El PP tira de rodillo para mantener el caso Bárcenas fuera de las cortes
El PP se niega a permitir cualquier debate en el Parlamento sobre las mentiras de Rajoy en torno a su relación con Bárcenas. El PP ha convocado hoy una reunión extraordinaria de la Mesa del Congreso en la que se han negado a tramitar una moción del PSOE en la que se solicitaba “instar al presidente del Gobierno a asumir las responsabilidades políticas que ineludiblemente pudieran derivarse de las falsedades vertidas ante el Pleno del Congreso de los Diputados”.
El PP argumenta que lo que la oposición plantea es, en sí misma, una moción de confianza o una reprobación al jefe del ejecutivo. Según los populares esa fórmula parlamentaria no existe en el reglamento del Congreso y la única opción que tiene el PSOE es presentar una moción de censura.
El Partido Popular quiere empujar a Rubalcaba a gastar su último cartucho de presión política presentando una moción de censura. La estrategia del PP ha cambiado y con sus nuevas coordenadas los de Rajoy quieren impedir el goteo de iniciativas parlamentarias sobre las relaciones de Bárcenas con el presidente del Gobierno. Concretamente el PP se opondrá esta tarde a la tramitación de una moción del PSOE en la que los socialistas piden que el presidente del Gobierno asuma responsabilidades políticas por haber mentido ante el Congreso sobre cuándo dejó de mensajearse con Luis Bárcenas.
El PP argumenta que lo que la oposición plantea es, en sí misma, una moción de confianza o una reprobación al jefe del ejecutivo. Según los populares esa fórmula parlamentaria no existe en el reglamento del Congreso y la única opción que tiene el PSOE es presentar una moción de censura. De ahí que su voto en la reunión de la Mesa se prevea negativo.
Las especificaciones de la moción de censura señalan que quien la presente debe ofrecer además a un candidato alternativo y un programa de Gobierno. ¿Está Rubalcaba en condiciones de presentarse ante el Congreso como candidato a una derrota segura? ¿Votarían el resto de los grupos de la oposición a Rubalcaba como presidenciable como gesto hacia Rajoy? ¿Tiene el PSOE la posibilidad de llegar a ese hipotético debate con un programa electoral? A esas incógnitas se aferra ahora un PP que durante el verano prefirió evitar la censura y obligó a Rajoy a comparecer ante el Congreso arrastrado por la presión y las noticias sobre el Caso Bárcenas.
La número dos del PP, María Dolores de Cospedal ha avanzado esta mañana la intención de voto de su grupo en la reunión urgente de la Mesa del Congreso: “Esa moción jurídicamente y constitucionalmente está fuera de lugar”.
Que haya sido Cospedal quien marque las directrices del devenir parlamentario ha enfadado notablemente al PSOE. Su número dos en el Congreso, Eduardo Madina ha señalado en rueda de prensa que “mi grupo no acepta este mandato sobre el parlamento del pp y de la señora Cospedal” y ha añadido que “no aceptamos el desbarajuste mental que el pp tiene sobre separación de poderes”.
En el PSOE mantienen abierta la puerta a presentar esa moción de censura, sabedores de que se trataría de su último cartucho para presionar a Rajoy. Tras perder ese debate parlamentario, Rubalcaba perdería mucha fuerza para seguir presionando a Rajoy con el caso Bárcenas. “Si en el futuro el PSOE considera que debe presentar la moción de censura la presentará”, señaló Madina.
Las cosas en torno a la posibilidad de una moción de censura han cambiado mucho desde verano. Entonces Rubalcaba tenía como excusa la negativa de Rajoy a comparecer en el Parlamento para explicar el caso Bárcenas. En ese momento la proliferación de informaciones y la presión sobre Rajoy se hacía inaguantable y no se descartaba que una moción de censura con el objetivo de obligar a Rajoy a comparecer encontrase apoyo de otros grupos. Ahora, sin embargo, el líder socialista tiene mucho más complicado explicar ese movimiento y además sabe que ya no le conviene.
Los socialistas no han sido los únicos en plantear el debate sobre las mentiras de Rajoy al Parlamento. También lo ha hecho IU pero con una redacción más abierta y con mayores dificultades para el PP, si lo que pretenden es negarse a su tramitación. En la moción de IU, las referencias a lo que Rajoy debe hacer si admite que mintió ante el Congreso son más ambiguas: “El Congreso de los Diputados manifiesta su rechazo al comportamiento del presidente del Gobierno durante su comparecencia celebrada el pasado 1 de agosto”. Es importante en este punto recordar que la moción como fórmula parlamentaria no obliga a nada, ni convierte nada en ley: se trata de una mera declaración de intenciones políticas que emana del Parlamento.
La propuesta de IU también ha sido bloqueada por la mayoría del PP.
Que un Gobierno con mayoría absoluta aprueba aquello que desea es algo sabido pero el PP ha querido dar un paso más allá de ese poder que ahora discuten los grupos con representación en la cámara. El malestar se ha instalado en los grupos de la oposición ante la constante insistencia del partido que sustenta al Gobierno a la hora de impedir el debate de temas que no les convienen en términos de opinión pública.
El PNV ha solicitado cambios legales para impedir que el partido con mayoría absoluta pueda impedir debates si el resto de la cámara está conforme en celebrarlos. La iniciativa del grupo vasco supone cambios en los artículos 67.1 y 67.2 del Congreso. Esta proposición de Ley se debatirá este martes pero sus posibilidades de properar son mínimas. En el último pleno se debatió una propuesta muy similar del PSOE y cayó fulminada bajo el rodillo de la mayoría popular.