Txapote ve una “farsa” el juicio en el que le piden 9 años de cárcel
24, MADRID (EUROPA PRESS)
El ex jefe militar de ETA Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', se ha negado a declarar ante la Audiencia Nacional y calificó de “farsa” el juicio que se ha seguido contra él por ordenar trasladar 1.700 kilos de explosivo en diciembre de 1999 a Madrid en dos furgonetas bomba con el fin de atentar en la ciudad.
El fiscal Daniel Campo solicita para él nueve años de prisión por un delito de tenencia de explosivos por persona perteneciente a grupo terrorista.
“No reconozco la legitimidad de este tribunal y no voy a participar en esta farsa. No voy a participar en nada y no voy a responder a nada”, afirmó 'Txapote' en euskera al inicio de la vista oral.
A 'Txapote' lo relacionan con los hechos tanto la declaración de los tres miembros del comando 'Basurde', Igor Martínez de Osaba Arregui, Alicia Sáez de la Cuesta y José María Novoa Arroniz, todos ya juzgados y condenados por estos hechos, como la 'cantada' --carta que escriben los etarras detenidos a la banda informando de su declaración, de los motivos de su detención y de qué infraestructuras de ETA pueden quedar afectadas por la misma-- de Sáez de la Cuesta que lo cita directamente.
NO RECUERDAN NADA
Durante el juicio han declarado como testigos los tres condenados por el transporte de la furgoneta, que han negado la implicación de García Gaztelu en los hechos. Sáez de la Cuesta aseguró no recordar nada en relación con los hechos, ni sobre la participación de 'Txapote', ni sobre la carta que envió a ETA, hallada en un zulo en Francia.
Por su parte, Novoa reconoció el transporte de la furgoneta pero aseguró que pensaba que estaba vacía, además, dijo que estaba aparcada en una plaza en una localidad francesa que no recuerda y tampoco sabe quien fue el que le ordenó que llevase esa furgoneta a Madrid.
“Los encuentros eran tan breves y no preguntábamos nada, así que no me acuerdo. No recuerdo si paramos a comer, si paramos a mear, no lo recuerdo. No recuerdo ni donde hicimos parada, ni con quien nos reunimos, ni nada, hace diez años”, remachó Novoa.
CONDENADO “DE TODAS TODAS”
En este sentido, añadió que durante el juicio admitió los hechos porque “sabía” que lo iban a condenar “de todas todas”, ya que, en su opinión, “es lo que pasa en estas cosas” y él quería terminar e irse, al igual que cuando compareció este jueves.
Martínez de Osaba también alegó no recordar si reconoció su participación en los hechos ya que, a raíz de las supuestas torturas que sufrió, “perdió la memoria”.
Asimismo, declaró un policía nacional, autor de un informe que situaba a 'Txapote' en Francia desde el año 1998 hasta el 2001, en que fue detenido. También aseguró que era uno de los jefes militares de la banda junto con Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Mújica Goñi.
“NINGUNA DUDA”
En su escrito de conclusiones finales, el representante del Ministerio Público considera, por un lado, que no hay “ninguna duda” de que las furgonetas estaban cargadas de explosivo y listas para explotar, y, por otro, que las declaraciones de los ya condenados por estos hechos son coincidentes, pero no iguales, y además, separadas en el tiempo, por lo que “se ensamblan perfectamente”.
A su juicio, queda probado que fue 'Txapote' quien se reunió con los tres integrantes del comando 'Basurde' y les ordenó el traslado de las dos furgonetas hasta Madrid con el fin de atentar en una calle perpendicular a la Avenida de los Poblados de la capital. Por su parte, la defensa solicitó la libre absolución pero no defendió al procesado por deseo expreso suyo.
Según el escrito de conclusiones definitivas del fiscal, los hechos se remontan a diciembre de 1999, cuando la banda terrorista decidió transportar desde Francia hasta Madrid una importante cantidad de explosivo. Para ello, el 19 de diciembre de ese año los miembros del comando 'Basurde' se desplazaron en un Renault Clio propiedad de Novoa hasta la localidad francesa de Dax, donde se reunieron con 'Txapote'. Entonces, el procesado llevó a los tres etarras hasta una casa, cuya ubicación se desconoce, donde, junto a otras dos personas “no suficientemente identificadas”, se les dio instrucciones para el transporte y les hicieron entrega de 100.000 pesetas (unos 600 euros).
DOS FURGONETAS HACIA MADRID
Esa madrugada, 'Txapote' trasladó nuevamente al comando hasta el lugar donde se encontraba el coche de Novoa, a bordo del cual los tres integrantes del comando viajaron hasta la localidad de Bagneres de Luchon, cercana a la frontera con España, y en la que se reunieron con una de las personas con las que estuvieron en la casa la noche anterior.
En ese contacto, repasaron las instrucciones y se les proporcionaron dos furgonetas, una Citroen Jumper y una Peugeot boxer, con las que emprendieron viaje hacia Madrid. Novoa y Martínez de Osaba conducían cada uno una furgoneta y Sáenz de la Cuesta se hizo cargo del Renault Clio, haciendo funciones de lanzadera.
Sin embargo, sobre las 15.30 horas de ese día, cuando los tres vehículos circulaban por la Nacional II a la altura de Cetina (Zaragoza), agentes de la Guardia Civil de Tráfico dieron el alto a la furgoneta Citroen, conducida por Novoa, por una infracción reglamentaria. Los agentes descubrieron la carga y procedieron a la detención de su conductor.
SE DIERON A LA FUGA
Al darse cuenta de la situación, tanto Martínez Osaba como Sáenz de la Cuesta abandonaron sus vehículos en las localidades zaragozanas de Contamina y Calatayud y se dieron a la fuga. Los dos llegaron a Barcelona, donde estuvieron escondidos hasta que cruzaron nuevamente la frontera con Francia en marzo de 2000 y llegaron a la localidad de Tarbes.
En ese municipio galo fueron recogidos por 'Txapote', que “les dio cobijo en un piso cuya concreta ubicación en territorio francés no ha podido establecerse”, y en el que estuvieron seis meses, hasta que el ex responsable de ETA les dio nuevas instrucciones para que volvieran a España “para continuar con sus ilícitas actividades”.
En la furgoneta Citroen, conducida por Novoa, se transportaban 950 kilos de cloratita, 50 kilos de dinamita goma y 300 gramos de amonita. Mientras tanto, en la Peugeot de Martínez Osaba se intervinieron 688,5 kilos de cloratita, 50 kilos de dinamita goma y 300 gramos de amonita, con el sistema eléctrico de ignición. Ambas cargas llevaban listo el sistema de ignición, para cuya activación bastaba la conexión de los detonadores.
A LA ESPERA DE SENTENCIA
La última causa que había llevado a 'Txapote' ante este tribunal fue el intento de asesinato de dos guardias civiles en Bilbao en el año 2000. Durante el juicio, que quedó visto para sentencia el 4 de febrero y se encuentra en espera de sentencia, el Ministerio Público solicitó una pena de 43 años de cárcel para el etarra por planear y proporcionar el material necesario al 'comando Vizcaya' para ejecutar el atentado, que finalmente se vio frustrado.
La última condena en la Audiencia Nacional a 'Txapote' es del pasado diciembre, cuando la Sección Segunda de la Sala de lo Penal le impuso una pena de 46 años de prisión al ex jefe de ETA y a su pareja, Irantzu Gallastegi Sudupe, 'Amaia', por el asesinato el 9 de enero de 1998 del concejal del PP en Zarautz (Guipúzcoa) José Ignacio Iruretagoyena.