La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Lágrimas y vergüenza en el Faycanato

Mucho silencio, miradas cómplices y empleados municipales que no podían contener las lágrimas; así se vivió la jornada de este martes en los pasillos del Ayuntamiento de Telde tras la detención de su alcalde, Francisco Valido (PP), y de cinco concejales populares por el caso Faycán.

Y es que desde que estalló este caso de corrupción, en el que ya son 25 los imputados, la ciudad del antiguo Faycanato de Telde, uno de los dos reinos aborigenes en los que estaba dividida la isla grancanaria, atraviesa una situación de tristeza y dolor que no ocultan sus ciudadanos.

La presunta trama, que ha puesto en el punto de mira a nueve concejales, empresarios y trabajadores municipales, ha generado la pérdida de confianza de los teldenses en los cargos públicos que los representan.

Apesadumbrados y cansados de la judicialización de la vida política en el municipio, los vecinos formaban este martes corrillos en las calles para comentar lo acontecido y coincidían con los empleados del Ayuntamiento en el temor de que esta trama no tenga fin y el juez pueda citar a nuevos técnicos municipales, funcionarios y empresarios en los próximos días.

“Si han metido la mano en el cajón, que lo paguen”, aseguró un comerciante, que, indignado, criticó que Telde haya salido a nivel nacional como “la otra Marbella y se haya puesto la imagen de la ciudad por los suelos”.

Otros vecinos visiblemente enfadados apuntaban a que la detención del alcalde y cinco concejales, entre ellos, la presidenta local del PP María del Carmen Castellano, “se veía venir” desde que la ex concejala de Obras Públicas y Contratación y ex presidenta local del partido, María Antonia Torres, fue detenida en marzo.

“Esto pasará factura al PP en las próximas elecciones”, vaticinaban.

Aún así lo que ha sido un martes negro en la historia de Telde, los rostros de vecinos y de los trabajadores municipales eran de perplejidad, asombro y, sobre todo, mucha tristeza.

De los ocho concejales del PP que concurrieron a las elecciones en 2003 se pasó a siete tras la expulsión de Torres del PP y ahora sólo queda uno, el responsable del área de Deportes, Francisco Santana, quien asumió su cargo hace pocas semanas tras la renuncia al acta de la ex concejala de Festejos, Guadalupe López, imputada también en este caso.

El PP de la isla ya ha anunciado que el partido, a través de su Comité de Derechos y Garantías, ha iniciado los mecanismos para suspender de militancia al alcalde y a los cinco ediles detenidos y exigirles la entrega de sus actas.

Los partidos de la oposición reclaman una solución radical: una gestora para garantizar la estabilidad del municipio hasta el 2007; y rehuyen sentarse a negociar con el alcalde en funciones y líder de la Asociación Federal de Vecinos del Valle de Jinámar (AFV), Guillermo Reyes, para avalar la gobernabilidad.

Reyes, también concejal de Ordenación Territorial, salió a mediodía sonriente del Ayuntamiento y apeló a la “normalidad” en la institución municipal y a que “no pasa nada”, aunque los propios trabajadores, nerviosos, han asegurado que lo acontecido ha producido la “parálisis” de la gestión.

Las asociaciones vecinales, que se han manifestado en dos ocasiones, tienen previsto organizar una concentración el próximo viernes frente a las Casas Consistoriales porque consideran que ahora “cobra más peso” exigir la dimisión del grupo de gobierno, ya que esta situación es “insostenible”.

Así lo aseguró el presidente de Faycanato, Sergio Hernández, para quien “la persona que quiere a Telde siente ahora mismo vergüenza y quiere una solución ya para los meses que quedan hasta las elecciones”.

Etiquetas
stats