“Intolerancia” en el acto de apoyo al colectivo LGBT
La bandera en defensa de los derechos del colectivo LGBT (Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales) que este sábado fue colocada en la fachada de la iglesia de El Salvador de Santa Cruz de La Palma por miembros de la Asociación Cultural Mareando, dentro de los actos organizados para reivindicar la libre orientación sexual e identidad de género, ha suscitado polémica. Agentes de la Policía Local se personaron en la plaza de España para solicitar su retirada alegando que, tal y como marca la normativa, no se puede colocar ninguna pancarta ni cartel en un edificio histórico y atendiendo, además, a la solicitud de algunos ciudadanos que entendían que la enseña suponía “una falta de respeto a la Iglesia”, según explicó Luis Miguel Castillo Rodríguez, miembro de Mareando. “Eso es una muestra de intolerancia exagerada hacia este movimiento y hacia esta expresión que estamos llevando a cabo hoy”, manifestó a LA PALMA AHORA.
Este incidente no restó brillantez a un encuentro por la libertad afectivo-sexual que pretendía visibilizar al colectivo LGBT con motivo del Día Internacional por la Igualdad Legal y Social de las Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales. El acto se desarrolló en un ambiente festivo en el que no faltaron la música y las tapas. Para los más pequeños se organizó un taller en el que pudieron dar rienda suelta a su creatividad. Amnistía Internacional también estuvo presente en el evento con una mesa informativa en la que dio a conocer su labor en defensa de los Derechos Humanos.
En el manifiesto que leyeron varias de las personas que asistieron al encuentro, se denuncia “el incremento de la vulnerabilidad de las personas LGBT debido a los recortes en derechos y las agresiones de los Derechos Humanos de transexuales, bisexuales y homosexuales que se producen en todo el mundo”.
El acto celebrado este sábado en la plaza de España, aseguran sus organizadores, “no persigue ningún lucro y tiene como único propósito la visibilización del colectivo LGBT y la reivindicación del derecho a la igualdad social y legal de heterosexuales, gais, lesbianas, bisexuales y transexuales, a la libre orientación sexual e identidad de género y la diversidad afectivo sexual”.
(Acto de apoyo al colectivo LGBT en la plaza de España de Santa Cruz de La Palma)
Recuerdan que “en la mayor parte del mundo, incluido el occidente europeo, las personas transexuales carecen de acceso a la salud y de apoyo médico en los procesos de transexualización”. Las políticas de recortes, por otro lado, “amenazan con un incremento de la exclusión de este colectivo por abandono de las escasas medidas positivas que han implementado”. Asimismo, añaden, “los índices de sida, suicidios, enfermedad y muerte por auto medicación o por efecto de una vida marginal siguen superando el del peor colectivo en materia de discriminación”.
En el manifiesto leído este sábado también se dejó constancia “del retroceso al que asistimos en el trabajo de lucha contra las discriminaciones, ya que la excusa de la crisis está sirviendo de paraguas para amparar la exclusión de planes y políticas específicas dirigidas a conseguir la igualdad para todas las personas”. La reforma de la ley educativa, aseguran, “se ha cargado de un plumazo el trabajo realizado durante años y vuelve a dejar a las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales sin referencias ni espacio en el ámbito educativo”.
En los mismos términos se denuncia “la situación de desamparo en la que se encuentran miles de inmigrantes, también homosexuales y/o transexuales, en algunos casos con VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, que se han visto excluidos de los sistemas públicos de salud y condenados, en algunos casos, a muerte por no tener acceso a un tratamiento”.
Las familias LGBT, afirman, “también se ven amenazadas ante la exclusión en el acceso a técnicas de reproducción asistida en nuestro país. En estos momentos, el derecho a ser madres y padres para las personas LGBT se reserva únicamente a aquellas con cierto poder adquisitivo, ya que el acceso a la maternidad y paternidad no puede ser discriminatorio por razones de orientación sexual o identidad de género”.
Se recuerda igualmente “la situación de riesgo vital que aún viven lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en el mundo, puesto que en 75 países aún se contemplan castigos físicos y penas de cárcel hasta la cadena perpetua y en siete se contempla la pena de muerte”.
Ante esta situación, se “hace un llamamiento a la ciudadanía a promover un cambio social en la tolerancia de la diversidad en forma activa y a negar con la actitud propia los guetos de la discriminación”. “No existe ni existirá igualdad ni integración social si por prejuicios estéticos, miedos atávicos, concepciones heteronormativas o religiosas, imponemos una segregación de la vida social a quien sencillamente opta por manifestar su identidad, su orientación y su realidad más íntima contra el patrón general”, sostienen.
El manifiesto concluye resaltando que “por la igualdad de los seres humanos en una sola humanidad, rica en su diversidad, hoy reclamamos un momento de reflexión sobre las propias actitudes y animamos a todas las personas a ser un factor activo en el respeto a los derechos humanos de las personas transexuales, lesbianas, gais y bisexuales”.
