Ecologistas en Acción denuncia “malas prácticas” en Loro Parque y solicita el cierre progresivo de los delfinarios
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 15 (EUROPA PRESS)
Ecologistas en Acción denuncia en un comunicado “malas prácticas” en el Loro Parque, criticando lo que considera una “mala” situación del delfinario y la presencia de Tillikum, un macho de orca salvaje que fue capturada en la década de los 90, al tiempo que solicita el cierre progresivo de todos los delfinarios españoles.
El citado colectivo señala que, el hecho de que el ejemplar de orca fuera capturado en los años 90, es el principal motivo por el cual este ejemplar de orca (orcinus orca) ha causado la muerte a dos cuidadores desde su cautiverio.
Tillikum, nombre con el que es llamado el ejemplar de Orca (Orcinus orca) salvaje del Loro Parque, lamenta el colectivo ecologista, “ha vuelto a matar, como ya lo hizo en 1999 a una de sus experimentadas cuidadoras de su anterior parque, el SeaWorld de Orlando (México) y, ahora, en Tenerife, en su nuevo recinto, el Loro Parque, lo ha vuelto a hacer”.
Ecologistas en Acción denuncia que estas instalaciones son responsables de las muertes de sus cuidadores y, responsables del sufrimiento de esta orca salvaje. Agregan que las orcas son animales nómadas y migratorios que realizan más de 400 millas para cumplir sus funciones vitales de vida, la alimentación y reproducción. Además estos mamíferos marinos, tienen unas características anatómicas y fisiológicas que requieren de espacios abiertos para su supervivencia. Su complejo sistema de biosónar, por el cuál se localizan y mantienen relaciones sociales trasmite unas frecuencias que, según alerta Ecologistas en Acción, “le harían enloquecer en un recinto tan pequeño como un delfinario”.
La Directiva 1999/22/CE relativa al mantenimiento de animales salvajes en parques zoológicos, dice que “los alojamientos de los animales deben estar en condiciones que persigan la satisfacción de las necesidades biológicas y de conservación de cada especie, los ”delfinarios“ no lo cumplen. Los delfines, en su medio natural, acostumbran a nadar hasta 40 millas al día y bucear a grandes profundidades de más de 500 metros”. Mientras, detallan los ecologistas, en los delfinarios son obligados a nadar en círculos en pequeños estanques o simplemente flotando.
La Ley 31/2003 sobre Conservación de la Fauna Silvestre, establece, en su artículo 3, que los zoológicos están obligados al cumplimiento de las medidas de bienestar animal, en su apartado a) dice que los animales deben estar en condiciones que permitan la satisfacción de sus necesidades biológicas y de conservación, el apartado b) establece la necesidad de proporcionar a cada una de las especies un enriquecimiento ambiental en sus instalaciones.
Según Ecologistas en Acción existen estudios que demuestran que estos animales en cautividad están “muertos en vida, animales que no tienen ningún otro propósito que el divertimento de los espectadores que no se dan cuenta de su situación física y psicológica, viven en una piscina de hormigón y saltan a cambio de comida, con una de sus principales cualidades el biosónar, sistema que utiliza para cazar, orientarse, comunicarse, etcétera, han de desconectarlo para evitar los continuos rebotes en las paredes que los volvería locos”.
Existe un total de 42 orcas en cautividad en todo el mundo, ocho en Japón, una en Sudamérica, 25 en Norteamérica y ocho en Europa, cuatro de ellas en España. De esas 42, 13 fueron capturadas en el mar y 29 nacidas en cautividad. En esta coyuntura, los Ecologistas en Acción se preguntan “¿qué sentido tiene la tenencia de estos animales en cautividad?” y solicitarán al Gobierno de España que no vuelva a gestionar el certificado CITES, a animales salvajes destinados a la industria de los delfinarios, pues las condiciones de vida de éstos son “fatales” y los programas de recuperación de especies son “nulos”.
Desde Ecologistas en Acción se exige “una acción clara del Gobierno español para acabar con este negocio bárbaro y cruel”. Los delfinarios, opina esta organización ecologista, “no son educativos ya que, el comportamiento animal que allí es mostrado no existe y, además se hace alarde de superioridad de la especie humana cuando los estudios de etología de cetáceos muestran todo lo contrario”.
Ecologistas en Acción pide el cierre progresivo de los delfinarios, “buscando la salida menos traumática para los animales capturados y esterilizando a los animales nacidos en cautividad”. Por otro lado, Ecologistas en Acción recomienda al Gobierno de España que regule la industria del avistamiento de cetáceos y centros de interpretación del mar, como medida de desarrollo turístico y como medida de divulgación y conservación.