Las obras de la 'Y' vasca son objetivo prioritario de ETA
La construcción de la Y ferroviaria vasca se ha convertido en los últimos años en uno de los objetivos prioritarios de ETA, que ha atentado en repetidas ocasiones contra empresas adjudicatarias de las obras, entre ellas, la propia Altuna y Uría, de la que era propietario Ignacio Uría, asesinado este miércoles.
De hecho, en uno de sus últimos comunicados del pasado 16 de agosto, la banda terrorista calificaba al Tren de Alta Velocidad de un proyecto “ajeno a los intereses de Euskal Herria”.
“No ha habido derecho a decidir al respecto”, aseguraba ETA, que acusaba al PNV y a sus “acólitos” de querer prorrogar sus ganancias a costa de “enterrar en cemento” el territorio por el que pasará la infraestructura ferroviaria, empleando un argumento muy similar al utilizado en su día contra la presa de Itoiz o la central nuclear de Lemoniz.
Ya en el pasado mes de junio, el secretario de estado de Seguridad, Antonio Camacho, confirmó que las obras del TAV estaban en el punto de mira de ETA.
A la amenaza de la propia ETA se suman además las constantes movilizaciones de la llamada izquierda abertzale en contra del proyecto que unirá por tren de alta velocidad las tres capitales vascas.
En los últimos meses la banda ha reivindicado varios de los ataques contra las empresas constructoras de las obras perpetrados los pasados meses de junio, julio y agosto contra la empresa Amenabar en Hernani y Zarautz, y contra Fonorte y Acciona en Orio.
En las sucesivas operaciones contra la banda y sus grupos de apoyo, las fuerzas de seguridad siempre han encontrado documentación e información detallada sobre las obras, así como panfletos contra el proyecto ferroviario.
También se sabe que dirección de ETA había ordenado de forma explícita al 'comando Vizcaya', desarticulado por la Guardia Civil el pasado mes de julio, atentar contra empresas relacionadas con el Tren de Alta Velocidad.