Guías de senderismo se reciclan en La Caldera de Taburiente
La Caldera de Taburiente se ha convertido estos días en un aula al aire libre para un grupo de personas interesadas en conocer más profundamente el segmento menos difundido de la rica biodiversidad del emblemático entorno natural de La Palma. El Centro Nacional de Educación Ambiental imparte un curso, financiado por el ente público Parques Nacionales, sobre la biota criptogámica (líquenes, hongos y musgos) y la vida en las cavidades volcánicas del emblemático entorno natural de La Palma.
El seminario, ha explicado su coordinador, Ángel Palomares, director-conservador de La Caldera de Taburiente, fundamentalmente “está destinado al reciclaje de guías de senderismo”. En las sesiones teóricas, ha añadido, “hemos querido que conozcan parte de la biodiversidad del parque menos patente, como es la de la biota criptogámica, a través de tres charlas específicas, una sobre hongos, otra sobre líquenes y otra sobre briofitos (musgos), y la vida en las cavidades volcánicas”. De ambas materias, dijo, “el parque hizo estudios en colaboración con la Universidad de La Laguna y con un grupo espeleológico de La Palma hace años”.
Por otro lado, ha abundado, “hemos querido dar la visión de la gestión activa, con una presentación general y los programas de seguimiento de la flora y vegetación, que se llevan a cabo cada 10 años, y los dedicados a las especies amenazadas, que se realizan cada tres”. En el caso de las plantas declaradas en peligro de extinción, la evolución se analiza anualmente. Igualmente abordarán la ornitofauna, sobre la que por ahora “solo hacemos inventarios, censos y algunos anillamientos”.
También darán “un repaso a las actuaciones de conservación de flora” y “a todos los trabajos que se desarrollan en el parque y que necesitan el uso de GPS y los sistemas de información geográfica (flora, fauna, señales, senderos y otras infraestructuras)”. Este miércoles y jueves están programadas “visitas de campo para ver temas de gestión, tanto la dedicada a la experimentación, seguimiento y conservación activa de flora, como a las relacionadas con los visitantes: infraestructuras, regulación del tráfico y protección de restos arqueológicos”.