Leo que el telescopio Isaac Newton del Roque de los Muchachos ha descubierto 70 planetas errantes. Me gusta el término planeta errante, pues yo mismo me he sentido así, dando vueltas de aquí para allá sin un lugar claro sobre el que orbitar. Bueno, con los años uno va encontrando órbitas más o menos estables en torno a una vocación, una familia, un paisaje, un país. Al camino recorrido lo llamamos destino y a las dificultades para trazar nuestro destino, karma. En fin, somos planetas errantes, es decir, libres, condenados a orbitar alrededor de alguna estrella, los ayuntamientos orbitan en torno al cabildo, los cabildos en torno al gobierno autónomo, estos al gobierno central y todos en torno a Bruselas. Los jubilados orbitan una pensión, los empresarios el mercado, los jóvenes algún dispositivo electrónico, etc. Todos orbitamos en esta Vía Láctea ahora Vía Láctea sin Lactosa menos esos planetas errantes que algo de envidia sí que dan por el privilegio de andar a su bola.