“Los problemas del sector del taxi están provocados por la desunión”
El sector del taxi en Santa Cruz de La Palma, aunque también se ha visto afectado por la crisis, está pasando “una época un poquito mejor” gracias “a las fiestas navideñas y los cruceros” pero los problemas de este colectivo “están provocados por la desunión”, ha asegurado a La Palma Ahora Felipe del Pino Pérez, presidente de la Asociación de Radiotaxis San Miguel. “Desde hace un montón de años se ha planteado crear áreas de prestación conjunta pero nunca se ha logrado y ha sido sobre todo por nuestra culpa”, reconoce, y recuerda que “el alcalde de Breña Baja, Borja Pérez, lideró una serie de reuniones con otros ayuntamientos y taxistas para implantar el área de prestación conjunta pero nunca llegó a buen fin”. Añade que “también yo intenté por medio de la cooperativa unir a los taxistas, y llegamos a conseguir un gran grupo de 131 taxis, pero poco a poco se han dado cuenta de que no nos apoyamos a nosotros mismos y cada uno va por su lado”, se lamenta. “Ahora mismo en Santa Cruz de La Palma hay tres asociaciones, y la que yo presido ha perdido un montón de miembros; estamos por unos 25 cuando habíamos logrado unir a casi toda la capital”, apunta. “Por temas internos nos hemos ido separando, por esas áreas de prestación conjunta a nivel insular que no se han logrado la gente se ha ido desuniendo y cada uno ha intentado ir a lo suyo; a veces somos demasiado egoístas, da la sensación de que queremos comer en la casa ajena pero que nadie coma en la nuestra, y con esa mentalidad no podemos llegar a ningún acuerdo”, subraya.
Felipe del Pino siempre ha demandado el área de prestación conjunta, aunque dice que “no estoy de acuerdo con el área sensible del aeropuerto porque se hizo en un momento en que era necesaria pero no se ha realizado un estudio posterior para comprobar si sigue siéndolo”. “A día de hoy, los taxis de Breña Baja y Mazo siguen siendo los más castigados, porque tienen aeropuerto pero al estar declarado zona sensible podemos ir a cargar taxis de todos los municipios, y se está quitando el trabajo a unas personas que tienen un aeropuerto”, recalca.
En La Palma hay actualmente unas 170 licencias. Las 51 que operan en Santa Cruz de La Palma logran ingresos para mantenerse “por el apoyo de los cruceros, que es turismo de un día pero muy bueno para nosotros”, asegura Del Pino Pérez. “En la época de invierno no es que vivamos exclusivamente de los turistas, pero nos ayudan mucho a la recaudación porque unos cogemos excursiones y el que no la coge, tiene más trabajo dentro de la ciudad”, explica.
Apoyo de las administraciones
El presidente de la Asociación de Radiotaxis San Miguel, a pesar de que considera que la desunión es casi el principal problema del sector, también demanda más ayuda de las administraciones. “El Cabildo nos ha apoyado para poder cumplir con la Ley de Accesibilidad, pero deberíamos recibir otras subvenciones que se han suprimido como la que nos concedía también la Corporación insular para mantener a los trabajadores de la cooperativa que prestaban servicios a los asociados; dejamos de percibir esa ayuda y tuvimos que prescindir del personal, y ahora las llamadas se reciben en Tenerife y se presta el servicio mediante un sistema de GPRS porque no hay posibilidades económicas para contrataciones”. “Sí se nos ha dotado de una oficina, pero no podemos poner personal ni disponer de un equipo para prestar el servicio que cuesta unos 30.000 euros, ahí es donde las instituciones sí deberían ayudar”, remarca.
El número de taxistas existentes en La Palma, en opinión de Del Pino, “no es excesivo; quizás si nos rigiéramos por la antigua ratio de uno o dos taxistas por cada mil habitantes, Santa Cruz de La Palma tendría más, pero ahora hay que regirse por la demanda, y la capital, en un momento dado, puede necesitar más de los 51 taxis que tiene, aunque en otros momentos sobren”, dice. “La cuestión no está en quitar licencias, creo que podría haber una colaboración con las líneas deficitarias de guaguas, porque no es posible que se preste un servicio con vehículos de 50 plazas y que vayan vacíos”, apunta.
Este profesional del taxi, gran conocedor del sector, es consciente de que “los tiempos que corren no son buenos” pero reclama más colaboración institucional. “Aparte de la subvención para el personal de la cooperativa que se nos concedía, también recibíamos ayudas para cambio de vehículo, porque ahora algunos taxistas están intentando explotarlos al máximo y, aunque pasen la ITV, no están en condiciones óptimas”, afirma.