Berriel anuncia que seguirá el recorte en carreteras
El consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, anunció este miércoles que el ejecutivo central ha comunicado que los recortes en la financiación estatal del convenio de carreteras se mantendrá en 2014 y 2015 ante lo que la comunidad autónoma exigirá “todas las responsabilidades” en los tribunales, lo que consideró un trato colonial.
En una comparecencia en comisión parlamentaria, Berriel denunció que en 2012 el Estado recortó su aportación en un 67%, reducción que aumentó a un 74% en 2013, ya que el Gobierno central sólo presupuestó 54 millones de euros de los 207 millones comprometidos.
Para 2014 y 2015, el Ministerio de Fomento ha anunciado en la comisión bilateral con Canarias que se mantendrán los 54 millones anuales, frente a los más de 200 que figuran en el convenio suscrito en 2006.
Estas reducciones han obligado a ralentizar y suspender obras en ejecución, además de al aplazamiento del inicio de otras carreteras previstas, lo cual se traduce en demandas por parte de las empresas ante la administración autonómica que ya se están notificando, dijo el consejero.
Domingo Berriel recordó que el Gobierno de Canarias ya ha recurrido a la Audiencia Nacional por el incumplimiento del contrato por parte del Estado en 2012 y lo mismo hará con respecto a 2013 y a todos los años en que se produzca esa decisión unilateral del Gobierno central.
Indicó que el Gobierno de Canarias está dispuesto a una reprogramación de las obras siempre que se garantice el cumplimiento de los contratos en vigor y ha aceptado que al menos se financien 150 millones al año “para terminar de forma razonable y ordenada” las obras en marcha, aunque se retrasen las que no han comenzado.
Pero el Ministerio de Fomento se ha negado a cualquier acuerdo y ya ha comunicado que en 2014 y 2015 mantendrá solamente 54 millones de euros anuales para el convenio de carreteras, agregó.
Ante esta decisión unilateral del Estado de incumplir el contrato, el consejero indicó que el Gobierno de Canarias ha intentando cubrir parte de los costes con otros fondos, como ha ocurrido con la ley de crédito extraordinario, de la que se dedicarán 20,8 millones de euros de los 206 millones totales a las carreteras.
Actualmente hay 19 obras en ejecución por valor de 800 millones de euros, y solo por el retraso del Estado en los pagos se incrementa el coste en 12 millones de euros, denunció.
Las empresas adjudicatarias ya están planteando reclamaciones por la paralización o aumento de gastos derivados de los recortes, dijo el consejero, quien ha enviado una carta a la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la que le advierte de las consecuencias en cuanto a “grave quebranto en el interés general, a la economía, al empleo, a las empresas y a la seguridad en las carreteras”.
Mientras estos recortes se centran en Canarias, el gasto total en carreteras del Ministerio aumenta, al igual que los presupuestos para el tren de alta velocidad en Galicia y Extremadura.
“Nos tratan como una colonia allá abajo”, protestó el consejero de Obras Públicas y Transportes, pero añadió que el Gobierno de Canarias no lo va a permitir y va a llevar “sistemáticamente” a los tribunales los incumplimientos del Estado.
El dinero que queda, se reparte con las siguientes prioridades, agregó: garantizar la seguridad, que no se arruine la obra realizada y que las carreteras más adelantadas se terminen cuanto antes.
El diputado del grupo nacionalista José Luis Perestelo afirmó que ante la posición del Gobierno central “no merece la pena volver a la comisión bilateral Canarias-Estado” porque es mejor “usar exclusivamente la vía de la reclamación ante la Audiencia Nacional por los incumplimientos”.
Fernando Enseñat, del grupo Popular, responsabilizó de los recortes en carreteras al PSOE, que cuando gobernaba con el apoyo de CC, “dejó la caja vacía”.
El diputado del PSOE Julio Cruz lamentó que cuando pasen los cuatro años de gobierno del PP, más de 600 millones de euros habrán desaparecido del convenio de carreteras, y eso es la ruina de muchas empresas y más parados.