El Cabildo homenajea a cuatro palmeras pioneras en la actividad de la Escuela de Artesanía
El Cabildo Insular de La Palma ha homenajeado este viernes a cuatro mujeres que fueron pioneras en la actividad de la Escuela Insular de Artesanía ubicada en la Villa de Mazo. Las instalaciones de este espacio han acogido un acto que ha estado presidido por la consejera de Educación, Sanidad y Artesanía del Cabildo de La Palma, Susana Machín, y el alcalde de la localidad, José María Pestana.
Las mujeres homenajeadas han sido María Cesárea García Cabrera, María Toribia Cabrera Medina (Miriam), Agapita Hernández Toledo y Felisa Rodríguez Pérez.
En su intervención en el acto, la consejera, Susana Machín, ha valorado “el tiempo, esfuerzo e ilusión que estas mujeres dedicaron a un proyecto que fue innovador y que puso a La Palma en el mapa de la artesanía a nivel regional, nacional e internacional”. Susana Machín ha recordado que la Escuela abrió sus puertas, en 1968, aunque la inauguración oficial fue el 12 de abril de 1969, y como este espacio nació “con la vocación e ilusión de recuperar y mantener viejos oficios artesanos que estaban desapareciendo, como el caso de la seda, que tras un proceso exhaustivo y laborioso, hoy es parte de la identidad artesana de la Isla”.
Susana Machín destacó a la Escuela Insular de Artesanía como centro de formación que se creó “para darle una oportunidad a todo aquel que estaba interesado de obtener el certificado escolar, a la vez que aprendía el oficio artesano. Un proyecto pionero para su época, que integró y apoyó a la mujer rural, en su afán de superación”.
Mujeres artesanas homenajeadas
Victoria García Cabrera ha recogido el reconocimiento de su hermana, ya fallecida, María Cesárea. Nacida en Villa de Mazo, María Cesárea estuvo vinculada desde muy joven al mundo de la artesanía. Su relación con la Escuela comenzó desde su inicio, en la modalidad de telares. Aprendió el oficio de Doña Francisca Bravo (conocida como Pancha Rastera). Durante más de 35 años ejerció su labor de profesora de telares y asumió en los últimos años, las labores de dirección del centro. Su oficio fue enseñar a tejer, pero sus grandes amores fueron su familia, su pueblo y la Escuela.
María Toribia Cabrera, Miriam, estuvo rodeada del mundo de artesanía desde que nació. Fue la fundadora de la Escuela y su directora durante muchos años. Además de recuperar oficios artesanos perdidos y mantener los ya existentes, se empeñó en que todas las alumnas que pasaran por la Escuela recibieran una formación básica, el graduado escolar, para poder defenderse en aquellos años. Es de destacar, una virtud que le ha acompañado durante toda su vida, su gran capacidad de saber adaptar las tradiciones artesanas a los nuevos tiempos. Es hija predilecta de Villa de Mazo, y de la Isla de La Palma.
Agapita Hernández Toledo nació en el barrio de La Sabina, en Villa de Mazo y es una reconocida maestra del bordado en la Isla. Desde su infancia supo lo que era trabajar con aguja e hilo. Cuando en el año 1968 la invitaron a impartir clases de bordado en los inicios de la Escuela de Artesanía, no dudó en aceptar. Mujer de gran fortaleza, siempre dispuesta a asumir todos los retos, disfrutó enseñando y compartiendo esos momentos con el resto de compañeras en la Escuela. Impartió cursos en toda Canarias, siempre a través de la Escuela de Artesanía de Mazo. Fue destacada de Villa de Mazo en el año 1998.
Nieves Jesús Calderón ha sido la encargada hoy de recoger la distinción de su abuela, Felisa Rodríguez Péreez. Artesana nacida en Villa de Mazo, Felisa es heredera de una gran tradición familiar de balayeros. Siempre se ha sentido orgullosa de haber contribuido a mantener y trasmitir la técnica de una de las artesanías canarias más peculiares y bellas, la de colmo. Fue maestra artesana fundadora de la Escuela Insular de Artesanía de La Palma. Durante muchos años impartió la enseñanza de cestería no solo en la Escuela sino por toda la Isla, además de representar a la isla en numerosas ferias y muestras de artesanía, a lo largo del territorio insular, de las islas y el territorio peninsular. Los trabajos de Felisa se caracterizan por su buen acabado y solidez; ella misma llegó a decir, “que aunque fueran de colmo y zarza podían ser utilizados para poner líquido dentro”. Fue destacada del municipio de Villa de Mazo en el año 2010.