La Casa Palacio de Gran Canaria reabre sus puertas
La Casa Palacio de Gran Canaria, sede principal del Cabildo de la Isla, reabre este jueves sus puertas cuatro años después de la fecha prevista al inicio de las obras de remodelación que han convertido el edificio de Bravo Murillo en una sede más moderna y funcional. Desde este jueves se trasladarán ahí todas las Consejerías del Cabildo y los servicios “horizontales” como Contratación, Intervención o Personal, con el objetivo de convertirse en una referencia para toda la Isla.
Así lo explicó el presidente, José Miguel Pérez, durante una visita al edificio organizada para la prensa unas horas antes del acto oficial de inauguración previsto para la tarde de este jueves. Con esta última intervención en el edificio, cuyas obras se licitaron en 2005 con el compromiso de terminarlas en 2007, “no sólo se produce la remodelación del viejo edificio, sino la ampliación con nuevas estancias”, como el Auditorio o el edificio destinado a albergar servicios culturales.
La mudanza durará aún “algunas semanas”, para “no paralizar la maquinaria administrativa”. El presidente no aportó datos sobre el número total de trabajadores que empezarán a desarrollar sus funciones en los nuevos edificios, ni del ahorro económico que esto supondrá para la institución al abandonar los numerosos alquileres que tiene.
“Lo importante, no obstante”, destacó el presidente, “es lo que se hace dentro” a través del trabajo de las personas que desde este jueves ocupen las diferentes estancias. “Aquí está el centro político de la Isla” y debe “ser el reloj que marque la hora” de Gran Canaria.
Pérez explicó que el retraso en las obras han estado motivados por “numerosas vicisitudes” que “se han tenido que ir resolviendo”, como la aparición de “bolos de piedra” en la parcela al inicio de los trabajos, o el año que tardó el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en autorizar la instalación del sistema eléctrico bajo la rampa de entrada en la calle Bravo Murillo. En general, el presidente califica de “magnífico” el proyecto de remodelación, que respeta el estilo del original ideado por Miguel Martín Fernández de la Torre en 1929.
Ese proyecto inicial fue “rompedor” para la época, explicó Pérez, porque aportaba una idea “muy funcional” para un edificio público en contraste con los usos de la época.
El aplacado en blanco del nuevo proyecto recupera el color original y el histórico reloj de la torre. El nuevo mecanismo es “totalmente” electrónico y adquirido en Suiza, aunque el presidente ha asegurado que la compra ha resultado “muy barata”.
La inauguración de este jueves no será completa. El equipamiento cultural queda para una siguiente fase, ya que el proyecto ideado para esta zona exige una inversión “de unos dos o tres millones de euros”, avanzó el presidente insular. Asímismo, quedará pendiente la concesión del restaurante-cafetería y definir la futura explotación del aparcamiento. Este dispone de “unas 200 plazas” para uso del personal y responsables políticos de la institución, pero están pensando en permitir el alquiler de las plazas, “sobre todo en horario nocturno”, para “recuperar parte de la inversión”.
