España enviará un batallón ''temporal'' de 450 soldados a Afganistán
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado este sábado que pedirá autorización al Parlamento para el envío de un batallón de 450 militares para ayudar a garantizar el buen desarrollo de las próximas elecciones presidenciales y regionales del 20 de agosto en Afganistán, que regresarán a España en cuanto terminen su misión.
En rueda de prensa al término de la Cumbre del 60 aniversario de la OTAN, Zapatero precisó que esos efectivos se desplegarán en el oeste del país y sólo permanecerán allí por un periodo “estrictamente necesario para garantizar el buen desarrollo del proceso”, que estimó en “tres o cuatro meses”.
El jefe del Ejecutivo explicó que su Gobierno “no es partidario y no lo va a ser” de aumentar el contingente de 778 efectivos que mantiene destacados en Afganistán. Sólo en una situación excepcional como son la celebración de unos comicios, España enviará un batallón adicional como ya hizo en ocasiones anteriores.
Zapatero se refería así a las presidenciales de octubre de 2004 y las parlamentarias de septiembre de 2005, cuando España envió en cada caso un batallón de unos 500 efectivos. En ambos casos, los militares regresaron tras cumplir su misión y “cumplieron una gran labor”. Asimismo, incidió en el hecho de que “en esta ocasión, como en otras, otros países harán un esfuerzo complementario para el desarrollo del proceso electoral”.
“España no va a incrementar su contingente en Afganistán, vamos a hacer el esfuerzo temporal como hemos hecho siempre que ha habido elecciones”, insistió Zapatero, para quien el periodo de tiempo que se plantea, y que no pudo precisar más por el momento, es “razonable” y “coherente con el principio que he mantenido desde el primer momento”.
El tiempo del despliegue, añadió, “dependerá de los informes adecuados en cuanto a seguridad, a fin de proceso, a la campaña, en cuanto a que se desarrollo todo con normalidad y al resultado”. “Es un margen de seguridad, aunque intentaremos precisar al máximo en la comunicación que hagamos al Parlamento” para la aprobación del despliegue.
El presidente justificó el envío de un batallón adicional porque el contingente español actual es el que “consideramos necesario para la seguridad en el ámbito de responsabilidad que tenemos en circunstancias normales” y ahora hay una “circunstancia especial que es el proceso electoral”, que consideró “determinante para el desarrollo del país”.
Otras contribuciones
Por otra parte, anunció que España contribuirá con 40 guardias civiles a la formación de la Policía afgana, que se sumarán a los doce militares que se anunciaron ayer para tareas de formación de un batallón del futuro Ejército afgano de cara a los comicios.
Asimismo, el presidente del Gobierno anunció una aportación de 4 millones de euros al “fondo fiduciario del Ejército nacional afgano” y otra de 5 millones al “fondo electoral para la garantía del proceso”.
El presidente destacó que España ha contribuido desde hace años en Afganistán con un gran esfuerzo militar y material, pero sobre todo, con un “gran esfuerzo humano”. Así, aprovechó para hacer un “sentido homenaje” a los 87 militares españoles que han dado su vida por esta misión, 62 de ellos en el “trágico” accidente del Yak 42.
Zapatero también destacó el papel desempeñado por el presidente estadounidense, Barack Obama, quien dijo que fue “respetuoso, constructivo y dialogante”. “Hoy ha hecho una demostración de liderazgo de diálogo, de liderazgo de entendimiento, de liderazgo de iguales, y esto es una gran noticia para la OTAN y para el orden internacional también”, subrayó.
En cuanto al caso concreto de Afganistán, celebró que el mandatario norteamericano haya incorporado al debate “conceptos” por primera vez como “reconciliación, desarrollo (...) y contar mucho más con Pakistán de lo que hasta ahora se había venido llevando a cabo”. “He visto una estrategia político militar y social y no sólo militar”, resumió. “Esta es la nueva estrategia y en mi opinión es acertada”, zanjó.
Por otra parte, Zapatero se sumó a las críticas que se han venido produciendo hacia la nueva ley afgana para la minoría chií del país, que incluye algunos artículos que se considera minan los derechos de las mujeres. Así, dijo que durante la cumbre había señalado que no es “aceptable” que haya “leyes que establecen una discriminación para una minoría, en este caso religiosa, y que limitan los derechos básicos de las mujeres”.
Por ello, dijo, “a propuesta de varios primeros ministros” entre los que citó al canadiense, Stephen Harper, al británico, Gordon Brown, y al noruego, Jens Stoltenberg, los aliados aprobaron hoy una “declaración de rechazo y exigiendo la reconsideración de este tipo de normativas”.
Según Zapatero, para España es “un tema esencial y fundamental porque a la democracia sólo se llega desde la democracia y al respeto de la libertad sólo se llega respetando la libertad de todos, de hombres y mujeres”. “Es consustancial con una democracia que no haya leyes gravemente discriminatorias para las mujeres”, remachó.
Por otra parte, Zapatero se felicitó por la elección del primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, como nuevo secretario general de la Alianza. “Le conozco bien y sé que va a ser un secretario general para el nuevo tiempo de la Alianza”, afirmó.En este sentido, explicó que España también ha contribuido a desbloquear las negociaciones para su designación, a la que se oponía Turquía. Según dijo, el Gobierno ha “trabajado intensamente” aprovechando la buena relación existente con Turquía “como cofundadores de la Alianza de Civilizaciones”.
Así, dijo que él mismo habló antes de la cumbre del G-20 de Londres y durante la misma con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, “y hoy toda la delegación ha estado trabajando para forjar el acuerdo que nos permitiera tener el respaldo de Turquía”. “Estoy muy satisfecho”, señaló.
Por último, Zapatero, que consideró un éxito la cumbre, dio la “bienvenida” a la entrada de Croacia y Albania a la OTAN y resaltó que ésta ha sido, por la presencia de Obama, una “gran oportunidad para reforzar el diálogo transatlántico y reforzar el vínculo entre Europa y Estados Unidos”.
