Las bodegas Hoyo de Mazo entran en crisis por falta de uva

Un duro golpe para la viticultura de La Palma. Las bodegas Hoyo de Mazo, fundadas en 1986 con otra denominación y con 85 socios en la actualidad, consideradas un referente en la Isla, dejarán de recoger uva en la presente cosecha al atravesar por crítica situación económica que puede llevar a un cese de actividad en los próximos meses. Adalberto Martín González, presidente de las bodegas y también del Consejo Regulador de Denominación de Origen Vinos La Palma, ha explicado a este periódico que “estábamos cerrando varios ejercicios consecutivos con pérdidas y antes de llegar a la descapitalización, hemos tomado esta decisión para ver si cambian las circunstancias”. “No tenemos materia prima para trabajar, para que la bodega sea lo suficientemente rentable, algo que a lo mejor puede suceder el año que viene, este año no vamos a recibir cosecha”, ha señalado, y ha precisado que “todavía no se ha decretado el cese de actividad, esa decisión se decidirá a lo largo del año, porque tenemos stock”.
“La zona vitivinícola de Mazo se está perdiendo totalmente y con las cantidades de uva que estamos recibiendo no es posible mantener las bodegas”, ha asegurado Martín González, quien reconoció que es una mala noticia para el sector y para “nuestros asociados y otra gente que se ha implicado en la bodega”. “Es un palo moral”, admitió.
“El sector no tiene las ayudas que se merece, no hay relevo generacional y el Hoyo de Mazo es una zona vitivinícola ejemplar y única, pero también la más costosa a la hora de producir”, subraya.
0