“Soporté a un tipo que a dos metros de mí se dedicó a hacer el gesto de disparo, mientras me llamaba fascista”
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La presidenta y líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, relató hoy cómo soportó a un tipo que “a dos metros” de ella “se dedicó a hacer el gesto de disparo”, mientras le “llamaba fascista y asesina”, durante la celebración de una conferencia en la Universidad Autónoma de Barcelona, el viernes pasado en la Facultad de Ciencias Políticas, donde se registraron varios altercados.
Según Díez, “aquello fue muy grave, muy duro, muy violento y muy descorazonador”. “El otro día me lo hicieron a mí que, por cierto, soy diputada nacional, representante de todos los ciudadanos, pero en el año 1997 se lo hicieron a Aznar en esa misma Universidad, y se lo hacen a todos en esa Universidad. En la Universidad Autónoma de Barcelona no hay libertad de expresión, más que para aquellos que son enemigos de esas libertades”, denunció.
A su juicio, todo lo ocurrido el viernes en Barcelona “fue algo muy violento y muy organizado”, ya que estuvieron “dos horas y media cercados, soportando una violencia extrema” que no se circunscribían a “sólo unos gritos”, sino “intentos de ataques y ataques que se pueden ver en todos los vídeos que están colgados en youtube”, expresó en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
“Aquello fue durísimo. Podía haber aparecido mucha más policía, mossos de escuadra o vigilantes, y los responsables de mantener el orden podían haber identificado a los que ejercían la violencia y la presión. Y allí no pasó nada. Esto es consecuencia de tantísima impunidad acumulada”, destacó.
No obstante, si bien la diputada de UPyD dejó entrever un cierto descontento con las Fuerzas de Seguridad autonómicas, Díez aseguró que la seguridad privada y los mossos la protegieron de las agresiones “de quienes nos tiraban cosas y querían pegarnos”. “Yo soporté dentro del aula a un tipo que a dos metros de mí se dedicó a poner los dedos juntos y a hacer el gesto del disparo, permanentemente, mientras me llamaba fascista y asesina. Y eso es tremendo”, aseguró antes de incidir en que no se trata de darle importancia a su persona. “No es porque me lo hicieran a mí, sino porque eso se saldó con nada y porque llevan años haciéndolo”, añadió.
Dicho esto, Díez valoró que estos altercados y manifestaciones no redundan en el ejercicio de la libertad de expresión, sino “ataques a las libertades que se sabe cómo empiezan, pero no cómo terminan”. “A mí me parece que o reaccionamos con dureza democrática e impedimos que estas cosas se repitan, o yo no sé qué va a pasar en el futuro”, manifestó.
“Hay vídeos. Aquello se ve y es fácil identificar a las personas. Yo estuve más de hora y media en otra aula, con un grupo reducido de gente, y durante ese tiempo la pared, que era de pladul y se movía, era aporreada permanentemente”, señaló. “Es verdad que las libertades, la mejor manera de defenderlas, es ejerciéndolas sin pedir perdón ni pedir permiso a los totalitarios, pero es que te achican los espacios, y si te vas del espacio público es que se han cargado el sistema”, avisó.