Espacio de opinión de La Palma Ahora
Recordando al poeta Patricio Perera y Álvarez (1856-1899)
MUSA CANARIA
MI VALLE
Guarnecen a mi valle
bellas montañas,
esmeraldas preciosas
que el sol inflama.
En ellas los pastores
bajo las hayas,
forman con hojas secas
toscas cabañas.
Danle suaves perfumes
las frescas auras,
y tapizan su suelo
flores lozanas.
Hay en él fuentecillas
que perlas manan
y entre las duras rocas
forman cascadas.
A ellas por la tarde
van las zagalas,
con sus cántaros rojos
a coger agua.
En la cumbre hay tomillo
poleo y salvia,
con que las montañesas
tejen guirnaldas.
Allí del monte ameno
sobre la falda,
una iglesia bendita
descuella blanca.
Iglesia que a los fieles
con su campana,
en los días de fiesta
convoca y llama.
Y es de ver como suben
por las cañadas,
en tropel aldeanos
con aldeanas.
En la nave del templo
todos se hermanan,
y elevan a la Virgen
sus preces santas.
El cielo de mi valle
siempre está en calma;
ni una nube sombría
jamás le empaña!
Las huertas y los sotos
son esmeraldas,
que a la extensa llanura
cubren y esmaltan.
Arroyos cristalinos
del monte bajan,
y en la campiña forman
sierpes de plata.
Nubes de pajarillos
vuelan y cantan
ya en la fuente apacible
ya en la enramada.
El trino de las aves
música es blanda;
¡son notas misteriosas
que a Dios alaban!
En la verde campiña
la oveja bala
y en los riscos agrestes
trepa la cabra.
En el corral alegre
el gallo canta,
y la paloma arrulla
sobre la tapia.
En la vecina huerta
los bueyes aran,
y en las eras las muías
trillan la parva.
Las casas de mi valle
de blanco albeadas,
palomitas parecen
sobre una rambla.
En él son las costumbres
puras y sanas,
y hacen de mi aldeita
nueva Tebaida.
¡Cuántas tardes de estío
tengo pasadas,
de mi valle dichoso
bajo una palma!
¡lloras que ya pasaron
cual nubes raudas,
jamás vuestro recuerdo
borro del alma!
Poema entresacada del periódico El tiempo, 1 de octubre de 1908
Perera y Alvarez, Patricio (1856-1899).
Periodista, narrador y poeta. Director del periódico santacrucero Unión Conservadora. Nacido y muerto en La Laguna de Tenerife. Colaboró muy activamente en la prensa periódica de su tiempo (1892- 1899)
Escribe en Diario de La Laguna (1896) y Heraldo de Canarias (1896-1898), cuya virulencia política, en no pocos casos, distaba notablemente del tierno lirismo que mostraba el poeta en sus composiciones. Desempeñó también actividades políticas que causaron su muerte en atentado. Fue autor de una extensísima obra literaria, la mayoría de la cual quedó inédita. En su juventud escribió el poema La Conquista, en sonetos, y, posteriormente, en 1881, alumbró el poema Canarias. En 1891 publicó la extensa composición, escrita en quintetos, Homenaje a la muy noble y leal ciudad de San Cristóbal de La Laguna. De 1893 es otra composición parecida, titulada A la muy Noble, Leal, Invicta Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife. Posteriormente, escribiría La Leyenda de la Atlántida (1896), lejanamente inspirada en el poema catalán de Jacinto Verdaguer. Entre los libros que dejó inéditos figuran los Cantos de mis montañas, escritos en 1898.
Biografía entresacada de: mcnbiografias.com y Manuel de Paz Sánchez y Carlota Alfonso Da Costa
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
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