Si crees que no hay LGTBifobia en La Palma tienes que saber esto

Violetas LGTBi La Palma

Santa Cruz de La Palma —

En prácticamente todas las islas de Canarias las instituciones decidieron en sus plenos, legítimos representantes de los ciudadanos, desde hace mucho tiempo, hacer ondear las banderas arcoíris, símbolo de la Comunidad LGTBi+, en fechas señaladas como el Día mundial contra la LGTBifobia celebrado el pasado 17 de mayo. En ninguna isla de Canarias hemos visto a ningún ciudadano/a dar registro de entrada a una petición expresa para retirar este símbolo de los derechos civiles en todo el mundo, salvo en La Palma. Por esta razón, Violetas LGTBi La Palma ha dado parte al Observatorio Canario contra la LGTBIfobia para que tome las medidas pertinentes ante lo que consideramos que es un ataque al colectivo LGTBi de nuestra isla.

La Palma por primera vez en su historia ha conseguido un consenso político para ondear durante unos días esta bandera en la fachada de la primera institución de la isla. Ahora comprobamos con tristeza que somos noticia porque una abogada homófoba de la capital de la isla da registro de entrada a una denuncia en el Cabildo de La Palma exigiendo explicaciones y solicitando la retirada de la bandera.

Por primera vez en la historia de La Palma un colectivo LGTBi presentó una moción al Cabildo con motivo del Día Mundial contra la LGTBIfobia. En un acto de responsabilidad, con altura de miras y compromiso con la diversidad, todos los grupos políticos del Pleno aprobaron esta moción de forma institucional. Entre otras cosas, la moción insta a los poderes públicos a crear la RedDiversa, un foro insular para favorecer la implementación de políticas de igualdad en materia afectiva sexual y combatir la discriminación. Al mismo tiempo, el texto recoge una serie de acciones públicas -como la instalación de un banco (farola o paso de cebra) con los colores del arcoíris- cuyo objetivo es favorecer la visibilidad de todas las formas de amar, y lo más importante, la denuncia pública y expresa de la LGTBifobia en la primera institución de La Palma.

Esta moción no es un capricho de la asociación LGTBi de La Palma, Violetas. Porque la homosexualidad, la transexualidad y la bisexualidad todavía son perseguidas en 72 países y según ha denunciado en repetidas ocasiones la Federación Estatal. En 18 países de la Unión Europea las personas trans deben someterse a esterilización y en 35 países de Europa las personas trans reciben un diagnóstico mental. Con frecuencia recibimos la triste noticia de un menor trans que se quita la vida en España por los procesos agravados a los que son sometidos.

El colectivo LGTBi en toda España pelea para conseguir una Ley Trans y una Ley LGTBi que acabe con este y otros muchos problemas que dificultan la vida a las personas que aman de una forma diversa (y no normativa). Nuestro papel es hacer extensible esta lucha a nuestro entorno más cercano y por eso presentamos la moción a los grupos políticos e izamos orgullosamente nuestra bandera en la primera institución con el apoyo de todos los grupos políticos.

¿Qué ocurre entonces con las personas trans en una isla como la nuestra en la que ni siquiera disponen de herramientas cercanas a las que acudir?, ¿qué pasa con las frustraciones que genera la invisibilidad, las dobles vidas producto del miedo a mostrarse abiertamente y recibir el rechazo de los demás?, ¿qué pasa con el acoso escolar invisible hacia las niñas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales? Podemos asegurar categóricamente que ser visibles todavía conlleva riesgos en la isla de La Palma, también en los colegios e institutos. Y nosotras estamos aquí para combatirlo, diga lo que diga una abogada homófoba de la capital de la isla. No cederemos a chantajes, ni a presiones. No daremos ni un paso atrás. La bandera que hoy ondea en el Cabildo celebra los derechos del colectivo LGTBi y por lo tanto, los Derechos Humanos. Los Derechos Humanos no se negocian.

Violetas LGTBi pelea en el entorno más pequeño y más cercano. Esa es la misión de nuestra asociación y así ocurrió con el resto de la conquista de derechos civiles, que no tiene sentido sin el viento en contra de la discriminación, como ha venido a demostrar esta abogada homófoba que de forma insólita y con una sorna insultante nos compara con el Estado Vaticano, se dice discriminada como heterosexual porque “no la dejan entrar en zonas de ambiente” y otras afirmaciones que superan aparatosamente el ridículo. Describe la declaración institucional de los más altos representantes de la soberanía popular de la isla como el eco de un “soniquete machacón” que no representa “los intereses generales, como generales”. Afortunadamente es un hecho que todos los grupos políticos del Pleno, legítimos representantes de los y las palmeras apoyan nuestra reivindicación y rechazan la discriminación.

Resulta comprensible, dados los términos de este escrito, que no se sienta representada por una bandera que reivindica todas las formas de amar. La comprensión de esta bandera requiere, ni más ni menos, que poseer empatía y, lo más importante, capacidad de amar. Hay que llamar a las cosas por su nombre. La carta enviada por una abogada homófoba al Cabildo de La Palma tiene como objetivo humillar a la comunidad LGTBi y conseguir retirar la bandera, invisibilizar las relaciones afectivas no normativas y dejar desprotegidas a las personas del colectivo. Pero no lo va a conseguir. “¿Qué información puede extraer una persona como yo?, no perteneciente al colectivo, que no advierte discriminación alguna en materia de igualdad, ante semejante ”explosión reivindicativa“ -se pregunta la confusa y homófoba jurisconsulta en el escrito dirigido al Cabildo-. Esperamos que con este comunicado haya recibido la información que necesita.

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