“Perestelo no se irá de CC y el partido debe aprovechar los valores que tiene”

Martín Macho/esther R. Medina

-La crisis sigue arreciando ¿en qué se ha tenido que apretar el cinturón el Parlamento de Canarias?

-Desde el año 2008 hasta aquí, el presupuesto del Parlamento ha bajado alrededor de un 40%. Cuando yo llegué era de 23 millones de euros y ahora estamos en 15, en cifras redondas. Hemos reducido en sueldos, en gastos, ahorramos en combustible, en vehículos? También se han recortado al máximo las pequeñas inversiones que se hacen.

-El Parlamento regional es la fábrica de las layes de Canarias ¿cuál ha sido su producción legislativa en 2013?

-Casi todas las leyes que se han hecho están relacionadas con la crisis, además de la ley más importante que se aprueba cada año que es la de presupuestos, que también se ha visto afectada por los recortes presupuestarios, por la reducción de recursos del Estado y de la recaudación. Pero ha habido otras como la Ley de Ordenación del Territorio de los Espacios Naturales que regula el aspecto turístico de los hoteles, una normativa que está muy cuestionada en Gran Canaria por algunas instituciones porque se prorroga la moratoria, prohíbe seguir creciendo en instalaciones turísticas nuevas, apuesta por la reconversión y modernización de las instalaciones actuales y solo se autorizan instalaciones nuevas siempre que sean de lujo, de cinco estrella o superior. Esta ley tendrá unos efectos lentos. Por otro lado, se han aprobado normativas para recuperar el impuesto del patrimonio, que se había suprimido en años anteriores y que pretende lógicamente recaudar para que el Gobierno pueda disponer de más fondos.

“Las leyes más importantes están ahora en la 'cocina' de la producción legislativa, como la reforma de la Ley de Educación, la Ley de la Salud y la Sanidad Pública, o la Ley de Protección de Derecho a la Vivienda, que ya está aprobada y que va en la línea de evitar en lo posible los desahucios”.

Pero yo diría que las leyes más importantes están ahora en la 'cocina' de la producción legislativa, como la reforma de la Ley de Educación, la Ley de la Salud y la Sanidad Pública, una normativa orientada a la defensa de la pequeña y mediana empresa o la Ley de Protección de Derecho a la Vivienda, que ya está aprobada y que va en la línea de evitar en lo posible los desahucios. También está la Ley de Reforma del Sistema Electoral Canario.

-¿Por qué sigue siendo la reforma electoral la asignatura pendiente?

-Depende. Lo primero que hay que decir es que el tiempo es el que da y quita razones. Siempre ha estado en discusión el sistema electoral canario y, en estos momentos, todas las fuerzas políticas están absolutamente convencidas de que no hay variación aunque se modifique lo que se está planteando. En estos momentos, con los datos que manejamos, con el sistema actual entraría un grupo minoritario al Parlamento. Una cuestión es la de los topes electorales, que en nuestro partido, desde La Palma, siempre hemos dicho que son altos y creo que muy probablemente se rebajarán en esta legislatura. La otra reforma es respecto al número de diputados y a la lista autonómica, y en este sentido, yo sigo insistiendo en que el número de diputados es correcto en la medida en que si se reduce su número, habría islas como El Hierro donde prácticamente la representación sería de una sola fuerza política, la que ganara, y la pluralidad quedaría descartada, y, además, a medida que se reduzca el número de diputados, se le cierra la puerta a las minorías, aún con topes electorales bajos, porque ahora mismo hay un tope del 6% en Canarias y si se rebaja al 3% o al 5% como se baraja, es difícil llegar a esa cifra para un grupo minoritario, pero menos del 3% tampoco parece razonable porque no lo hay en ningún sistema electoral. Pero lo que quiero decir es que con un 5%, con 40 diputados, es difícil que entren minorías; en cambio, con un 5%, con 60 diputados, sí es posible que entren, tienen más posibilidades, y eso enrique la democracia; yo soy partidario de que las minorías estén presentes en el Parlamento de Canarias. Por último, y quizás por donde debería haber empezado, la reforma electoral es una disposición a desarrollar en el Estatuto de Autonomía, y como se está también hablando de la reforma de este Estatuto, hay quienes son partidarios de hacerlo todo con la reforma del Estatuto de Autonomía y hay quienes plantean la urgencia de que esa ley se extraiga del debate del estatuto y se haga una normativa propia en el Parlamento, como ocurre en otras cámaras, aunque hay que recordar que esa ley exige una mayoría reforzada de dos tercios y no es fácil llegar a ella.

“Para mí, el sistema electoral canario es bueno, los topes electorales son algo altos y habría que reducirlos, y hay que tener mucho cuidado con introducir fórmulas como la denominada 'lista regional' que en Canarias no dice nada”.

En resumen, para mí, el sistema electoral canario es bueno, los topes electorales son algo altos y habría que reducirlos, y hay que tener mucho cuidado con introducir fórmulas como la denominada 'lista regional' que en Canarias no dice nada, porque no la hay en ningún parlamento de España, ni mucho menos en las elecciones generales. El proyecto de construir una Canarias fuerte está en que todos tengamos claro, como yo lo he tenido siempre, creo, que tenemos que luchar por cada uno de nuestros territorios, por nuestra isla, por los intereses de los ciudadanos que directamente nos apoyan para estar en el Parlamento, pero para lograr esto, tenemos que estar todos unidos, pero no a través de una imposición, sino de un convencimiento de que hay que trabajar por un proyecto común que se llama Canarias, y da la impresión de que cuando se quieren hacer cosas de este tipo, en cierta manera, es una imposición.

-¿Cuáles son, en estos momentos, sus aspiraciones políticas?

-Están cubiertas hace tiempo. Ya, ninguna.

-¿No le gustaría ser presidente del Gobierno de Canarias?

-Yo, para mi conciencia, he cumplido con creces con lo que se le puede pedir a una persona y, además, agradezco el inmenso apoyo que han dado siempre nuestros paisanos y paisanas de La Palma a nuestra fuerza política, Coalición Canaria, y a mí personalmente. Yo no puedo si no tener gratitud a la política, y, a partir de ahí, creo que la vida política de Canarias entra en nuevos tiempos y, posiblemente, es conveniente que también las personas más jóvenes se arriesguen, luchen y traten de que las cosas mejoren. No cabe duda de que yo hoy me siento mejor que nunca, por lo menos desde el punto de vista intelectual y de la experiencia, permítaseme decirlo con toda humildad. Tengo unos conocimientos que no tenía hace 10 años y mucho menos hace 20, pero esos conocimientos van a estar ahí a disposición del partido, de las personas que quieran trabajar y llevar adelante la tarea de gobernar La Palma y Canarias, pero lo que no quiero, en estos momentos cuando ya me siento que he cumplido con mi tarea, con mis obligaciones, es ser un impedimento para que alguien que tenga empuje asuma las riendas de liderar la política, y en La Palma tenemos mucha gente en nuestro partido.

“La vida política de Canarias entra en nuevos tiempos y, posiblemente, es conveniente que también las personas más jóvenes se arriesguen, luchen y traten de que las cosas mejoren”.

-¿Precisa CC a nivel regional un relevo generacional como el que ha tenido lugar en La Palma?

-Decir que todo lo que estaba no es útil, es malo en política y en todos los aspectos de la vida. Hay que combinar el empuje de la juventud, la ilusión, con la experiencia. Estoy hablando en sentido genérico, no quiero personalizar porque cada caso es muy concreto. Creo que la sociedad reclama nuevos proyectos, objetivos, ilusiones y formas. De eso estoy absolutamente convencido, pero no sé si eso lo puede entender una persona que lleve años en política. Es un asunto muy delicado. Tengo mi propia opinión y tengo claro lo que deberíamos hacer como partido y personalmente, pero también soy consciente que como exprese algo sobre este asunto, se puede entender que estoy orientando las cosas en un sentido o en otro, y no ha llegado el momento de hacer eso, de crear posiciones.

-¿O sea, que todavía no hará público cuál es su candidato a la presidencia de Canarias de cara a los comicios autonómicos de 2015?

-En estos momentos no tengo a nadie en la mente, a nadie que pueda decir.

-Usted era de los partidarios de revisar el pacto con el PSOE, y, esa decisión, a la postre, ha originado que, tras 17 años de hegemonía nacionalista, CC haya sido desbancada de la Presidencia del Cabildo al acordar una moción de censura populares y socialistas ¿se siente responsable de la estrategia de reconducir la alianza con el PSOE acordada en el último congreso insular de CC en La Palma?

-Eso de que yo soy el culpable es una leyenda y una muletilla lamentables. Yo voy a hablar ahora como ex presidente de CC en La Palma. Fui el responsable de la comisión negociadora de los pactos con el Partido Socialista en Canarias y en La Palma, y ahí tenía una tarea que la nueva dirección del partido me siguió encomendando, y quizás esa sea la confusión, pero a esas reuniones no se va como Antonio Castro sino por el conocimiento que tienes. Hay que entender que CC en La Palma fue desbancada de todos los municipios en los que ganó, y lógicamente, el malestar está ahí.

“La política para mí es algo muy serio y si se habla de hacer un pacto, es un pacto, y yo no puedo aceptar los incumplimientos”.

La política para mí es algo muy serio y si se habla de hacer un pacto, es un pacto, y yo no puedo aceptar los incumplimientos, y la gente del partido tampoco, porque tengo que recordar que la decisión de revisar los pactos salió adelante con el acuerdo del 92% de los votos en urna, donde no se condiciona a nadie. Acordamos que los pactos se cumplían o nosotros preferíamos asumir lo que viniera, y si teníamos que estar en la oposición, pues allí estaríamos, pero la política no puede ser una cuestión de caprichos personales. Cuando estás en un partido y gobiernas una institución, a los ciudadanos hay que darle ejemplo de que la política no es algo perverso, porque el pacto de La Palma es perverso, no es para hacer algo por la Isla, es un pacto para quitar el poder a alguien que había ganado las elecciones con la excusa de que llevaba mucho tiempo, pero es que da la casualidad de que por mucho tiempo que llevara, los ciudadanos lo seguían votando, aunque es verdad que perdimos la mayoría, y al perderla, CC estaba obligada a revisar sus fórmulas de gobierno y pactar con quien decidiera, y eso es lo que los ciudadanos mandataron. El Partido Socialista en su programa electoral no incluía que iba a pactar con el Partido Popular, y viceversa. Para mí, el pacto es algo que se 'cocinó' en los entresijos de las direcciones de los partidos con una estrategia política que se extendía fuera de La Palma, porque si el Gobierno de Canarias hubiera sido otro, el pacto este no estaba en La Palma. Cómo se puede decir que Antonio Castro es el culpable, cuando yo me esforcé para que el Partido Socialista cumpliera el pacto. No lo cumplió, pues es el PSOE el que tomó medidas, y nosotros ahora estamos en la oposición en el Cabildo, veremos por cuánto tiempo.

“Nosotros ahora estamos en la oposición en el Cabildo, veremos por cuánto tiempo”.

La decisión de revisar los pactos está respaldada en un congreso del partido y en un consejo político, prácticamente por unanimidad, porque hay un sentimiento de engaño. Yo sé que había consejeros socialistas del Cabildo que por la mañana estaban en un pleno gobernando con CC y por la tarde se sentaban con el PP en un ayuntamiento a tomar decisiones. Eso no lo pueden ver bien los ciudadanos. Antes de hacer eso, sinceramente, creo que es mejor irse a la oposición o para su casa. Los pactos de La Palma fueron contra alguien, no por defender los intereses de la Isla. Nosotros preveíamos que esto podía ocurrir incluso antes de la legislatura.

-¿Cree que CC recuperará la Presidencia del Cabildo como ocurrió en Tacoronte?

-No, yo no me puedo anticipar a opinar, pero lo que sí está claro para mí, y es público y notorio, y acreditado suficientemente, que los consejeros socialistas cuando votaron la moción de censura en el Cabildo no eran ya consejeros del Partido Socialista y por lo tanto no representaban al PSOE. Eso es un hecho irrefutable, certificado.

-¿Cómo ve la situación política y social de La Palma?

-En cuanto a la política, creo que ha sido una legislatura para olvidar porque no ha habido estabilidad, para desear que no vuelve a ocurrir y pensar en el futuro. La Palma hubiese necesitado una política estable y sólida dado que para mí es la Isla que más dificultades de desarrollo tiene en estos

“La Palma es la Isla que más dificultades de desarrollo tiene en estos momentos”.

momentos. Nuestro sector agrario se ha ido consolidando afortunadamente, pero sus posibilidades son limitadas, porque en cualquier tipo de economía el sector agrario difícilmente puede llegar a ser más del 8% o el 10% del Producto Interior Bruto (PIB), y el turismo no acaba de arrancar, quizás por falta de acuerdos, de medidas legales y de gestión administrativa que de verdad impulse a La Palma, porque es lo que haría que tuviéramos una economía más sostenible y estable. Y cuando hablo de turismo quiero aclarar que no me refiero a un turismo de masas, pero la Isla puede y debe tener un turismo de calidad porque contribuiría a mejorar mucho el bienestar de los palmeros.

-¿Qué valoración hace de José Luis Perestelo como diputado regional?

-José Luis para mí es una personalidad, uno de nuestros principales dirigentes, del que solo puedo hablar bien.

-¿Ve el futuro de Perestelo en CC o, como se especula, terminará integrándose en NC?

-Yo estoy mucho con José Luis, en contra de lo que pueda parecer, hablamos mucho, y él no hará eso, seguro, seguro. Él es de CC y luchará por sus posturas, porque en algunas cosas sabemos que tiene opiniones distintas, pero lo que sucede es que en los partidos uno asume lo que decide la mayoría o se coloca en otra posición, pero eso no quiere decir que se esté en contra del partido. José Luis ha hecho mucho y tiene mucho que decir y siempre tendrá mi apoyo. El partido debe aprovechar los valores que tiene.

-Sin embargo, Perestelo, junto con la también diputada regional de CC por La Palma Rosa Pulido, protagonizó una indisciplina de voto en una enmienda a los presupuestos ¿Cómo vio esta actitud?

-Todos hemos vivido situaciones de esas en el Parlamento, y todas las personas tenemos un pronto, a veces no te puedes controlar, y en este caso por una cuestión que yo personalmente conozco, porque me lo ha dicho, Perestelo tuvo un pronto del que está arrepentido, no de lo que quería defender, sino de cómo lo hizo. Lo achaco a un pronto, que yo también he tenido muchos, pero hasta ahora he logrado contenerme.

-¿Veremos a Antonio Castro, en un futuro, en alguna corporación local o insular?

-Me estoy acordando ahora de la canción mexicana 'Y volver, volver, volver?' Uno no sabe lo que pasa en la vida, pero ese no es mi planteamiento. Creo que no es el momento de revelar todavía mis decisiones por respeto a la institución que presido y a la dirección del partido. Guadalupe González y Juan Ramón Hernández cuentan con todo mi apoyo. También tenemos valores como José Luis Perestelo, del que olvidamos que es la tercera persona jerárquicamente en la organización del partido en Canarias y tiene una alta responsabilidad. Asimismo, hemos depositado una gran esperanza en la alcaldesa de Los Llanos, alcaldes como Gregorio Alonso, que lo está haciendo muy bien; Nieves Lady Barreto, que es una mujer muy luchadora; hay gente nueva en El Paso y en Barlovento; en Puntallana tenemos un partido sólido, y en Santa Cruz de La Palma hay una organización muy compacta, aunque quizá falte decidir el liderazgo, la persona que pueda encabezar las elecciones locales; en Tijarafe está Marcos Lorenzo, en Puntagorda contamos con una candidatura que va a más?

“En Santa Cruz de La Palma hay una organización muy compacta, aunque quizá falte decidir el liderazgo, la persona que pueda encabezar las elecciones locales”.

-¿Y qué opina de la corriente crítica que ha surgido en el seno de CC en Santa Cruz de La Palma?

-¿Corriente crítica? ¿dónde está? Yo no la veo. La discrepancia que ha habido en Santa Cruz de La Palma, que es pública y notoria, es la posición de Maeve Sanjuán, a la que tengo que alabar por su coherencia; su decisión tiene todos mis respetos y consideración, porque ha sido absolutamente coherente: no estaba de acuerdo con la línea que planteaba la elección al comité local, decidió no presentarse, hubo una candidatura única, con un respaldo prácticamente unánime, y ella pidió la baja en el partido y renunció al cargo público que tenía. Yo, personalmente, siento esa decisión, no me agradan que pasen esas cosas, pero no creo que sea una cuestión para hablar de corriente crítica.

“La discrepancia que ha habido en Santa Cruz de La Palma, que es pública y notoria, es la posición de Maeve Sanjuán, a la que tengo que alabar por su coherencia”.

El político que tarda una hora y media en atravesar la calle Real

El presidente del Parlamento de Canarias, el palmero Antonio Castro Cordobez, en fechas festivas como las Navidades, tarda una hora y media en atravesar la calle Real de Santa Cruz de La Palma. Los saludos y las consultas se suceden, y el carismático político nacionalista apenas puede avanzar por la señera vía capitalina. “Procuro atender a las personas donde quiera que me las encuentre, y si es en la calle, pues ahí mismo tomo nota, y si es un asunto complicado quedo para otro día y me siento con ellas”, explica. “Para estar en política tienes que tener unas cualidades, porque yo he sido el mismo toda la vida, desde que estaba en Extensión Agraria; la gente a veces está desorientada y confía en una persona, porque muchas de las consultas que me hacen son de sacerdote o de médico de cabecera, y lo que me digan queda ahí, porque están poniendo su intimidad en mis manos”, resalta. Pero no son solo los palmeros los que paran a Antonio Castro por la calle; en otras islas también le saludan, le invitan a café o a churros, le ofrecen servicio de taxi gratis y hasta le piden autógrafos. Y con esta popularidad, es lógico que no esté 'quemado' de la política. Asegura que el truco para mantenerse en forma está en “haber hecho siempre lo que me gusta; nunca he estado pendiente de horas de trabajo, me he preocupado de atender a la gente, escucharla, porque eso te da satisfacción; incluso cuando no puedo resolver los problemas me siento satisfecho de poder compartir las dificultades con los demás”, dice. “Trato siempre de llevarme bien con todo el mundo, sobre todo en el ámbito político, que es en el que me muevo, no reprochar ninguna idea del contrario, respetarla aunque no las comparta”.

“Trato siempre de llevarme bien con todo el mundo, sobre todo en el ámbito político, que es en el que me muevo, no reprochar ninguna idea del contrario, respetarla aunque no las comparta”.

Antonio Castro, que fue senador con 35 años, reconoce que se cuida. “A nivel personal, dentro de lo que es la vida anárquica de un político (no hay horario, tienes que viajar, comer de forma desordenada, dormir poco a veces) procuro cuidarme; alcohol solo tomo una copita, siempre comiendo, hace muchos años que dejé de fumar, intento comer a las horas, cenar poco y si un día tienes una fiesta que comes mucho, luego me controlo”, confiesa. “Yo me comparo con un gran deportista, que si tiene que ganar la competición debe cuidar su cuerpo y su mente; eso de 'mens sana in corpore sano' procuro practicarlo siempre que puedo”. El Parlamento, en lo personal, le permite llevar una vida más ordenada. “Tengo el despertador puesto todos los días a las 06.30 horas, y normalmente lo apago antes de que toque”. Antonio Castro llega a su casa entre las 21.30 y las 22.00 horas, y “ya no dan ganas de leer, me tomo algo ligerito y escucho mucha radio, sobre todo tertulias interesantes; a las doce de la noche procuro estar acostado. Me duermo muy rápido”.

“Tengo el despertador puesto todos los días a las 06.30 horas, y normalmente lo apago antes de que toque”.

En el apartado gastronómico, es un sibarita. “A mí me gusta todo lo bueno, pero un poquito; yo valoro que sean productos de calidad y que estén frescos, y aseguro que no he comido nada mejor que un bocadillo de pan de leña, sin miga, con un bistec de cerdo negro hecho a la brasa”. Pero también le apasionan los quesos frescos, pescados como la vieja, el alfonsiño o un murión frito, una buena sopa de picadillo, unas garbanzas o una paella. Y los postres de La Palma, en su opinión, “son los mejores del mundo”. “Hay uno que veo poco y que la esposa de Antonio Sanjuán, Carmen Nieves Duque, lo hace magnífico: la simetría, una mezcla de todo: bienmesabe, bizcocho, licor, crema?”, detalla.

A ejercitarse físicamente dedica unos veinte minutos diarios. “Hago un poquito de gimnasia para mantener las articulaciones y la musculatura; debería correr, pero realizo otros ejercicios”.

Reconoce que lee poco y lo hace, sobre todo, en verano. “Me inclino por libros de historia, de ciencia política y económica; la novela no me atrae, prefiero quizás la poesía para evadirme, pero lo que me gusta es leer algo que me sea útil para los cargos que desempeño, como la vida de Adolfo Suárez o la de Kenedy, la Revolución Rusa?”

De la televisión, lo que más le interesa son las noticias y “un buen partido de fútbol, que si puedo no me lo pierdo”.

De la televisión, lo que más le interesa son las noticias y “un buen partido de fútbol, que si puedo no me lo pierdo”. Y en cuanto a la música, ahora está centrado en Los Beatles, aunque también escucha clásica, de los años 60-70 y boleros. De la ropa se encarga su mujer y el mismo. “Ella normalmente acierta, pero cuando no acierta, voy yo y la cambio”.

Para descansar le gusta La Palma, pero reconoce que “es quizá el lugar en el que menos intimidad puedo tener, porque te conoce todo el mundo”. Pero los retiros monacales tampoco le entusiasman. “Para estar totalmente desconectado, me tendría que ir fuera, pero no podría estar muchos días porque necesito el contacto permanente con la gente”.

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