ETA hiere al escolta de un edil socialista con una bomba lapa en su coche
Un escolta de un edil del PSE-EE en Galdakao (Vizcaya) resultó herido de gravedad este martes en Bilbao al hacer explosión una bomba lapa colocada por ETA en la parte trasera de su vehículo.
La explosión se produjo sobre las 12.25 (hora canaria) en la calle Zamakola del barrio bilbaíno de La Peña, cuando, al parecer, y según explicó el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, el escolta, Gabriel Ginés, de 36 años y natural de Zaragoza, procedía a cambiar el vehículo de estacionamiento. A consecuencia de la explosión, el coche, un Renault Megane blanco, quedó calcinado en medio de la vía, junto a un parque infantil y a unos cincuenta metros de un centro de enseñanza secundaria.
Las primeras hipótesis indican, según explicó Camacho, que ETA habría colocado un dispositivo “tipo lapa” en la parte trasera del vehículo y que cuando el escolta iba a cambiar de lugar el vehículo, que había recorrido un corto trecho, se produjo el estallido. El artefacto, según fuentes de la lucha antiterrorista, estaría compuesto por un kilo de amonal, habría sido colocado cerca del depósito de gasolina y podría llevar un mecanismo de péndulo para que explotase al ponerse el automóvil en movimiento.
La explosión causó al escolta quemaduras de gravedad de segundo y tercer grado en la cara, región frontal, nasal y malar y en el dorso de su mano derecha, que en conjunto suponen el 4% de su cuerpo, y se encuentra ingresado en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de Cruces, en Barakaldo. Según el parte médico difundido por el centro sanitario, Ginés presenta, además, una herida incisa no penetrante a nivel escapular derecho y mantiene la situación hemodinámica, respiratoria y nivel de consciencia absolutamente normales.
El guardaespaldas trabaja para la empresa Seguriber y, según reveló el presidente del PP, Mariano Rajoy, era militante de esa formación en Zaragoza, a donde tenía previsto volver en breve. En el momento del atentado se encontraba fuera de servicio porque el concejal socialista de Galdakao Juan Carlos Domingo, para quien prestaba sus servicios, se encontraba en Valencia.
“Más contra él que contra mí”
En conversación telefónica, Domingo confirmó que el herido es uno de los escoltas que se encargan habitualmente de su seguridad y, aunque reconoció haber utilizado el vehículo en algunas ocasiones, se mostró convencido de que atentado “lo han preparado más contra él que contra” su persona. Sin embargo, el secretario de los socialistas vascos, Patxi López, dudó de contra quién iría el atentado ya que, según dijo, “los últimos datos apuntan a que la bomba lapa estaba en la parte trasera derecha del vehículo, que es donde se sienta siempre el protegido”.
A pesar de la gravedad de las quemaduras, especialmente las de la mano, el guardaespaldas salió del coche por su propio pie y no perdió la consciencia. Así, lo primero que Ginés le dijo a la jefa de enfermería del centro hospitalario nada más ingresar fue que estaba “cabreado” por haber sido víctima de un atentado, tal y como relató el alcalde socialista de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, a los medios nada mas salir de visitarle.
Además del escolta, otras tres personas resultaron heridas leves con dolencias en los oídos por la onda expansiva, sin que tuvieran que ser trasladadas a ningún centro hospitalario. La explosión también provocó daños en varios vehículos y contenedores cercanos.
Según relataron los estudiantes del instituto próximo al lugar donde se produjo la explosión, ésta hizo retumbar el edifico y los cristales y provocó el “pánico” entre los alumnos, que fueron recibidos a su salida -pasadas las 14.30 horas- con besos y abrazos de sus madres, que les esperaban en el patio. En las cercanías se encuentra asimismo el parque de La Peña, la principal zona de ocio de este populoso barrio bilbaíno, donde se encontraba en el momento de la explosión una mujer que relató a EFE que salió corriendo con su marido y que media hora después todavía le temblaban las piernas del susto.
Este atentado se produce después de la detención e ingreso en prisión de varios dirigentes de Batasuna por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y las declaraciones del portavoz de esta formación Pernando Barrena -uno de los pocos miembros de la mesa nacional de ese partido ilegalizado que se encuentra libre- acusando al Gobierno de “apostar por abrir un nuevo ciclo de violencia”.