Un empresario se querella contra el alcalde de Mogán por prevaricación
caso Góndola
Los hechos se remontan al 23 de septiembre de 2004, cuando el empresario del ocio nocturno de Puerto Rico Raymond Campbell presentó una denuncia contra Francisco Morales Benítez, en calidad de titular de la Jokers Discotheque, ubicada en el sótano de la Fase I del Cenro Comercial de Puerto Rico.
La denuncia original, “y las numerosas denuncias que han sido interpuestas con posterioridad”, se debió a que la Jokers Discotheque “carece de gran parte de los requisitos exigidos por el Real Decreto 2177/1996 relativo a las condiciones que deben reunir los edificios o locales destinados al uso comercial en pro de asegurar la protección y seguridad de las personas frente a riesgos originados por los incendios, y, por tanto, que el susodicho local no garantiza la integridad y seguridd de las personas exponiendo a estas a un grave peligro que podría llegar a tener consecuencias nefastas”.
Ante estas denuncias, el técnico municipal Adrián Navarro Rodríguez informó negativamente de la apertura del local nocturno denunciado por Campbell. Sin embargo, según consta en la querella, ha sido el propio alcalde Mogán, Francisco González, quien “no solamente no ha procedido a realizar las debidas actuaciones tendentes a hacer decaer dicha situación del todo ilícita, sino que, haciendo caso omiso del criterio del Técnico Municipal competente, se sirve presuntamente de un Informe Técnico suscrito y firmado por Francisco Javier Rodríguez Suárez para decretar la apertura del referido local”.
Usurpación de funciones
La querella por prevaricación contra Francisco González incluye también a Rodríguez Suárez como presunto autor de un delito de usurpuación de funciones públicas, ya que “se encuentra vinculado con el referido Ayuntamiento mediante un contrato administrativo de prestación de servicios o consultoría y asistencia, por tanto sin mantener relación laboral o funcionarial alguna, y por tanto incompetente para suscribir esos determinados tipos de informes, ejerciendo presuntamente, en consecuencia, y de forma ilegítima actos propios de un funcionario público”.
Según ha podido saber CANARIAS AHORA de fuentes del caso, el alcalde de Mogán ha intentado en vano, al menos en diez o doce ocasiones, ponerse en contacto con el denunciante para que retire la querella y llegar a un acuerdo extrajudicial, desde que tuviera conocimiento de la misma, en diciembre de 2006, y, sobre todo, a raíz de su detención y el estallido del caso Góndola de presunta corrupción en el Ayuntamiento de Mogán, el 23 de enero de este año.