El abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M vuelve a acusar a ETA
El testimonio como perito del comisario jefe del Instituto de Estudios de Policía, José Cabanillas, sobre supuestos vínculos entre ETA y el 11-M provocó este miércoles un rifirafe entre el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, y el abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, José María de Pablo.
Este pequeño enfrentamiento se produjo durante la declaración de Cabanillas y un inspector jefe de la Unidad Central de Inteligencia (UCI) de la Policía, primeros peritos que comparecen en el juicio, cuando De Pablo le preguntó al primero por una llamada registrada en el móvil del suicida Jamal Ahmidan, El Chino, que había realizado un ciudadano español, y el perito empezó a leer el atestado policial de ese incidente.
Tras dos o tres minutos de lectura por parte de Cabanillas, Gómez Bermúdez lo interrumpió y pidió al letrado que realizara “preguntas concretas” y le advirtió de que, siendo una acusación, le estaba permitiendo un “amplio margen porque no está legitimado para hacer este tipo de preguntas, para que no queden en el aire”.
De Pablo intentó justificar sus preguntas en su escrito de acusación, pero el presidente del tribunal le cortó tajantemente y le dijo: “No, no. Su escrito de acusación acusa a 29 personas, en las que ninguna de ellas tiene ninguna implicación con ETA. Y le estoy permitiendo puntos de pericia”, tras lo que el letrado intentó replicarle, pero Gómez Bermúdez le reconvino a que no discutiera con él porque si no le retiraba la palabra.
El letrado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M formuló una protesta y el presidente le volvió a reprochar y le dijo: “espero que justifique usted en su calificación definitiva y en su informe la legitimación de una acusación para introducir un factor ajeno a lo que es el objeto del proceso desde la perspectiva de la acusación”.
“Muchas gracias señoría, lo justificaré”, respondió De Pablo, que continuó con su interrogatorio a Cabanillas.
