Eleak defiende una renuncia definitiva al uso de la violencia

SAN SEBASTIÁN, 13 (EUROPA PRESS)

Varios miles de personas se han manifestado esta tarde en San Sebastián en defensa de una “Euskal Herria libre y legal”, en respuesta a la convocatoria del movimiento por los Derechos Civiles, Eleak, que, al término de la marcha, ha defendido la renuncia definitiva al uso de la violencia “por todas las partes” y ha reclamado la legalización de Sortu.

La marcha se ha desarrollado bajo el lema 'Euskal Herria libre eta legala. Eskubide guztiak guztiontzat' (Euskal Herria libre y legal, todos los derechos para todos) y la pancarta ha sido portada por el ex portavoz de EB en Juntas Generales, Mikel Izagirre, el representante de CC.OO., Jesús Uzkudun, el dirigente de Aralar, Ernesto Merino, y el portavoz de Eleak, Josean Agirre, entre otros.

La manifestación, a la que no ha acudido el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, contaba, entre otros, con el apoyo de la izquierda abertzale, EA, Alternatiba y del colectivo de familiares de presos de ETA, Etxerat. Entre los asistentes se encontraban representantes de la izquierda abertzale como Niko Moreno, Miren Legorburu, Tasio Erkizia o Anjel Mari Elkano.

También ha acudido el coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, la integrante de la Ejecutiva Nacional de EA Maider Carrere, el juntero de Bildu y miembro de Alternatiba, Enrique Martínez, y la concejala de esta coalición en el Ayuntamiento de San Sebastián, Naiara Sampedro.

La marcha, que tradicionalmente realiza la izquierda abertzale coincidiendo con el inicio de la Semana Grande de San Sebastián, se ha iniciado, entre aplausos, sobre las cinco y diez de la tarde en La Perla, ya que el Departamento de Interior modificó el punto de salida, previsto desde el Boulevard.

Interior ordenó el pasado martes este cambio en el recorrido para evitar que la marcha discurra por el recinto festivo “en un momento de máxima afluencia de personas, afectando al normal desarrollo de los actos previstos y poniendo en riesgo la seguridad de los asistentes”. Además, en la resolución recordaba que en la marcha no se pueden llevar ni proferir lemas que supongan “amenazas o coacciones”, o que impliquen “enaltecimiento de organizaciones terroristas”. Tampoco permitía actos “que entrañen descrédito, menosprecio o humillación” para las víctimas del terrorismo.

En el transcurso de la marcha, que se ha desarrollado sin incidentes, se han coreado gritos como “Euskal presoak, etxera” (presos vascos a casa), “Presoak kalera, amnistia osoa” (presos a la calle, amnistía) e “Indepentzia” (independencia).

Al término de la marcha, que ha concluido en la plaza Okendo, Joxean Agirre, en nombre de Eleak, ha dado lectura a un manifiesto en el que, además de criticar la decisión de Interior de cambiar el punto de salida de la marcha, ha manifestado que el PSOE y el PP están “nerviosos” y sólo se tranquilizan “cuando prohíben algo, lo condicionan o ponen trabas”.

LLAMAMIENTO A PSOE Y PP

En este sentido, ha hecho un llamamiento “expreso” a PSOE y PP para que tengan “otro tipo de actitud” y abandonen el “inmovilismo”, de manera que el nuevo curso político “arranque, desde septiembre, con una nueva política en curso”. A su juicio, ésa es “la llave de la solución”.

Además, ha señalado que avanzar en la “buena dirección” y materializar un “marco democrático en Euskal Herria”, exige que todos los agentes políticos y sociales “den pasos concretos”. A su juicio, en primer lugar, hay que abandonar “cualquier tentación de tensionar artificialmente a la sociedad vasca”.

“La política irresponsable de insultar al contrario, de negar el saludo como forma de buscar un titular, o de vigilar las banderas en su mástil, atentos a si ondean como ordenan la ley o el viento. A estos provocadores de verano hay que decirles, antes que nada, que la fiesta es compatible con la reivindicación, y que lo que sobran en los recintos festivos son agresiones sexuales, persecuciones de fotografías, provocaciones policiales, exclusiones ideológicas y normativas elitistas” ha añadido.

En este sentido, ha indicado que, si nunca hubo razón para justificar los “excesos antidemocráticos”, estos “carecen de cualquier sentido en el marco de un nuevo tiempo político”. “Una sucesión de pasos y compromisos multilaterales deben asentar el proceso en marcha y convertirlo en irreversible, con renuncia expresa y definitiva al uso de la violencia por todas las partes”, ha agregado.

Eleak, que ha reclamado también el fin de la actual política penitenciaria, ha defendido que todas las partes “dejen de lado, de una vez por todas, la violencia” y se asuma el compromiso público“ de respetar ”la voluntad del pueblo“.

Este movimiento ha afirmado que es “indispensable” superar “inmediatamente el tiempo de ilegalización y represión” y, en este sentido, ha asegurado que Sortu “tiene que ser legal” y el Tribunal Constitucional tiene que “reafirmar eso deprisa y claramente”.

Asimismo, ha asegurado que todos, “sin excepción”, deben sustentar “en el respeto mutuo el modo de mirar y considerar al oponente político”. “Incluso al que durante décadas haya sido, como consecuencia de la espiral del enfrentamiento, el 'enemigo a batir', ha agregado.

VÍCTIMAS

Este movimiento ha manifestado que estos días se “habla a todas horas de las víctimas, y del respeto que merecen y han de concitar”. “Han sido atacados los monolitos en recuerdo de Juan Maria Jauregi y de Fernando Múgica, hechos, ambos, que rechazamos sin paliativos. No es admisible que se ataque así la memoria de las víctimas de la violencia. Pero este rechazo no admite dobleces ni olvidos premeditados”, ha añadido.

En este sentido, ha denunciado que, al tiempo que se producían esos ataques, “alcaldes de Bildu han sido amenazados de muerte, la sede de Etxerat en Vitoria asaltada, y otros muchos símbolos y monolitos atacados”. En este punto, han recordado a una serie de personas fallecidas, en algunos casos, por “tiros de la policía”. Entre ellos, han recordado al miembro de ETA, Mikel Kastresana, que falleció en una enfrentamiento con la policía en 1988.

Además, ha manifestado que “recordar a estas personas no significa que olvidemos otras muertes y sufrimientos”. “Tan sólo subrayamos la necesidad de abordar la cuestión de las víctimas, de todas, con rigor y respeto, porque el derecho a la memoria colectiva de este pueblo, la convivencia futura, no pasan por el olvido, la exclusión y la ofensa constante contra cientos de muertos y miles de represaliados por la violencia estatal”.