“Las mujeres tenemos derecho al 50% del poder que ocupan los hombres”

Manifestación celebrada este domingo en Los Llanos.

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —

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La Plataforma Feminista Palmera celebra este domingo el 8M con dos manifestaciones reivindicativas en las que reclaman “los derechos que aún nos quedan por conseguir, puesto que es evidente que todavía no hay igualdad entre mujeres y hombres”. La primera concentración se ha celebrado este mediodía entre La Placeta y la Plaza de España aridanense. La segunda marcha está convocada para las 18.00 horas en la capital y discurrirá entre Correos y la Plaza de España.

“Las mujeres, las feministas, somos un grito global, integrado por diversos pensamientos. Estamos unidas contra el patriarcado y dispuestas a dar la batalla para construir una vida mejor para todas y para todos”, aseguran, y advierten que “la igualdad real entre mujeres y hombres sólo llegará cuando las mujeres estemos también en los puestos de dirección del poder económico, del poder político, del cultural… en todos los ámbitos de la vida. Tenemos derecho al 50% de todo ese poder y tenemos que ocuparlo, de lo contrario, la igualdad real aún tardará otro siglo”.

Recuerdan que “sólo en este 2020, 19 mujeres y 1 niña han sido asesinadas por la violencia machista. Desde 2013, también han sido asesinados 35 niños y niñas y 286 han quedado en orfandad. Demandamos que el reconocimiento a las familias de las víctimas se equipare al de otros terrorismos. En España hay 32 denuncias al día por agresiones y abusos sexuales”.

A continuación, reproducimos el manifiesto:

Con derechos, sin barreras. Feministas sin fronteras

Aquí estamos otro 8 de marzo. Es nuestro Día, el Día de las Mujeres, en todo el mundo y también nos sumamos desde esta pequeña isla de La Palma.

Gracias a la lucha de tantas y tantas mujeres feministas, hoy disfrutamos de muchos derechos. Gracias a todas y a cada una de ellas, puesto que a veces, incluso pagaron con el precio de sus vidas. Gracias a las sufragistas, a las sindicalistas, a las republicanas, a las feministas históricas.

Este año, 8 de marzo, desde La Palma, somos conscientes de los derechos que hemos conquistado y queremos celebrarlo; pero, sobre todo, el 8 de marzo es un día de reivindicación. Reclamamos los derechos que aún nos queda por conseguir, puesto que es evidente que todavía no hay igualdad entre mujeres y hombres. NO EXISTE IGUALDAD REAL ENTRE MUJERES Y HOMBRES.

Y por eso este 8 de marzo, las mujeres palmeras, no sólo festejamos, también reclamamos. Reclamamos una vida con los mismos derechos que ellos, mañana, pasado mañana y todos los días del año.

Las mujeres, las feministas, somos un grito global, integrado por diversos pensamientos. Estamos unidas contra el patriarcado y dispuestas a dar la batalla para construir una vida mejor para todas y para todos. Esta es una tarea titánica en la que nos necesitamos todas, y nos necesitamos todo el año. Es muy importante esta participación en el día de hoy, porque es nuestro Día. Quedarán los ecos de nuestros lemas durante los siguientes, pero la igualdad real entre mujeres y hombres sólo llegará cuando las mujeres estemos también en los puestos de dirección del poder económico, del poder político, del cultural… en todos los ámbitos de la vida. Tenemos derecho al 50% de todo ese poder y tenemos que ocuparlo, de lo contrario, la igualdad real aún tardará otro siglo. Tengamos en cuenta que tenemos leyes para garantizar la paridad, pero que en la realidad los cargos públicos y privados siguen siendo ocupados mayoritariamente por hombres. Eso para las mujeres occidentales. Las feministas luchamos también por todas las realidades y de diferentes lugares del planeta. Hablaremos de esto después.

Ahora vamos a enumerar las principales reivindicaciones que acabamos de gritar en las calles otro año más:

1- NI UNA MENOS. Sólo en este 2020, 19 mujeres y 1 niña han sido asesinadas por la violencia machista. Desde 2013, también han sido asesinados 35 niños y niñas y 286 han quedado en orfandad. Demandamos que el reconocimiento a las familias de las víctimas se equipare al de otros terrorismos. En España hay 32 denuncias al día por agresiones y abusos sexuales. BASTA YA. Exigimos que se consideren las violencias machistas como una cuestión que atañe al Estado y a toda la sociedad. El mayor fracaso de nuestra democracia es no haber dado protección a más de 200 mujeres que a pesar de haber presentado su denuncia, fueron asesinadas. Los minutos de silencio están muy bien, pero la solución está en erradicar de la justicia todos los atisbos de patriarcado. No pararemos hasta conseguirlo. Queremos vivir tranquilas, libres y seguras, en todos los espacios, en todos los horarios, en cualquier circunstancia.

2- Luchamos para que las mujeres seamos dueñas de nuestros cuerpos, de nuestros deseos y de nuestras decisiones. No permitiremos ningún tipo de mercadería ni de cosificación de nuestros cuerpos; ni de los cuerpos de las mujeres migrantes, racializadas, refugiadas, con diversidad funcional y con diversidad sexual; en nuestro país ni en ningún lugar del planeta. FEMINISTAS SIN FRONTERAS. Al patriarcado le interesa conservar sus privilegios, disfrazar de “libertad sexual” a la esclavitud de las mujeres más vulnerables para prostituirlas, para alquilar sus úteros, para mutilar los genitales de sus niñas, etc. Está siendo muy duro enfrentarse al segundo negocio más lucrativo en España, y al tercer destino mundial de turismo sexual que es Canarias, pero también lo conseguiremos.

3- Exigimos que el aborto esté fuera del Código Penal y se reconozca como un derecho de las mujeres para decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra maternidad, y que se respete la autonomía de las mujeres de 16 y 17 años para decidir. Exigimos, también, que se garantice su realización en los servicios públicos de salud.

4- Reivindicamos que nuestra situación laboral nos permita desarrollar un proyecto vital con dignidad y autonomía. Hemos accedido al mercado laboral y hemos mejorado nuestra autonomía económica, pero: cobramos un 20% menos en salario que un hombre. Exigimos una ley de igualdad salarial, como herramienta para la negociación colectiva. Soportamos la doble jornada laboral, en el empleo y en el trabajo doméstico. La tasa de desempleo afecta más a las mujeres que a los hombres, muchas veces porque las empresas perciben a las mujeres como una carga. En La Palma hay unas 500 mujeres desempleadas. Seguimos sin tener paridad en los puestos de responsabilidad de las empresas. Exigimos alternativas para las trabajadoras migrantes en situación administrativa irregular.

5- QUE LA POBREZA DEJE DE TENER ROSTRO DE MUJER

Hace un mes, el relator especial de Naciones Unidas visitó España. Si hubiera visitado La Palma hubiera llegado a las mismas conclusiones: “El 26% de la población vive al límite y tiene dificultades para sobrevivir… motivado por la decisión política que ha sido hecha en la última década”. Otras organizaciones dan fe de que salen peor paradas las mujeres con mayor vulnerabilidad. Colectivos de mujeres como las familias monomarentales, las trabajadoras del campo y las trabajadoras domésticas, sobre todo si son inmigrantes. Exigimos al Estado medidas de protección social para estos grupos de mujeres.

6- Exigimos también las pensiones que nos hemos ganado. No más pensiones de miseria que nos obligan a sufrir pobreza en la vejez. Las pensiones de las mujeres son un 35% inferiores a las de los hombres. Exigimos pensiones dignas para las mujeres. Pedimos la cotitularidad de las pensiones y que el tiempo dedicado a tareas de cuidado o que hemos desarrollado en el campo, sea reconocido en el cálculo de las pensiones al igual que el trabajo en el mercado laboral.

7- Luchamos por la ratificación del Convenio 189 de la OIT que regula el trabajo doméstico. Aquí en La Palma, que todos y todas nos conocemos, tenemos claro que el 90% del trabajo no remunerado recae en las mujeres. Queremos que se visibilice y reconozca el valor y dignidad del trabajo doméstico y de cuidados que realizamos las mujeres, y los derechos de quienes los realizamos, para que se asuma la corresponsabilidad por parte de todos los hombres, de la sociedad y del Estado. El trabajo de cuidados debe ser reconocido como un bien social de primer orden.

8- Como feministas, nos oponemos al neoliberalismo salvaje que se impone como pensamiento único a nivel mundial y que destroza nuestro planeta y nuestras vidas. Las mujeres tenemos un papel primordial en la lucha contra el cambio climático y en la preservación de la biodiversidad; por eso, apostamos por la soberanía alimentaria de los pueblos, exigimos que la defensa de la vida se sitúe en el centro de la economía y de la política, y apoyamos las luchas que protagonizan mujeres que defienden sus tierras, su sabiduría y los recursos de sus pueblos,

arriesgando sus vidas. DENUNCIAMOS EL ASESINATO DE FEMINISTAS Y ECOFEMINISTAS, SOBRE TODO EN LATINOAMÉRICA; así como su impunidad por parte de Estados autoritarios y represores, que se benefician de las empresas transnacionales y de los tratados internacionales de libre comercio.

9- Somos antimilitaristas y estamos en contra de las guerras. El primer negocio del mundo, sostenido históricamente por el patriarcado, a quien más perjudica es a las mujeres y a los niños y niñas. Exigimos el cese inmediato de todas las guerras cuya consecuencia directa son millones de mujeres refugiadas por todo el mundo, que cada día son humilladas, maltratadas, explotadas laboralmente, violadas, asesinadas…

10- Somos antirracistas porque formamos parte de una sociedad diversa, multicultural, con una trayectoria de convivencia de diferentes personas y culturas desde hace siglos. Por eso también estamos contra la Ley de Extranjería y los muros que se levantan en nuestro país y vamos a romper con las fronteras, el racismo y la xenofobia que atraviesa y recorre toda la sociedad, para que ninguna mujer tenga que migrar forzada por las políticas coloniales, neoliberales y racistas del Norte Global. La mayoría de los municipios palmeros se declararon Municipios de acogida. Exigimos la acogida de todas las personas migradas y refugiadas, sea por el motivo que sea, porque somos mujeres libres en territorios libres.

11-Para lograr ese otro mundo posible, necesitamos sociedades laicas, donde la educación tiene que ser la clave. Exigimos que la perspectiva feminista de género sea transversal a todas las disciplinas y a todos los niveles; una educación libre de valores heteropatriarcales, así como que la educación afectivo-sexual esté contemplada en el currículo escolar y sea integral, libre de estereotipos sexistas y LGTBIfóbicos.

Con todas estas reclamaciones las mujeres, las feministas, proponemos otra forma de ver, de entender, de estar en el mundo y de relacionarnos. Nos sabemos fuertes y continuamos luchando para cambiar el mundo. Estamos convencidas que con una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, el mundo será mejor para todos y para todas. LA IGUALDAD MEJORA LA VIDA DE TODAS LAS PERSONAS.

¡SOMOS REVUELTA FEMINISTA Y CONSEGUIREMOS EL MUNDO QUE QUEREMOS!

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