Luis Gil no da por perdido el Parque Marítimo
El empresario vasco Luis Gil, propietario de Santa Cruz Park Tenerife S.L, señaló a través de su representante legal, Juan Jesús Cabrera, que aún no se da por perdida la explotación del Parque Marítimo, pese a la ejecución de la orden de desahucio de este lunes. “Por supuesto que no”, afirmó Cabrera.
La arrendataria ya expulsada del recinto diseñado por César Manrique mantiene aún en curso una denuncia ante los juzgados de primera instancia de Santa Cruz de Tenerife por el presunto incumplimiento de contrato en que incurrió en su momento la Sociedad Parque Marítimo.
Según ha sostenido Juan José Cabrera, ésta se habría producido por la presentación de obstáculos para le desarrollo del objeto del contrato en su totalidad, esto es, con la inclusión de los eventos en él. Una circunstancia, el desarrollo de bodas, fiestas, cenas y demás, que comenzó a ser impedida a mediados de 2008, después trece años de continuos festejos que no redundaron en las arcas públicas, a raíz de una denuncia vecinal.
Una hipotética resolución a favor del empresario implicaría, siempre a juicio de su representación legal, la vuelta de la explotación a manos de Santa Cruz Park Tenerife, al considerar que tendría efectos retroactivos. Sin menoscabo de que tras la resolución, sea cual sea, se inicien los recursos pertinentes.
Además, Cabrera aventuró que una próxima concesión del espacio a un nuevo arrendatario que permita la celebración de eventos, daría argumentos a Santa Cruz Park Tenerife para denunciar una clara arbitrariedad en la que incurrirían la Sociedad Parque Marítimo y sus miembros, Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Estos festejos fueron promovidos y desarrollados por la anterior empresa arrendataria, Santa Cruz Park S.L, cuyos administradores fueron Jorge Bethencourt y Valentín Álvarez. En 2006 se produjo la cesión del contrato de arrendamiento a favor de Santa Cruz Park Tenerife. S.L, la entidad que dirige Gil.
Precisamente el próximo días 25 de enero se prevé la celebración de un pleno monográfico sobre la situación del Parque Marítimo. En él se abordarán, entre otros aspectos, los contratos firmados con la empresa Event Park, una tercera entidad que, antes de la llegada de Gil, organizó durante años tales eventos sin constar en el contrato de arrendamiento.
La empresa saliente tiene pendiente también, aunque en el ámbito de lo mercantil, la resolución de su concurso de acreedores que afecta a los trabajadores que aún tiene en plantilla. “Es lo que mas pena nos da porque no pueden cobrar ni ir al paro hasta que se resuelva, pero eso no depende de nosotros”, explicó Cabrera.
Gil ha delegado cualquier referencia a lo acontecido en torno al Parque Marítimo en su propio despacho de abogados, Gil Tejerizo y Asociados.