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Los constructores creen que los hoteles de Lanzarote no se derribarán

El presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco) de Santa Cruz de Tenerife, Antonio Plasencia, señaló este martes que “no creo que se boten” los hoteles de Lanzarote a los que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha anulado las licencias.

En una información publicada este lunes se aseguraba que el TSJC ha anulado las licencias de más de una veintena de hoteles de Lanzarote que habían sido construidos a pesar de existir en Canarias una moratoria para la construcción de establecimientos turísticos.

Plasencia, tras la firma de un acuerdo de Fepeco con la Asociación de Empresarios de la Construcción de Tegueste, indicó que los hoteles de Lanzarote han recibido su licencia municipal y para obtener esa licencia es necesario contar el con el visto bueno del Cabildo, de la administración local, “¿entonces de quién es la negligencia?”, se preguntó Plasencia en rueda de prensa.

Para el presidente del los constructores de la provincia de Santa Cruz de Tenerife la demolición de hoteles o construcciones, como las que pretende llevar a cabo la Dirección General de Costas en distintos puntos de Canarias, se pagan con os impuestos de los ciudadanos “porque no creo que ningún consejero ni el presidente del Gobierno de Canarias pague de su bolsillo los gastos”.

“No se puede destruir por destruir”, subrayó Plasencia y recordó que en Tenerife se quiere derribar un hotel en el Médano, las casas costeras de Cho Vito y los caseríos del macizo de Anaga, “¿pero cuanto lleva el hotel ahí instalado y los casas de Anaga?, algunas más de cien años”.

Plasencia, quien afirmó que el sector de la construcción en España y Canarias está pasando por un bache, indicó que uno de los problemas de los constructores en el Archipiélago es que el 80% de los planes generales de ordenación del territorio están si aprobar, cuando tenían que haberse aprobado hace ocho años.

A juicio de Plansencia, desde que se adquiere un terreno por parte de un constructor hasta que se entrega la llave del piso al propietario transcurren entre 7 y 10 años, “y esto lo paga el comprador”.

“En Europa las licencias para la construcción se dan en un tiempo no superior a tres meses y aquí se tarda entre dos y tres años”, subrayó.

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