Lo juro, cuando me dijeron que la Nasa venía a La Palma llegué a pensar en el Séptimo de Caballería de tantas películas que hemos visto en que los americanos vienen a salvar el mundo, eso sí, dejándolo cada vez peor, la última en Afganistán donde han conseguido después de un montón de años que haya más talibanes que nunca. Pero no, tranquilos, vienen a estudiar las nanopartículas que expulsa el volcán, e insisto, me quedo más tranquilo. Al parecer nuestras nanopartículas pueden afectar a la atmósfera de todo el planeta, toma ya, pasamos de ser esa isla que confundían con Mallorca a ser el number one del planeta, con capacidad de enviar las nanopartículas de las narices a todas partes, para bien y para mal. Qué, ahora saben quienes somos o no. Propongo que como numerito turístico la próxima Bajada además de nuestra tradicional Danza de los Enanos se haga la Danza de las Nanopartículas. Lo ven, estamos perdiendo de ganar dinero.