ETA ataca la rotativa del diario 'El Correo'
La organización terrorista ETA ha colocado la madrugada de este domingo una bomba en la planta donde está ubicada la rotativa del diario El Correo, en Zamudio (Vizcaya), que ha estallado sin previo aviso y con cerca de cincuenta trabajadores en su interior que ultimaban la edición de este domingo.
La explosión, registrada poco después de las tres de la madrugada, ha provocado numerosos daños materiales, aunque no se han registrado heridos.
La bomba, que contenía cinco kilos de un explosivo aún por determinar y un temporizador, estaba metida dentro de una mochila colocada en el muro exterior de la zona trasera del edificio, según informó el departamento de Interior del Gobierno vasco.
El propio periódico informó de que para llegar a esa zona, los autores del atentado tuvieron que superar una de las vallas de seguridad que rodea el edificio.
La onda expansiva destruyó un zócalo de hormigón de más de un metro de grosor, que protege la fachada, y derribó alrededor de cuarenta metros cuadrados del muro del edificio, así como parte del tejado del inmueble.
La explosión también ha afectado a varios pabellones industriales situados en las inmediaciones, ya que esta planta se encuentra en un polígono. Al lugar se han desplazado unidades de la Ertzaintza, dotaciones de bomberos de la Diputación de Vizcaya y personal del ayuntamiento de Zamudio.
Un portavoz del periódico informó de que los daños han afectado al edificio, pero no a las rotativas, aunque ha conseguido paralizar durante cerca de tres horas la producción del periódico de hoy.
Posteriormente se ha recuperado la normalidad y, aunque el diario ha llegado tarde a la calle, la mitad de la tirada contenía ya información sobre el atentado.
En el editorial de esta edición, El Correo afirma que el atentado “no pondrá mordaza a nuestra voz, la que habla por la boca de cientos de miles de vascos que lo único que anhelan es el fin de ETA”.
En el texto, titulado “No nos silenciarán”, se destaca también que “la verdad es el principal enemigo de una banda que sólo sabe de violencia y de muerte, y que ha hecho de la destrucción su único y estéril discurso”.
Las oficinas de El Correo, por su parte, han recibido durante la mañana de hoy una amenaza de bomba, que ha obligado a desalojar el local, aunque finalmente ha resultado falsa.
El Correo forma parte del grupo Vocento, cuyos periódicos vascos han sido víctimas anteriormente de otros atentados y ataques de violencia callejera, el más grave de ellos en mayo de 2001, cuando ETA asesinó en San Sebastián al director financiero de El Diario Vasco, Santiago Oleaga.