Jugo de caña de azúcar: un placer dulce
El que lo prueba, repite, y casi se vuelve adicto (la que suscribe puede afirmarlo). El juego natural de caña de azúcar, denominado en Canarias y en países como Cuba y Colombia, ‘guarapo de caña’, es un placer dulce, una bebida exquisita y reconstituyente a la altura de los paladares más exigentes. Contiene calcio, potasio, hierro, magnesio, sodio y vitaminas del grupo B, además de propiedades diuréticas, digestivas, depurativas y cicatrizantes.
Augusto Rodríguez Escobar conoce muy bien el mundo de la caña de azúcar, a cuyo cultivo y recolección se dedica con entrega en sus fincas. Fue pionero en La Palma en elaborar esta deliciosa bebida. El primer trapiche –máquina artesanal donde se muele la caña- la compró en un viaje que realizó a India, y el artilugio, que vino en barco, tardó varios meses en llegar a la Isla. Poco a poco ha ido ampliando su negocio, y en la actualidad cuenta con tres puestos –bautizados con el nombre de ‘El Trapiche Tropicaña’- en los mercadillos de Puntagorda y Mazo y en La Recova de Santa Cruz de La Palma, donde ofrece a su clientela jugos naturales de caña de azúcar solos o mezclados con lima, limón, naranja, maracuyá o jengibre. También elabora mojitos de guarapo de caña, en los que no faltan el ron Havana Club y la hierbabuena y el hielo triturados.
En el folleto que reparte Augusto a sus clientes se explica que “el ´termino ‘trapiche’ deriva del latín ‘trapettum’, denominación que se daba a los antiguos molinos utilizados para el procesamiento de las aceitunas, los mismos con los que se inició la molienda y el presando de la caña”. En la actualidad, se añade, “este antiguo oficio, renovado pero con la misma pasión y atención a la calidad del producto, os ofrece una selección de sabores auténticos palmeros: jugos frescos elaborados con la mejor fruta y cócteles exóticos que os sorprenderán”.
Las cañas que siembra Augusto en la comarca oeste de La Palma tienen muchas horas de sol, son ecológicas y están cultivadas y recolectadas con mucho mimo. “Las cosas hay que hacerlas bien”, ha asegurado a LA PALMA AHORA este hombre que siente pasión por la agricultura y la vida natural en el campo.
Al frente del ‘Trapiche Tropicaña’ de La Recova de Santa Cruz de La Palma se encuentra Begoña Ortega, que muele la caña y sirve el jugo recién exprimido y fresquito a la clientela, la cual, muchos días, tiene que hacer cola porque la extracción del zumo es un proceso artesanal lento. “Nuestro principal cliente es el turista, pero un 30% son residentes en La Palma, gente que le gusta este producto natural y que sabe valorarlo”, asegura Ortega.