Rajoy brinda el apoyo del PP al Gobierno para reducir el déficit
BURGOS, 8 (EUROPA PRESS)
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, brinda el apoyo de su partido al Gobierno y a su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, siempre que estén “dispuestos” a actuar “en serio” para frenar el crecimiento del déficit público.
Rajoy, quien clausuró en Burgos la convención autonómica del Partido Popular, se refirió a los acuerdos alcanzados ayer en la cumbre extraordinaria del Eurogrupo y, tras recordar que los países de la zona euro le reclamaron a Zapatero la reducción del déficit, tal y como él hizo en el encuentro celebrado el pasado miércoles en La Moncloa, trasladó al Ejecutivo central el apoyo del PP para alcanzar ese objetivo.
El líder de la oposición, que criticó que Zapatero, quien fue a Bruselas “sin los deberes hechos”, se comprometiera a acelerar el recorte del déficit cuando el pasado miércoles no aceptó la propuesta lanzada desde el PP en este mismo sentido, supeditó la colaboración de los 'populares' a la disposición del Gobierno a trabajar en esa línea y “de manera seria”. “Continuar con el endeudamiento lleva a la catástrofe”, aseveró.
A su juicio, José Luis Rodríguez Zapatero se “conforma” con el hecho de que España “no sea como Grecia” y se muestra “muy feliz” cuando el país alcanza un ritmo de crecimiento del 0,1 por ciento cuando “lo bueno” radica, en su opinión, en que “haya un gobierno que haga política”, en que el crecimiento sea del tres por ciento y que el país esté “a la altura” de su historia y tradición.
“Si el presidente del Gobierno se resigna el PP no se va a resignar”, aseveró Mariano Rajoy antes de señalar que “posiblemente” su partido votará a favor de las medidas económicas propuestas desde el Ejecutivo aunque “no se vaya al fondo” y recordar las dos reuniones, “positivas”, mantenidas durante la presente semana con Zapatero y con el presidente de la Generalitat, José Montilla.
En referencia a la primera, el líder del PP reconoció haberle prestado su apoyo en lo referente tanto a la reestructuración del sistema financiero como a la reforma de la ley de cajas, aspectos ambos que son “buenos” para España y que hay que abordar aunque, recordó, en la época de Pedro Solbes al frente del Ministerio de Economía ya recibió un documento con una propuesta de reforma de la mencionada legislación que al día siguiente fue retirada, según se le hizo saber al responsable de asuntos económicos del PP, Cristóbal Montoro.
Rajoy, quien alabó el trabajo realizado en Castilla y León para la reordenación del sistema financiero, reconoció que en la actualidad “no se puede ser pequeño”, lo que obliga a buscar dinero fuera o a establecer alianzas “con alguien que te haga ser grande”, punto en el que se refirió al ejemplo de Caixa Pontevedra, en la actualidad Caixanova y en proceso de fusión con el resto de entidades gallegas así como a la posibilidad de aunar los intereses del territorio en el que se asientan la cajas con sus necesidades de futuro.
La nueva ley de cajas permitirá compatibilizar ambos aspectos, “perfectamente conciliables” en lo referente a mantenerse en territorio en el que se asientan con su adaptación a las nuevas demandas del mercado.
“MALAS” REGLAS MEJOR QUE “FALTA” DE REGLAS
No obstante, el responsable de la oposición criticó el hecho de haber recibido una negativa en lo referente al establecimiento de un plan que fije los objetivos de actuación y el freno del déficit, punto en el que recordó que el país emitirá este año 211.000 millones de euros en deuda pública.
“En un país normal con un gobierno normal se fijan prioridades”, afirmó Rajoy, quien aseguró que el establecimiento de un plan da “confianza y seguridad” antes de sentenciar que es “mejor” la existencia de unas “malas reglas de juego” a su carencia. “No hay nada peor que ausencia de reglas de juego”.
El presidente del Gobierno, en su opinión, “está cosechando lo que ha sembrado” y, tras aclarar que “todos” son “sufridores” por ello, enumeró la “infinidad” de errores cometidos en materia económica, desde la negación de la crisis hasta la consecución de un déficit del 11,2 por ciento pasando por la “hiperactividad” en lo relacionado con la aprobación de medidas “cada media hora” de las que se desconocen sus resultados.
De “inaceptable” tildó la cifra del paro Mariano Rajoy, quien reiteró haber solicitado a Zapatero “reformas” en campos como el de la energía, punto en el que recordó su compromiso de mantener la actividad en la central nuclear de Garoña en caso de ganar las elecciones y se refirió a los “pequeños problemas” surgidos en el campo de las renovables.
“Esa es la consecuencia de gobernar a la chapuza, al día siguiente”, consideró el líder de la oposición, quien adelantó que no se “resignará” y que hará “todo lo posible” para que, en el caso concreto del paro, la situación actual “no se vuelva a repetir jamás en la historia”.
Por otro lado y en referencia a la reunión mantenida el jueves con el presidente de la Generalitat, reconoció que el encuentro le “gustó” y que trasladó al líder de la Generalitat la necesidad de “no tener miedo” a la Constitución, defendida por la “mayoría de españoles y catalanes” y cuya aprobación conllevó el “mayor cambio a mejor de la historia de España” de “unos cuantos siglos”.
Tras resaltar que la Carta Magna “consagra” la España “plural” y el mayor nivel de autogobierno, afirma la “libertad y los derechos” y, además de ser “cohesión social” ha sido “capaz” de unir al país, Rajoy puso de manifiesto haber solicitado a Montilla que hiciera “pedagogía” de la Constitución por ser “bueno” para Cataluña, para Castilla y León, para España “y para todos”.
El presidente del PP, quien durante su alocución recordó, en referencia al fallido pacto por la Educación, que estos acuerdos se toman para “cambiar” --“si no hay que cambiar, ¿qué necesidad hay de un pacto?”-- y que la Educación española precisa de una mejora, criticó también al ministro de Fomento, José Blanco, quien a su juicio se reúne “con todo el mundo” y “habla con todos y firma planes con todos” para luego ser “incapaz de llevar nada adelante”.
“Ese es el prototipo de gobernante que existe hoy en España”, destacó Rajoy, quien puso de manifiesto la existencia de una “alternativa” en España, la del PP, que cree que las cosas “se deben y pueden” hacer de otra manera: “desde la responsabilidad, no con un disparate tras otro sino con sentido común, con prudencia en las formas y firmeza en los principios, ideas y fondo, y con solvencia y no para conseguir descrédito”.