Las autoridades decretan la alerta en Gran Canaria por rachas de fuertes vientos
Las autoridades de Canarias han decretado la tarde de este jueves la alerta en la isla de Gran Canaria por rachas de fuertes vientos, de hasta 90 kilómetros por hora, que ya ha causado la caída de una torreta de alta tensión, de numerosas palmeras y árboles y otros desprendimientos de edificios.
El fenómeno meteorológico adverso se prolongará hasta la medianoche y afecta sobre todo a la zona de medianías, cumbres y costa nordeste y este de la isla.
Fuentes de Emergencias 112 explicaron que el incidente más grave de momento ha sido la caída de una torreta de alta tensión cerca de la autovía GC-1, a la altura del cruce de Melenara, que mantiene cortadas un par de carriles de la carretera.
Ello, además, ha ocasionado grandes problemas de tráfico en esta autovía, muy concurrida, que une la capital de Las Palmas de Gran Canaria con el aeropuerto de Gando y el sur de la isla.
Los fuertes vientos han ocasionado también problemas de suministro eléctrico en el norte de la isla, caídas de palmeras, árboles, piedras y objetos de edificaciones en la capital grancanaria, informaron fuentes de los Bomberos.
Toda la plantilla de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria se encuentra fuera de los parques atendiendo avisos de emergencia y ha tenido que ser reforzada debido a los problemas originados por las rachas de viento del suroeste que se están produciendo.
A media tarde, Protección Civil activó la prealerta por vientos de hasta 75 kilómetros por hora y poco después la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias declaró la alerta por vientos de hasta 90 kilómetros a la hora.
Colapso de tráfico hacia el sur de Gran Canaria por la caída de una torre eléctrica
La caída de una torre eléctrica de alta tensión a la altura del Cruce de Arinaga como consecuencia del fuerte viento ocasiona colas kilométricas de los vehículos que se dirigen hacia el sur por la autopista GC-1, según testigos presenciales. La Guardia Civil de Tráfico procede a desviar a los vechículos por carreteras interiores para intentar reducir el atasco.
El fuerte viento reinante -el Instituto Nacional de Meteorología preveía rachas para este jueves de hasta 75 kilómetros por hora en Gran Canaria- parece haber sido el causante de la caída de la torre eléctrica, que no ha causado heridos.
Según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, se han cortado al tráfico dos carriles de la autopista en sentido sur. Esto ha obligado a desviar la circulación, dejando un carril para el tránsito de los vehículos hacia la zona turística sureña y otro, hacia Arinaga.
Operarios de la compañía de suministro eléctrico Unelco trabajan en la solución del problema y se prevé, según las fuentes consultadas de la Guardia Civil, que en una media hora la zona quede despejada.