El alumnado de la unitaria de Velhoco participa en un proyecto con el fotógrafo Emilio Barrionuevo y el poeta Ricardo Hernández Bravo

Imagen del cartel del proyecto.

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —

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La Escuela Unitaria San Vicente de Velhoco de Santa Cruz de La Palma presentará el próximo viernes, 31 de mayo, a las 20.00 horas, en la Casa Salazar de la capital un libro y una exposición que llevan por título La mirada honesta, “otra manera de ver y sentir la educación, la escuela desde dentro”. Las fotografías han sido realizadas por el alumnado con la dirección de Emilio Barrionuevo y los textos son obra también de los escolares dirigidos por Ricardo Hernández Bravo. 

La génesis de esta acción pedagógica y cultural nació de forma fortuita, a principios de 2018, en la visita de los protagonistas de este trabajo, los niños y niñas de la Escuela Unitaria San Vicente (Velhoco), a una exposición en el Espacio Cultural Real 21 de Los Llanos de Aridane, de la mano de Ricardo Suárez, técnico devoto y entusiasta de cultura, quien nos ha animado con su incondicional atención y labor.

     En la visita a una exposición de pintura, fraguaron en el devenir del tiempo y después de una concatenación de oportunas ideas, el resultado de fusionar el trabajo fotográfico de Emilio Barrionuevo y la poesía de Ricardo Hernández Bravo, en La mirada honesta.

     La idea inicial fue que los alumnos conocieran de primera mano a un artista, en este caso a un reconocido y premiado fotógrafo de la isla de La Palma, y que por medio de un taller pudieran aprender el arduo trabajo técnico de Barrionuevo en sus enigmáticos y espectaculares retratos. Conocieron personalmente al fotógrafo, además de estudiar su carrera, y conocieron también en él a la persona que desde el primer momento, desde la primera llamada telefónica, se comprometió con esta iniciativa, con los maestros que dirigieron esta vivencia y, por supuesto, con los honestos infantes de este pequeño colegio rural. Les enseñó a retratar, a retratarse entre ellos, y retrató el alma serena de los alumnos de educación infantil. El visor de su cámara, compartida, en un permitido juego y aprendizaje, captó la inocencia de los retratados y los retratistas.

Mientras se daba esta experiencia, se estaba urdiendo, en manos de los  maestros, una relación literaria con el resultado obtenido por la cámara. En este caso, y por cuestiones personales y de amistad, se ponen en contacto con el singular poeta Ricardo Hernández Bravo, que al igual que el fotógrafo, desde el primer momento en el que conoce la iniciativa se acerca y la abraza de manera entrañable. Conocen los alumnos la figura del escritor y este les enseña cómo discurrir entre el arte, la belleza y el sentimiento de la palabra, del verso, haciéndoles partícipes de un juego de narración personal sobre lo que ellos mismos ven en sus fotografías, en ese instante decisivo seleccionado. El poeta describe también, de manera certera, lo que ve en las tiernas y limpias miradas de los alumnos de menor edad de ese centro escolar de los altos de Santa Cruz de La Palma, informan los maestros del centro.

El trabajo realizado por los expertos convive a la perfección con el de los niños fusionando, desde ópticas muy distantes y distintas, una misma forma de ver una realidad tangible.

Cuando ya se obtiene el resultado físico, palpable, de las imágenes y de los versos, es crucial procurarles forma, maquetarlos o hacer producción de los mismos, para darlos a conocer a padres y madres, familiares, amigos y resto de la comunidad educativa, así como a otros ciudadanos. Entran aquí en escena otros dos profesionales que, al igual que los casos anteriores, con el simple hecho de hablarles de esta iniciativa, e invitarles a participar en la misma, pasan a formar parte de ella sin consideraciones a su favor: Xavi Roca, diseñador gráfico, con una especial y novedosa, a la vez que respetuosa forma de proyectar comunicaciones visuales a sus proyectos, hacedor de este catálogo; y Daniel Perdomo, empresario del arte, por cuyas manos, en su estudio taller La Chatita“ han pasado pinturas, grabados y fotografías, sin cuyos marcos, o producción, no serían una realidad (otro creador, el de las reproducciones fotográficas de la exposición).

La consecuencia de esta desinteresada colaboración multidisciplinar hace que valga la pena seguir elucubrando con divertimentos culturales como este, en el que el objetivo primordial es que el alumnado de educación infantil y primaria de los centros rurales y educativos de la isla de La Palma conozca las realidades artísticas y sociales que les merodean, que les rodean, teniendo en cuenta la gran labor pedagógica y cultural que desarrollan allí los docentes, en definitiva, los maestros de estas escuelas. Al mismo tiempo también es primordial dar a conocer el trabajo y este tipo de proyectos inclusivos y participativos al resto de la comunidad docente con el objetivo de difundir, normalizar y mejorar este tipo de intervenciones.

Tras la inestimable colaboración de la Obra Social La Caixa y La Alcaldía del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, todo queda materializado en una exposición de arte fotográfico e interpretación poética que será itinerante por cuantos centros docentes e instituciones de la isla la soliciten, junto con una publicación que, a modo de catálogo, muestra en su integridad el proceso de desarrollo del proyecto.

La intención última es crear un remanente social en varios ámbitos, aparte de permitir que sus protagonistas, los alumnos y alumnas del CEIP San Vicente, tengan por primera vez la oportunidad de publicar sus obras y participar, a través de la venta de las mismas, en la ayuda a  instituciones que dependen en gran medida de la colaboración ciudadana, recaudando aportaciones voluntarias, creando conciencia y difundiendo sus problemáticas.

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