Copenhague-Las Palmas de Gran Canaria y otras ciudades españolas reclamarán hoy a los gobiernos del mundo un acuerdo
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA/MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Una decena de ciudades españolas, entre las que se encuentra Las Palmas de Gran Canaria, celebrarán hoy 12 actividades con las que pretenden movilizar a la sociedad y exigir a los gobiernos de los países desarrollados “voluntad política” y que asuman sus responsabilidades para promover un acuerdo en la Cumbre sobre Cambio Climático de la ONU, que se celebra en Copenhague (Dinamarca), que permita mantener por debajo de los 2 grados centígrados el aumento de la temperatura del Planeta.
Así, con estas acciones con motivo del 'Día de Acción Global sobre Cambio Climático' que se celebra en todo el mundo, las ONG ecologistas buscan que con las medidas que se puedan tomar se palien los efectos del cambio climático, sobre todo en los países más empobrecidos, donde vive la mayor parte de la población de la Tierra.
En ese sentido, la organización Ecologistas en Acción ha organizado diferentes actividades en ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, Zaragoza, Sevilla, Almería, Cáceres, Las Palmas de Gran Canaria, Santander, Murcia, Gijón, Córdoba o La Vall d'Uixó.
Además, diez representantes de la ONG estarán presentes en la Cumbre de Copenhague para exigir a los dirigentes de los países industrializados que “escuchen las voces de la sociedad mundial, que clama por un acuerdo ambicioso, justo y legalmente vinculante”.
Concretamente, exigen que el acuerdo incluya un nivel de reducción de emisiones del 40 por ciento para los países industrializados en su territorio; la transferencia de fondos públicos por valor de 110.000 millones de euros al año para 2020 adicionales a los compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo, con el objetivo de reducir la deforestación, de adaptarse a los efectos del cambio climático.
También reclaman que se aborde la transición hacia tecnologías limpias que permita a los países en desarrollo desviarse entre un 15 y un 30 por ciento de su ritmo de crecimiento de emisiones, en un marco de devolución de la deuda ecológica contraída por los países industrializados por las emisiones históricas que provocaron el cambio climático.
