El Ejecutivo no caerá en la ''trampa'' de pedir elecciones anticipadas
Coalición Canaria (CC) no quiere caer en la “trampa” de entrar en el debate sobre la necesidad o no de pedir elecciones anticipadas, posibilidad que se ha barajado en los últimos días y que el único partido político que podría hacerlo, el Partido Popular (PP), ya ha descartado en boca de su líder nacional, Mariano Rajoy, refrendado este domingo por el líder canario, José Manuel Soria.
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, descartaba esta posibilidad tras la celebración de la eucaristía por la virgen de La Candelaria, asegurando que su partido, CC, no caerá en esa “trampa” ya que asegura que lo importante ahora es “centrarse en salir de la crisis”.
“Hablar de ello es una trampa en la que el Gobierno no va a caer”, aseguró, recordando que sólo hay dos posibilidades para ello, que lo solicite el propio presidente de la Nación, José Luis Rodríguez Zapatero, o que el partido mayoritario de la oposición, el PP, lo haga.
Sobre la primera posilibidad cree que debe ser el propio Zapatero quien valore si esto es necesario. En el segundo caso, pide al PP que hable de ello en el momento en que presente la solicitud de elecciones anticipadas y que se ahorre “elecubrar” sobre ello.
No obstante, el presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, también presente en la festividad de La Candelaria en el municipio tinerfeño del mismo nombre , descartó esta posibilidad aludiendo a las declaraciones del líder de los populares, Mariano Rajoy.
Al respecto, recordó que Rajoy ha descartado por el momento esta posibilidad y que se ha limitado a pedir al presidente del Gobierno de la Nación “responsabilidad” porque “ya está bien de ser el hazmerreir de Europa”.
Gran coalición
Sobre si una gran coalición entre el PSOE y el PP sería posible, a semejanza de la que mantienen en Alemania los dos grandes partidos, Rivero descartó totalmente esta posibildad que cree irrealizable en estos momentos.
En concreto, asegura que entre los máximos partidos españoles se ha producido un divorcio “absoluto” desde las divergencias que mostraron ambos en la gestión de los atentados del 11 de marzo de 2004.
Para que esta gran coalición fuera posible considera que debería haber un cambio de liderazgo en ambos partidos. Mientras uno de los partidos esté pensando en cómo mantener el poder y el otro en como sacarlo, esta posibilidad Rivero la ve muy lejana.