El absentismo escolar se reduce en La Laguna (Tenerife) un 11,7% en Secundaria y un 4,5% en Primaria en 2009

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 (EUROPA PRESS)

La concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna (Tenerife), Blanca Pérez, presentó hoy los datos del servicio de lucha contra el absentismo escolar en el municipio, que ha detectado una disminución del número de menores absentistas, que ha pasado de un 15,8 a un 11,7 por ciento en Secundaria y de un 5,7 a un 4,5 por ciento en Primaria, según la memoria del servicio correspondientes al último año académico ya finalizado.

Según los datos que maneja el servicio, de los 1.084 menores atendidos en el curso 2008-2009, un 78 por ciento ha mejorado o erradicado su conducta absentismo, mientras que un 22 por ciento la ha mantenido. La concejal resaltó los frutos de este importante programa, que detecta e interviene con el 100 por ciento del absentismo que existe en el municipio, y que es una herramienta esencial para detectar otros problemas sociales de índole familiar.

El Ayuntamiento va a continuar apostando por este servicio que, de hecho, ha sido renovado recientemente y en el que se van a invertir 579.506,40 euros en los próximos dos años. Entre otras mejoras planteadas para este servicio, se va a ampliar el horario de trabajo del equipo multidisciplinar que lo desarrolla para atender con mayor eficacia las necesidades de los menores, las familias y los centros educativos.

El programa lo desarrollan un coordinador, un psicólogo, cuatro diplomados en Trabajo Social, tres técnicos medios con diplomaturas relacionadas con disciplinas socioeducativas, primer ciclo de pedagogía, psicopedagogía o diplomatura en educación social, y un auxiliar administrativo, que ponen en marcha un conjunto de actividades educativas y psico-sociales para alcanzar el objetivo de mitigar el absentismo escolar en el municipio.

DATOS DEL ÚLTIMO CURSO

Las cifras de este servicio destacan que los informes realizados de diversa índole durante el curso 2008-2009 fueron más de 2.000 (sociales, técnicos, de derivación, de comunicación de faltas, de intervención, etcétera), y se realizaron 578 visitas domiciliarias.

Además, se celebraron más de mil reuniones (internas, con los centros, con el área de Bienestar Social municipal, con la Inspección Educativa, con la Fiscalía de menores, con el Servicio Canario de Salud, con las familias, etcétera), más de mil acciones colectivas (sesiones con padres, madres y profesores, con adolescentes y las sesiones del propio servicio) y se realizaron más de 1.500 entrevistas.

La evaluación de los centros educativos respecto al programa otorga un alto grado de confianza de los centros escolares, que valoran el servicio con un 2,9 sobre 3, y destacan como sus principales valores la frecuencia con la que se mantienen reuniones de coordinación y la transmisión de la información.

Las causas de conductas absentistas en los centros de primaria está vinculadas principalmente a la familia, por estilos poco adecuados para cubrir la necesidad básica del menor, poca valoración de la educación en el seno familiar y otras prioridades que marca la familia por encima de la educación del menor.

En Secundaria, las causas podrían deberse a la autogestión de la actividad diaria por parte de los jóvenes en familias en las que los padres trabajan fuera de casa durante casi toda la jornada o, últimamente, situaciones de desempleo en la familia que llevan consigo recortes en gastos escolares, como comedor, material escolar, actividades extraescolares, que repercuten en la buena marcha académica del menor.

Por último, por factores culturales, hay familias que no entienden como imprescindible la escolarización a partir de la adolescencia. En Secundaria la influencia de la familia sobre el menor es compartida con otro tipo de influencias sociales que también determinan la conducta del joven.

¿CÓMO FUNCIONA EL PROGRAMA?

Desde que se detecta la no asistencia del menor a clase, se estudia la situación personal, familiar, educativa y social siempre en un período no superior a 15 días. Durante el siguiente mes se elabora un diagnóstico mediante informes psicológicos, sociales y educativos, plazo que se acorta en caso de que los informes sean solicitados por procedimientos judiciales o administrativos que tengan un plazo de remisión menor.

En función del diagnóstico elaborado se confecciona una programación de las medidas de asistencia necesarias, acciones y estrategias personalizadas de intervención psicológica, social y educativa, que se ponen en práctica en coordinación con el menor, su familia y los centros educativos desde la semana siguiente a partir del diagnóstico.

El seguimiento a cada caso es completamente individualizado, con evaluaciones mensuales y, en caso de apreciarse una situación de riesgo de desamparo, se informa inmediatamente a la Unidad de Menores y Familia del Ayuntamiento.

Etiquetas
stats