Leo que dos individuos (todos somos individuos) atracan una sucursal bancaria en Fuencaliente con pistolas de agua y otras armas de destrucción masiva. Me dicen que no hay víctimas, ni siquiera una triste salpicadura de agua, más allá de otra contribución estelar a mi lema de La Palma, República friki. Bien, si hemos de disparar a alguien que sea con pistolas de agua aunque al ministro Garzón le estén disparando con pura metralla aunque tuviera o youtubiese cierta razón, pero eso sí, ministro, con todos mi respeto y mi pistola de agua le disparo para recordarle que si hay granjas masivas que dejan que desear su misión es obligarlas a cumplir las normas, que para eso se le paga, y no haciendo declaraciones públicas que perjudican a culpables e inocentes y ponen en serios aprietos al Gobierno de España al que usted pertenece. Y que conste que yo, como único vegetariano que come carne, ayer mismo compré en la carnicería del Spar unos filetitos de ternera que estaban deliciosos y lo digo por si esto puede ayudar al sector cárnico y de camino quitarle presión al ministro, que digan lo que digan tiene una carita de buena persona que parte el alma.