asociado. El proyecto permitirá que se minimicen los periodos de indisponibilidad de los grupos, asegurando así una mejor calidad de suministro en los sistemas aislados, con el consiguiente beneficio para el cliente final”.
Otro beneficio importante del proyecto “es generar un ahorro de costes para los sistemas insulares ante un fallo en alguno de los transformadores existentes. El hecho de disponer de dichas máquinas asegura que la generación de energía se realiza siempre con los grupos más eficientes de las centrales, con lo que se evita tener que utilizar otros grupos con mayores costes para el sistema”.
En la nota se apunta que “debido a la gran variedad de grupos existentes en las centrales de Canarias y Baleares, en función de las características de cada isla, los rangos de potencia de los poli-transformadores se han adaptado al tamaño de los grupos desde 2 a 162 MVA (megavoltamperios) y las relaciones de transformación se han fijado en base a los niveles de tensión de las redes de distribución y transporte de cada isla yendo desde los 20 a los 230 kV (kilovoltios)”.
El proyecto, “que se ha desarrollado durante tres años, ha supuesto un importante reto de ingeniería en el diseño de los poli-transformadores debido a la necesidad de poder garantizar una plena compatibilidad tanto eléctrica como mecánica con las diferentes máquinas a las que pueden sustituir”. En la fase de diseño, “se han contemplado y dado solución a muy diversos condicionantes técnicos debido a la alta complejidad de las instalaciones existentes”.
Endesa ha trabajado de forma “conjunta con los fabricantes en las distintas fases de diseño para poder obtener la solución técnica mecánica y eléctrica más sencilla y fiable en función de cada emplazamiento”. Los poli-transformadores han sido “dotados de varios juegos de bornas y adaptadores que posibilitan su instalación siguiendo múltiples disposiciones de montaje, así como de diferentes conexiones eléctricas necesarias para poder adaptar el conexionado interno de los devanados de las máquinas”.
Durante la fase de diseño e ingeniería de los poli-transformadores, “incluyendo inspecciones en fábrica, han sido dedicadas unas 14.300 horas entre el personal propio de Endesa y de los diferentes fabricantes, lo que da una idea de la complejidad técnica del proyecto”.
Las máquinas fueron adjudicadas “a cuatro fabricantes con una reconocida capacidad de ingeniería de diseño necesaria para poder abordar los requisitos y condicionantes del proyecto”. El plazo de entrega de los transformadores ha variado en función de su tamaño, yendo desde los 7 meses para los de menor tamaño, hasta el año para aquellos de mayor tamaño o que requerían una fase de ingeniería de mayor duración.
Dentro del proyecto también se han realizado trabajos de obra civil para la adecuación de bancadas para el almacenamiento y conservación de larga duración de cada uno de los poli-transformadores en las diferentes centrales y se han adquirido cubetos o balsas para la recogida de aceite en caso de fuga en alguno de ellos. En total, ha sido necesaria la contratación de más de diez empresas.