Los ecologistas sostienen que el Cabildo no puede tramitar el proyecto del Centro de Visitantes de El Roque
La Centinela-Ecologistas en Acción de La Palma, en una alegación planteada al proyecto del Centro de Visitantes de El Roque de Los Muchachos, sometido a información pública por el Cabildo de La Palma, sostiene que la primera Corporación de la Isla “no es competente” para realizar este trámite, según ha señalado a LA PALMA AHORA el portavoz del citado colectivo, Pablo Díaz. Expone que, al estar la futura infraestructura turística vinculada con la investigación de las estrellas en un espacio de la Red Natura 2000, ubicado en las cumbres de Garafía, la citada competencia es del Gobierno de Canarias.
Dijo que, en consecuencia, “este proyecto lleva otro trámite y una evaluación ambiental distinta” que corresponde al Ejecutivo regional. Indicó que, asimismo, el Cabildo, como es preceptivo, tampoco ha evaluado otras alternativas, incluida la opción cero, a la ubicación acordada para el Centro de Visitantes de El Roque de Los Muchachos. En la documentación expuesta a información pública “no existe” tal cuestión. “Este trámite, que es obligatorio, también se lo han saltado”, subrayó. “Otra cosa que se alega”, añadió, “es que el observatorio de astrofísica, pese a que lleva tanto tiempo allí, no ha revertido prácticamente nada en la economía del municipio de Garafía”. La Villa norteña “se ha vaciado de población y una de las cosas que planteamos es que se piense de nuevo la ubicación del centro de visitantes para ver si, acercándolo más a zonas habitadas, la economía del lugar se ve beneficiada”.
La Centinela, en la alegación, solicita que “que sea devuelto el proyecto a su promotor para que se evalúen, previo a la redacción de un proyecto definitivo y de manera conjunta, todas las alternativas posibles, no solo desde el punto de vista ambiental, sino económico y social, incluidas la alternativa cero y las que puedan realizarse en otras zonas del municipio de Garafía, de forma que la repercusión económica sea más favorecedora y su impacto ambiental menor que la del proyecto en exposición pública”.
En la “alegación única” planteada por La Centinela-Ecologista en Acción de La Palma se considera que “se ha incumplido el procedimiento establecido en la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental, previsto para proyectos que afectan a espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000, de plena aplicación desde su publicación para este proyecto, según el artículo 7 de dicha Ley”.
Los ecologistas entienden que “no deben existir dudas sobre la aplicación del principio de prevalencia de las Leyes estatales básicas de protección ambiental, establecida en el artículo 149.1.23º de la Constitución Española, sin perjuicio de la aplicación de las normas adicionales de protección autonómicas. Dicho de otra forma, al tratarse de materia medioambiental, ha de aplicarse de forma supletoria toda la normativa europea, estatal y canaria de forma que se garantice la máxima protección que dichas normas recojan”.
En la alegación se añade que “esto incluye el Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de enero que, al igual que la Ley 11/1990, de 13 de julio, de Prevención del Impacto Ecológico, mantiene su vigencia hasta un año después de la entrada en vigor de la referida Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental, según sus disposiciones transitorias”.
“Es evidente”, continúa, “que la Ley canaria 11/1990, de 13 de julio, de Prevención del Impacto Ecológico no tiene prevista la cobertura de la Red Natura 2000, simplemente porque esta red europea de espacios naturales no existía en el momento de la aprobación de la ley territorial. También es evidente que no son de aplicación los artículos de esta Ley territorial, en lo que contradigan los procedimientos que garanticen mejor la protección ambiental previstos en las normas europeas o estatales básicas”.
En especial, prosigue, “hemos de referirnos en el caso del proyecto que nos ocupa, a la ausencia de evaluación de las diferentes alternativas y justificación de la solución adoptada, evaluación que se ha de realizar antes de la redacción del proyecto, y desde luego mucho antes del momento de aprobación y exposición pública. Tampoco se actúa correctamente cuando se evita la supervisión del órgano ambiental prevista en todo el procedimiento que se ha de seguir cuando se trata de la evaluación ambiental de un proyecto que afecta a la Red Natura 2000. Viciado de esta forma, la aprobación de este proyecto sería nula de pleno derecho”.
Inversión de 6 millones
El vicepresidente del Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera, anunció en octubre del año pasado que habían “aprobado por fin el proyecto del Centro de Visitantes del Roque de Los Muchachos, que tiene un importe de seis millones de euros”. En estos momentos, precisó Cabrera, “la voluntad del grupo de Gobierno es sacar de forma inmediata, una vez que pase la información pública correspondiente de 20 días, el proyecto de la edificación por un importe de algo más de los cuatro millones de euros”.
Expuso que “estamos intentando por todos los medios que haya una participación financiera por parte del Gobierno central y también del Ejecutivo de Canarias, pero en todo caso, tenemos muy claro que, siendo una de las infraestructuras fundamentales en nuestra Isla que viene siendo demandada durante tantos y tantos años, nosotros vamos a hacer el esfuerzo económico y por tanto la vamos a contratar, y esperamos a que otras instituciones participen, pero si no es así, la financiación de la obra la aportará, con carácter plurianual, el Cabildo de La Palma”.
Por su parte, el presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana Padrón, el mismo mes, en un comunicado, anunció que había aprobado “mediante decreto la declaración básica de impacto ecológico del futuro Centro de Visitantes de El Roque de Los Muchachos que irá situado en el término municipal de Garafía, en aplicación de la Disposición Transitoria Tercera de la Ley Territorial 11/1990, de 13 de julio, de Prevención del Impacto Ecológico”.
La superficie total afectada de forma directa por las infraestructuras citadas abarca 16.890 metros cuadrados (m2) sobre una parcela total de 48.250 m2.
Anselmo Pestana manifestó que “con la aprobación de la declaración básica de impacto ecológico hemos superado un escollo importante desde el punto de vista burocrático para solventar los problemas de los que nos habíamos encontrado con la implantación del proyecto”. Asimismo, añadió, “esta declaración cuenta con informes favorables de la unidad de Patrimonio del Cabildo de La Palma, el Consejo Insular de Agua, y de los servicios técnicos y jurídicos del Cabildo”. A partir de ahora, explicó, “se abre la vía para aprobar el proyecto, someterlo a información pública y poderlo licitar que esperamos sea antes de que finalice del año”.
“El Centro de Visitantes”, añadió Pestana, “es un proyecto ambicioso para la Isla, y clave para el desarrollo del sector turístico ya que podremos poner en valor uno de los mejores observatorios del mundo, enseñar las actividades que allí se desarrollan además de ordenar también las visitas y dar el acomodo a la gente que nos llega como lo sabemos hacer los palmeros, muy bien”. Igualmente, detalló, “contaremos en este centro con un proyecto expositivo muy importante y, por tanto, creo que todos en el Cabildo debemos felicitarnos y, en general, en La Palma”.
El proyecto sometido a estudio consiste en la construcción de varias infraestructuras que configurarán el Centro de Visita e Interpretación de El Roque de Los Muchachos. Se localiza geográficamente en la zona inmediata a las actuales instalaciones residenciales y de servicios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en la crestería exterior norte de La Caldera de Taburiente, aguas afuera y próxima a la zona de pre-parque del Parque Nacional, aunque fuera de ella.
Las infraestructuras y equipamientos proyectados comprenden “un edificio de servicios relativos a la visita e interpretación del entorno y la actividad divulgativa e investigadora astronómica, así como unos viarios pedestres, zonas de aparcamientos, esparcimiento, jardines, restaurante y una pequeña vivienda para el vigilante”.
En fase inicial se realizará “el Centro de Interpretación y en fases posteriores en función de la disponibilidad económica se llevaría a cabo el restaurante y la vivienda, construyéndolo de una forma soterrada minimizando el impacto”.
