Miles de seguidores de ANV desafían a Garzón y se manifiestan en Bilbao

El centro de Bilbao se convirtió este domingo en escenario de numerosos incidentes después de que la Ertzaintza disolviese una manifestación convocada en apoyo de ANV y PCTV-EHAK, declarada ilegal por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Cruce y quema de contenedores por las principales vías de la capital vizcaína y cargas policiales se sucedieron en unos altercados que se saldaron con, al menos, dos detenidos y un agente de la Ertzaintza herido, que fue trasladado a un centro asistencial.

Según confirmó la Policía Autónoma Vasca, también se produjo la rotura de cristales de alguna entidad bancaria y el cruce de un autobús. Además, los agentes identificaron a varias personas.

La manifestación había sido convocada por electos independentistas y prohibida por Garzón -que había solicitado a la Ertzaintza que impidiera el desarrollo de la protesta-, al entender que su prohibición entra en dentro del ámbito de la suspensión de actividades de ambas formaciones políticas, decretada el viernes pasado.

En cumplimiento de esa resolución, un amplio despliegue policial se concentró a las 12.00 del mediodía en la zona de la Plaza de Aita Donostia, donde estaba previsto que partiera la manifestación, ya que sus convocantes habían insistido en mantenerla a pesar de la prohibición de Garzón.

Dos cordones de la Ertzaintza bloquearon la calle Autonomía, mientras varios miles de personas, entre las que se encontraban los dirigentes de Batasuna Karmelo Landa y Eusebio Lasa y la portavoz de ANV Arantza Urkaregi, se congregaron en la zona y corearon gritos en contra del PNV y a favor de la independencia.

Al impedir los agentes que los manifestantes pudieran avanzar por Autonomía, detrás de una pancarta en la que se podía leer Euskal Herriaren eskubideen alde. Salbuespen egoerari Stop (A favor de los derechos de Euskal Herria. Stop al estado de Excepción), éstos optaron, tras 40 minutos de espera, por discurrir por calles paralelas hacia la zona de Indautxu.

Los agentes de la Ertzaintza les impidieron avanzar más allá de la calle Ercilla, momento en el que se produjo la primera carga de los agentes, que se hicieron con la pancarta de la manifestación.

A partir de entonces, los manifestantes se dispersaron por las calles adyacentes del centro de la capital vizcaína, por donde paseaban numerosas personas disfrutando de un domingo primaveral en Bilbao.

Los manifestantes cruzaron contenedores de residuos y quemando algunos de ellos a lo largo de todo su camino hacia la zona del Arenal, en el Casco Viejo bilbaíno.

Los agentes realizaron diversas cargas ya que los violentos intentaron cortar incluso la Gran Vía tirando tubos de andamio en medio de esta arteria.

Sobre las 14.00 horas -hora peninsular-, la Ertzaintza mantenía un amplio despliegue policial en el centro de Bilbao en previsión de que se producieran otros incidentes.

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