“Los sanitarios del Hospital General de La Palma me transmitieron seguridad y serenidad”

Autorretrato de Emilio Barrionuevo.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

0

Admite que El año que reinó el silencio supone “un gran reto” en su trayectoria profesional porque “lo mío no es el fotoperiodismo”. El reconocido fotógrafo palmero Emilio Barrionuevo, que cuenta con varios premios internacionales por sus series de retratos, ha realizado un fotolibro con imágenes tomadas en el Hospital General de La Palma en los días críticos de la pandemia con el que pretende rendir un homenaje a los sanitarios. “Yo allí sentí, ante todo, seguridad. Me sentí muy seguro con ellos y salí con una sensación de tranquilidad, de serenidad, de que lo estaban haciendo bien”, asegura. “Pretendo con esta obra que la gente, al mirar las imágenes, se emocione y recuerde, porque esto realmente es historia, lo que ha pasado”. 

-¿Cómo nace ‘El año que reinó el silencio’? 

-Pretende ser un homenaje en forma de libro a todos los que han estado en primera línea contra la COVID-19, principalmente los sanitarios, siempre ahí al pie del cañón. La idea es sacar un libro de imágenes y textos de enfermeros, médicos, auxiliares, un poco de todo, que fuera algo representativo de lo que ha pasado este año. Un homenaje, como dije, a todos los sanitarios. Esa es la idea de El año que reinó el silencio. Vamos a ver si lo terminamos y lo podemos sacar muy pronto. 

-¿Por qué ha elegido ese título? 

-Creo que es un título muy representativo de lo que ha pasado este año. Entre el confinamiento, la gente recluida en sus casas, las calles desiertas… Considero que es un título bastante idóneo para el libro. Ha sido un año bastante extraño para todo el mundo. Hemos cambiado el ruido rutinario de todos los días por el silencio. No estábamos acostumbrados a escuchar y hemos aprendido a hacerlo, por eso creo que es un título bastante representativo de lo que estaba pasando y de lo que está pasando. 

-¿Qué supone este proyecto en su trayectoria profesional? 

-Supone un reto, porque yo nunca me había enfrentado, ni creo que nadie, a este problema. Además, como sabes, mi estilo es otro diferente, no es el fotoperiodismo. Es el reto de homenajear a los sanitarios y también de intentar plasmar, dentro de lo que cabe y dentro de lo que yo pueda, los sentimientos, las emociones, de lo que realmente está pasando. Entonces, para mí supone un reto enorme: que la gente, al mirar las imágenes, se emocione y recuerde, porque esto realmente es historia, lo que ha pasado. 

-¿Qué vio en el Hospital General de La Palma a través del objetivo de su cámara? 

-Cuando inicié el proyecto lo primero que sentí fue serenidad, tranquilidad, sabía que estaba con unos profesionales que intentaban controlar la situación. Realmente, no sentí miedo. En la calle, vemos, oímos, leemos sobre lo que está pasando, la gente tiene un poco de miedo, porque hay cosas que son verdad, cosas que no… pero cuando llegas al Hospital General de La Palma lo que te encuentras es a unos profesionales que te ayudan e intentan controlar la enfermedad. Yo allí sentí, ante todo, seguridad. Me sentí muy seguro con ellos y salí con una sensación de tranquilidad, de serenidad, de que lo están haciendo bien.

-¿Le impresionó algo especialmente? 

-Me impresionó la forma cómo se está llevando todo, cómo trabajan, la seguridad que tienen. Como dije, no estábamos acostumbrados a esto. Cuando llegas al Hospital percibes seguridad, mucha higiene, y todo eso me impresionó, porque no es lo mismo estar en la calle y oír lo que te dicen que llegar al Hospital y encontrarte con toda esa seguridad, con toda esa higiene…Tenías que caminar por un sitio que estaba marcado para no pasarte a otro que podía ser un foco de infección. Todo esto como que te trastoca un poco. Insisto en que me impresionó esa seguridad, esa higiene y, sobre todo, la tranquilidad con la que ellos están luchando contra esta pandemia. 

-¿Tuvo miedo a contagiarse? 

-En ningún momento tuve miedo de contagiarme porque yo fui al Hospital con unas mascarillas y unos guantes. En el transcurso del trabajo, que duró dos días, me tuve que cambiar seis o siete veces de vestimenta. Me dieron guantes nuevos, mascarillas, un gorro, una bata… Ellos estaban pendientes de mí en todo momento. De hecho, siempre iba conmigo un enfermero que me indicaba por dónde tenía que ir y qué es lo que tenía que hacer. Entonces, no pasé miedo ninguno, porque la seguridad era total. 

-¿Cuándo verá la luz la obra? 

-La idea es presentarla al final de este año o principios de 2021, dependiendo de cómo discurra todo. Ahora estamos con problemas económicos, todo el mundo se encuentra intentado salir hacia delante. Ahora mismo estoy a mitad de trabajo, intentando sacar las fotografías, porque la obra lleva también texto de enfermeros, médicos, poetas… sobre todo gente representativa de La Palma, porque el proyecto va a salir de la Isla hacia el mundo, hacia fuera de Canarias, hacia todos lados, hacia donde la gente quiera ver lo que ha pasado, por lo menos en La Palma. Creo que es una representación de todos los sanitarios en general. No he podido fotografiar a más gente porque ha sido imposible, se necesita un control y he tenido que pedir un permiso para hacer el trabajo, pero, bueno, los que están, están. El resto está representado en ellos.

Etiquetas
stats