“Por favor, no sigan abandonando perros, estamos desbordados”
Bethoven, Calcetines, Tigre, Negro, Balín y una veintena de perros más que fueron cruelmente abandonados a su suerte saltan ahora de felicidad en el patio de una vivienda de La Polvacera, en Breña Baja. Han encontrado un lugar en el que reciben alimentación, tratamiento veterinario y cariño a toneladas. Esther Jiménez Cabrera es la presidenta de la Asociación de Animales de La Palma (Aanipal), una mujer que se deja literalmente la piel por los perros –y también por los gatos- que encuentra en condiciones lamentables vagando por caminos y carreteras, con la mirada perdida. “Los miembros de Aanipal le dedicamos el 99% del día a ellos”, asegura a La Palma Ahora, y reconoce que “si a mí ahora me sacan estos animales tengo que ir al psiquiatra”. “Tanto yo como el resto del grupo y los voluntarios nos sentamos y hablamos con ellos, podemos parecer tontos, pero esa alegría que transmite un perro que ha sido recogido, ese cariño, nos llena todo”, afirma casi al borde de la emoción.
La Asociación de Animales de La Palma se constituyó legalmente el pasado mes de diciembre y está integrada por varios miembros de la familia de Esther, entre los que se encuentran su hermano, Inmanol Jiménez Cabrera, que es el vicepresidente, y su cuñada, Nelly Castro, que ejerce de tesorera-secretaria, además otras personas que ocupan el cargo de vocales. “Comenzamos recogiendo perros, pero ahora también acogemos gatos con la ayuda de las asociaciones Palmacat y Upa La Palma”, explica, y lamenta “lo poco concienciada que está la Isla en este tema”. “Muchos cachorros son abandonados, y hay que tener claro que las perras tienen que esterilizarse; la excusa que ponen siempre es el dinero, pero deben saber que hay asociaciones que pueden ayudar”, subraya. “Queremos hacer campaña en este sentido pero la gente aquí está muy cerrada en este asunto”, admite.
El ámbito de actuación de este colectivo está centrado, de momento, en Breña Alta y Santa Cruz de La Palma, pero “si hay casos extremadamente urgentes nos movilizamos y nos desplazamos a cualquier municipio”, dice Esther, quien cuenta con detalle una reciente intervención que realizaron durante la noche, en la que actuaron como un auténtico comando de rescate, con linternas y ropa de batalla. “Acabamos todos llenos de barro, pero logramos salvar a los perros”, indica con satisfacción.
Hacer frente a la manutención y tratamiento veterinario de una veintena de perros no es tarea es fácil. “Los animales están alimentados y vacunados gracias a los voluntarios, y el Ayuntamiento de Breña Alta nos ha cedido un local para acondicionarlo como refugio”, afirma. “Las casas de acogida son pocas y estos animales necesitan un lugar donde estén cobijados, tengan calor, comida y limpieza”.
Una parte de los perros acogidos por Aanipal se encuentra en el refugio y otra en la propia casa de Esther. “La persona que adopte un perro aquí paga una cuota de 50 euros por el chip y la vacuna, y esa cantidad nos permite además vacunar y poner chip a otro perro, es como una cadena”.
El primer paso cuando se localiza a un perro abandonado es averiguar si tiene dueño. “Después lo llevamos al veterinario, porque muchos vienen en unas condiciones penosas, muertitos de hambre, con el pellejo y los huesos”, cuenta. “Tienen que recibir una alimentación adecuada, y cuando ya se encuentre en buenas condiciones, lo vacunamos contra enfermedades como el parvo o el moquillo”. “Primero tenemos que sacarlos adelante y luego nos movilizamos para entregarlos en adopción”.
Teresa Climent, una vecina de Esther, el día que se realizó este reportaje, acudió con su nieto Kilian a ver los perros para adoptar uno. “Tenía uno y un día fui a echarle de comer y lo encontré muerto, después adopté uno y el día de los truenos se escapó porque estaba asustado, no lo he visto más; ahora quiero llevarme otro, pero tiene que elegirme él a mí para que no se me escape”, relata con humor.
Esther lanza un mensaje desesperado a los palmeros. “Lo primero que hay que hacer es concienciarse de que deben esterilizar las perras, porque la Isla está saturada de perros abandonados, estamos desbordados”. “Si no los quieren, por favor, no los abandonen, hay asociaciones que pueden hacerse cargo de ellos; muchos los recogemos en sus últimas horas de vida”.
Las personas que quieran colaborar con Aanipal, una asociación sin ánimo de lucro, pueden contactar con sus responsables a través de su página de facebook https://www.facebook.com/asociacionaanipal/?fref=ts o en el teléfono 680 59 95 89.