El obispo de Canarias pide a los cargos públicos “austeridad” para atender con preferencia “la pequeñez de los débiles”
Cases asegura que en la sociedad “reina la confusión general” y critica que la infidelidad y los divorcios afecten al concepto que del matrimonio tienen los jóvenes
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 8 (EUROPA PRESS)
El obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases, ha pedido este jueves a los cargos públicos “austeridad” para atender con prefencia “la pequeñez de los débiles” al tiempo que ha invitado a la reflexión ante el hecho de que la “inestabilidad” de la sociedad invita a encontrar la firmeza en Cristo.
Cases ha planteado durante su homilía en la misa en honor a la Patrona de la Diócesis y de la isla de Gran Canaria que “hay que permanecer cerca” unos de otros mientras duren problemas. “Vuelvo a apelar a cuantos por nómina o patrimonio están en condiciones de seguir ayudando a los necesitados para que no los olvidemos. Vuelvo a llamar a la austeridad y sobriedad y en especial cargos públicos para que se atienda con preferencia pequeñez de los débiles”, resumió.
Cases comenzó la homilía explicando que “cuando se presenta a una persona en un acto público se buscan sus títulos académicos, cargos y brillantez social”. “No es difícil que aún habiendo hecho bien esto te percates que no has dado con el núcleo de su personalidad. Una persona es mucho más que sus títulos, cargos y peso social”, mantuvo para concluir que tampoco somos el fruto “automático” de las generaciones que nos precedieron, sino que “somos el fruto de nuestras decisiones personales y muy especialmente de la acción del amor de Dios”.
A su juicio, la fragilidad de las opciones dominan en nuestro ambiente y cultura. “Vivimos en la cultura de la inestabilidad, en la inconsistencia de criterios y afectos, en la cultura de usar y tirar. Decidir y olvidar”, mantuvo el obispo de la Diócesis Canariensis quien en su alocución no se olvidó de hacer referencia a las recientes Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en Madrid el pasado agosto.
Sobre la cita con el Papa, Cases destacó que la mayoría de la sociedad las afrontó con “alegría y admiración. ”Realmente pocos con rechazo, repulsa e indignación“, ha proseguido para afirmar que ”como creyentes debemos sentirnos interpelados y cuestionados por las ideas y planteamientos“ realizados en las JMJ. Expuso que Benedicto XVI invitó ante la ”inestabilidad“ a encontrar la firmeza en Cristo.
“Los jóvenes están viviendo en una total inestabilidad. No encuentran referencias, certezas firmes. Nosotros los mayores, con nuestros discursos, ejemplos o actuaciones hemos dejado un mundo de referencia que no se tiene de pie”, ha argumentado para referirse a ámbitos como el trabajo, el amor o la ética.
Sobre el empleo, expuso Cases que “no existe en porcentajes alarmantes o el que existe es temporal o no corresponde a preparación profesional adquirida, poniendo en crisis el esfuerzo y el tiempo empleado”.
De igual forma, Cases expuso que “en el amor, reina la confusión general”. “Se banaliza el amor y la sexualidad; se piensa en categorías emocionales y con etiquetas de caducidad; se pierde el concepto de matrimonio que no se considera como algo estable, para siempre”, expuso para apostillar que la “infidelidad y el divorcio” afectan a los criterios con los que se incorporan los jóvenes de hoy. “La fe y la vida cristiana que deberían vivirse con coherencia están marcadas por entradas y salidas, y pecados que alejan a muchos de su adhesión”, señaló el obispo.
A esto sumó Cases sus planteamientos acerca de la ética y la moral. “¿Existen principios, criterios, normas estables y dónde se fundamentan? ¿En principios naturales, en consensos legales, en modas aceptadas? ¿Podemos dar razón de convencimiento? ¿Los teníamos ayer idénticos a los de hoy y mañana los cambiaremos por otros?”, ha dejado en el aire.
En este punto, el obispo puso un ejemplo de lo que sucede. Dijo que alguien había pintado en la entrada a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: 'Nada es verdad, vale todo'. “Así quedó durante muchos meses, pero una mano creyente añadió: sin Dios, al principio. ”Ahora dice 'Sin Dios nada es verdad, vale todo“. Cases afirmó no querer ser negativo y planteó que si citase estadísticas ”nos asustamos todavía más“.
“Soy consciente de que hay muchos rectos y honrados. Nos dan ejemplo desde la fe o convicciones racionales. Pero es deber, invitar a todos a reaccionar frente a tanta inestabilidad y falta de firmeza”, concluyó el obispo que apuntó que la propuesta se encuentra en el Evangelio y supone “encontrar a Cristo”.
A la eucaristía han asistido el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en representación del Rey; el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro; el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna; la delegada del Gobierno, Dominica Fernández; el alcalde de la Villa Mariana de Candelaria, Gumersindo García, y otros miembros del Gobierno y diversas autoridades civiles y militares. Los donativos se destinarán a los damnificados por la situación en Somalia.