El muelle de Las Carboneras (Valleseco) 'espera' desde hace 20 años su declaración como Bien de Interés Cultural
ATAN pide explicaciones sobre el retraso en el proyectos y el Cabildo asegura que ha vuelto a retomar el expediente para proteger el lugar
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 (EUROPA PRESS)
El antiguo muelle de Las Carboneras, en la costa del barrio santacrucero de Valleseco, no ha sido declarado aún Bien de Interés Cultural pasados 20 años desde que se abriera su expediente, según ha admitido el Cabildo de Tenerife a una pregunta de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN).
La asociación, mediante escrito, manifestó que a propuesta de los vecinos del barrio de Valleseco se abrió el expediente para que fuese declarado como Sitio Histórico el conjunto de muelles, almacenes y varaderos de la playa de Valleseco en octubre de 1990. Sin embargo, transcurridos casi 20 años no se ha resuelto el expediente, ni tampoco se han establecido medidas cautelares para su protección.
“Que, por el contrario, es notorio el deterioro sistemático que se viene produciendo en todo el entorno de protección y elementos protegidos del Sitio Histórico propuesto. En tal sentido, ya ha sido destruida una de las naves, se ha efectuado obras y acciones que han afectado al conjunto de muelles y, entre otras incidencias, se han instalado varias vallas publicitarias dentro de dicho entorno de protección e incluso de las naves”, han lamentado y criticado desde ATAN en su escrito.
Desde el Cabildo de Tenerife, han admitido que dicha propuesta no está resuelta, así como que el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo presentó alegaciones adelantando que se iba a construir la vía de servicios del Puerto de Tenerife y que no era competencia de la Comunidad Autónoma la tramitación del expediente, sino del Ministerio de Cultura.
También el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife opinó que la delimitación excedía al espacio de valor patrimonial. Hubieron otras alegaciones, sin embargo, según ha indicado el Cabildo no fueron contestadas y la Comisión Permanente de Patrimonio Histórico 'dejó' en manos del Plan General de Ordenación de Santa Cruz de Tenerife de 1992 --entonces en elaboración-- “las determinaciones adecuadas para la conservación de los valores culturales presentes en el ámbito, sin que conste ninguna otra actuación en el expediente relacionada con su finalización”.
Sin embargo, en 2008 volvió a retomarse el expediente y se propuso proteger todo el ámbito en donde se hallen elementos patrimoniales desde el barranco y hasta 70 metros en el mar, con el fin de “englobar todos los elementos patrimoniales existentes de la desembocadura del barranco utilizando como límites la red viaria que lo circunda. De esta manera se podrán prevenir así posibles impactos que en el futuro se generen como consecuencia de los proyectos de rehabilitación del ligera, que deberán armonizar con la conservación de estos valiosos elementos de nuestro patrimonio industrial”.
EN EL OLVIDO...
El Cabildo de Tenerife también reconoce que la protección del catálogo municipal ha sido insuficiente; también admite que “no se ha adoptado ninguna medida concreta, apreciándose un cierto deterioro progresivo en los elementos patrimoniales que conforman el BIC”.
En una visita in situ al lugar, “se constata el mal estado de conservación del BIC, detectándose vallas publicitarias, de grandes dimensiones, ancladas directamente a los muros de los almacenes y depósitos de carbón, que no cuenta con cubierta y que se encuentra expuestos a las inclemencias del tiempo y a su vez a la agresión directa de los anclajes de hierro de las citadas vallas, una de ellas retorcida por la acción del viento, con riesgo de caída y rotura de los muros que lo sustentan”.
El Cabildo de Tenerife ha anunciado a ATAN que se están llevando actuaciones, para ponerse en contacto con los propietarios y continuar con la tramitación del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural “y a fin de exigir el cumplimiento del deber de conservación del mismo”.
EJEMPLO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
A pesar del abandono que hoy representan los muelles, es uno de los restos singulares de ingeniería industrial en Tenerife que aún 'se mantienen en pie'. Fue la navegación de vapor y la expansión de los imperios europeos a partir del siglo XIX cuando Santa Cruz se convirtió en puerto obligado para los navíos que se dirigían al continente americano, las colonias africanas o los que doblaban el Cabo de Buena Esperanza en dirección al Índico, según reconoce el Cabildo de Tenerife.
El aprovisionamiento de carbón 'provocó' la aparición de los almacenes de empresas locales y extranjeras. “Las magníficas condiciones naturales del lugar, la facilidad para el trasvase de la materia prima y la proximidad a la ciudad, propiciaron la elección de Valleseco como depósito carbonero y de reparación de buques, sin interferir en las operaciones de carta y descarga de pasajeros y mercancías de los muelles principales”, han manifestado en el documento en donde además de hacer referencias a los singulares raíles que aún permanecen en la playa de Valleseco, recogen el puente de cantera de Valleseco que formaba parte del antiguo camino a San Andrés.