Un empresario grancanario en huelga de hambre para reclamar a las instituciones públicas lo que le adeudan
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 (EUROPA PRESS)
El empresario grancanariao Juan Marrero lleva más de 35 días en huelga de hambre en protesta de los pagos que le adeudan las administraciones públicas, principalmente los ayuntamientos, ya que son las cantidades “más importantes”.
Juan Marrero tiene junto a sus hijos una empresa familiar en la que trabaja, desde hace 23 años, en labores de bordados, diseño y confección. Actualmente dispone de once empleados aunque antes de la crisis económica tenía contratadas a 22 personas.
En cuanto a la situación por la que atraviesa la empresa familiar, según informó en comunicado, se centra en que desde agosto de 2009 tiene las cuentas embargadas, así como intervenidas facturas de clientes “potenciales”.
Sin embargo, han continuado trabajando hasta que el pasado 8 de febrero cuando acudieron a embargarles la maquinaria, el empresario amenazó con prender fuego a la fábrica con su familia dentro si se procedía dicho embargue.
La familia reconoció que tienen deudas con la Seguridad Social justificándolo en la situación de “crisis” económica aunque, reiteró, que también tienen “retrasos muy grandes de pagos de clientes, siendo los más importantes las administraciones públicas (ayuntamientos)”.
Asimismo, señalaron que la deuda “ha aminorado casi la mitad pero ellos reclaman la parte inaplazable que sería unos 15.000 euros” pero la familia del empresario señala que teniendo “todo” intervenido no disponen de esa cantidad.
ACTO REIVINDICATIVO
Por otro lado, y con la intención de continuar reclamando lo que se le adeuda, Juan Marrero junto a familiares, amigos y trabajadores emprendió el pasado sábado, 13 de marzo, una marcha de 25 kilómetros en la isla de Gran Canaria, cuyo recorrido distaba desde Las Palmas de Gran Canaria hasta el municipio de Gáldar.
Marrero subrayó que gracias a “mucho esfuerzo y ganas”, después de seis horas de andadura, llegaron a la basílica de Santiago Apóstol, en Gáldar, tomando hasta alcanzar este punto y durante la huelga de hambre agua con azúcar.
“Todo este sacrificio que estoy haciendo es para que me paguen todas las instituciones que me deben. De momento ni caso”, apuntilló el empresario que, al mismo tiempo, se preguntaba “¿dónde están las ayudas para crear puestos de trabajos? Los españoles lo sabemos se pierden y no llegan a las pequeñas y medianas empresas (PYMES)”.
Asimismo, aseguró que esta empresa es su vida y está dispuesto a perderla porque es su “fuente de existencia”.
“Esta empresa es mi vida y la pierdo por ella, ya que es mi fuente de existencia y la de mis trabajadores. Desde la puerta y no en otro lugar hago mis reivindicaciones donde he defendido desde hace 23 años trabajando e invirtiendo sin ninguna subvención por parte de ninguna administración”, afirmó.
Finalmente, indicó que su empresa tiene como objetivos “más inmediatos”, que se han visto retrasados por la crisis y los impagos, la creación de una escuela de taller de corte, diseño y sastrería con prácticas de “alto nivel, garantizando puestos de trabajos en estos tiempos tan difíciles de crear”.