El ex ministro de Administraciones Públicas advierte que España no creará empleo neto hasta 2012
Sevilla opina que la recuperación económica en cada una de las comunidades autónomas dependerá de cuáles sean sus especializaciones sectoriales
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 4 (EUROPA PRESS)
El ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha advertido que si bien 2010-2011 será un periodo en el que las tasas de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se van a recuperar en España, pudiendo ser incluso ligeramente positivas, no será hasta el último trimestre de 2011 o principios de 2012 cuando nuestro país sea capaz de generar empleo neto.
Así lo advirtió Jordi Sevilla en el transcurso de una rueda de prensa ofrecida esta mañana en la capital tinerfeña, donde, no obstante, sí quiso lanzar un mensaje de “optimismo” puesto que la economía española “ya ha pasado lo peor”, aunque admitió que ahora “se deberá enfrentar a lo malo, es decir, a la incertidumbre y a las dificultades, y evolucionará hacia una u otra parte en función de lo que haga España y no de lo que hagan otros”.
El también senior councellor de PricewaterhouseCoopers incidió en que España tiene la “gran ventaja” de tener en sus manos qué es lo que quiere hacer, es decir, consolidar una recuperación sostenible de la economía; transmitir un mensaje de credibilidad y solvencia a los mercados financieros, que es quien va a financiar la mitad de la deuda pública y privada españolas; y si va a poner en marcha las reformas estructurales que necesita la economía española para que ese modelo de crecimiento que necesita el país para salir de la crisis se pueda poner en marcha.
Esto depende, continuó Sevilla, de que se busque el consenso y los acuerdos entre las comunidades autónomas, ya son una “pieza clave” en todo este proceso porque en sus manos está “una buena parte de las cuestiones que se tienen que hacer para iniciar la reactivación económica”. Y para que muchas de estas reformas tengan continuidad en el tiempo para que calen y generen efectos positivos, son importantes los acuerdos políticos, apostilló.
El ex ministro se refirió también a la situación griega, sobre la que quiso dejar claro que “apoyar a Grecia es apoyarnos a nosotros mismos”. A su juicio, “Grecia es el eslabón débil de una cadena que es el Euro en la que estamos nosotros; por tanto, si dejáramos que el eslabón griego se rompiera, detrás de él irían los demás eslabones de la cadena del euro”, de ahí que “ayudar a Grecia sea ayudar a España”, reiteró.
Para Sevilla, uno de los problemas que se está visualizando con la crisis griega es que la UE “no ha avanzado a dos pies, sino sólo con uno, el de la unión monetaria”, de manera que “no ha sido capaz de generar un fondo monetario europeo, que hubiera permitido afrontar esta situación sin haber acudido al FMI; y no ha sido capaz de evitar que durante muchos años las autoridades griegas hayan estado engañando con sus cuentas públicas”.
En su opinión, “esto son fallos del funcionamiento de la UE (...) y lo que hay que hacer es tomar nota de aquellas cosas que no han funcionado, como el caso griego, para evitarlas en un futuro”.
RECUPERACIÓN ECONÓMICA
En otro orden de cosas, Jordi Sevilla insistió en que la recuperación económica en cada una de las comunidades autónomas dependerá de cuáles sean sus especializaciones sectoriales. En este sentido, destacó que el problema existente es que “hay que ser consciente de que las perspectivas de reactivación económica son complejas, puesto que en España hay unas administraciones públicas muy endeudadas y, sobre todo, unas familias y unas empresas que están más endeudadas que el propio Estado”. “De hecho, es la primera vez en la historia de España que la deuda privada supera a la pública. Por tanto, hay mucho que hacer”, resaltó.
El problema al que se enfrentan las comunidades autónomas, según el ex ministro, es “cambiar su modelo de crecimiento, lo que no significa una variación de los sectores sobre los que se crece, sino de los vectores de crecimiento, es decir, crecer de otra manera basándose en otro concepto de turismo o de construcción”. “Ese es el cambio que tenemos que exigir a las administraciones públicas, porque permite dejar de basar nuestro modelo de crecimiento en cantidad y en el precio y pasar a un modelo basado en la calidad y en el añadido, que es sostenible por definición”, recalcó.
Asimismo, hizo hincapié en que la recuperación económica en España pasa por una reforma del sistema financiero por “una cuestión ética”, ya que “estamos donde estamos porque han fallado de manera estrepitosa los mercados financieros internacionales, y en este sentido Estados Unidos está avanzando más que la UE”.
En segundo lugar, en el caso español, abogó por una reforma del mercado basada en “ser más estrictos en cuanto a poner límites a la temporalidad, ser más generosos en la regulación de los contratos indefinidos a tiempo parcial y de los fijos discontinuos, y generalizar el contrato a 33 días de despido, piezas de una reforma que permitiría que cuando se vuelva a crear empleo sea de más calidad y más resistente frente a posibles crisis”.
También se decantó por una reforma “importante” del sector público, “basada en los criterios de eficiencia, es decir, no tanto en si se gasta mucho sino en si se gasta bien”.
PLAN COHERENTE
El ex ministro de Administraciones Públicas remarcó, además, que las comunidades autónomas controlan una parte importante del gasto público y de las políticas que deben ayudar a salir de la crisis. Por tanto, quiso dejar claro que “no se puede pensar en un plan coherente y articulado de reactivación económica sin las comunidades, lo que exige trabajar juntos, ya que el Estado se organiza en 17 administraciones autonómicas más la central, y esto les obliga a trabajar de manera coordinada”.
“Por tanto, el discurso de 'qué hay de lo mío' hay que cambiarlo por 'cómo podemos ayudar', y ese cambio sería agradecido por los ciudadanos ante una situación como la actual”, concluyó.