La Biosfera plantea eliminar o restaurar “las huellas negativas” sobre el paisaje

El Plan de Acción para el periodo 2012-2023 de la Reserva Mundial de la Biosfera de La Palma aborda “las huellas negativas sobre el paisaje” generadas por la “evolución económica”. En este sentido, en el detallado documento se expone que “los cambios de modelo productivo en la Isla han dejado en desuso elementos e infraestructuras que deterioran la calidad ambiental del lugar, siendo los más impactantes susceptibles de ser rehabilitados o retirados”. En este contexto, sintetiza, “se hace necesario plantear acciones concretas y específicas, destinadas a la restauración de antiguas canteras o la eliminación de estructuras obsoletas, entre otras”.

Explica que el entorno insular “contiene espacios que cumplen distintas funciones para los ecosistemas naturales, rurales y urbanos, tanto en los ámbitos terrestres, marinos o celeste”. Dada su “alta fragilidad”, añade, “se hace indispensable una adecuada gestión y planificación con el fin de mantener un equilibrio entre conservación y explotación de los recursos, que permita el desarrollo económico de la población local y asegure los beneficios ecosistémicos para las generaciones futuras, manteniendo, a su vez, los valores culturales y favoreciendo la calidad de vida de las personas”.

También señala que “el espacio físico” de La Palma está compuesto de distintos elementos “como el cielo, el océano, el suelo, las aguas subterráneas o las rocas, de los que a su vez dependen los seres vivos para desarrollarse”. Algunos de “estos elementos”, indica, “precisan de modelos de gestión integrada para su conservación, como sucede en el caso de los tubos volcánicos, de elevado interés geomorfológico y faunístico”.