El Puerto Tinerfeño acoge una escultura conmemorativa del 25 Aniversario de la 'Expedición Atlantis'
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 29 (EUROPA PRESS)
El Puerto de Tenerife acoge desde hoy una escultura conmemorativa del 25 Aniversario de la 'Expedición Atlantis' que partió el 22 de mayo del puerto capitalino con una tripulación formada por cinco argentinos que salieron a bordo de una balsa de troncos, sin motor, ni timón con la que consiguieron llegar 52 días después al puerto venezolano de la Guayra.
Al acto de inauguración asistieron, entre otras autoridades, el presidente de Puertos de Tenerife, Pedro Rodríguez Zaragoza; el cónsul general de la República Argentina en Tenerife, Rubén Buira; la tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y concejala presidenta del Tagoror del Distrito de Anaga, Luz Reverón González; los miembros de la expedición Daniel Sánchez Margariños y Alfredo Barragán y el escultor de la obra Melchor Alonso, según informó la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife.
En palabras de Alfredo Barragán, el proyecto 'Atlantis' fue, más que nada, “un acto fe, un desafío al descreimiento general, una lucha contra el preconcepto de imposible”. Para el que fuera capitán de la expedición, el 'Atlantis' fue un proyecto de un número infinito de personas de múltiples nacionalidades, que no contó con patrocinador comercial alguno y declaró que “dicha expedición es de todos”.
Rodríguez Zaragoza, quien reconoció la importancia del logro, aseguró que “es un placer” contar con dicha rememoración en uno de los entornos lúdicos del puerto, pues se ubica en una plaza a la que se dará un uso recreativo, mientras que para el Cónsul de la República Argentina en Tenerife, Rubén Buira, la nueva escultura supone un reconocimiento y agradecimiento a todos los canarios y autoridades insulares que colaboraron con el proyecto.
La balsa utilizada, la 'Atlantis', fue una réplica de la embarcación más primitiva conocida y utilizada hace más de 3.500 años en África. De apenas 13,6 metros de eslora por 5,8 de manga, montaron en ella una choza construida con bambú, caña y paja, de cuatro metros de largo, dos de ancho y uno de alto.
Los expedicionarios “navegaron” arrastrados por las corrientes y los vientos a lo largo de 3.200 millas náuticas. Componían la expedición Jorge Iriberri; Óscar Giaccaglia; Félix Arrieta; Daniel Sánchez Magariños y Alfredo Barragán, este ultimo ostentando, entre otras, la función de capitán y quien acuñó el lema de la expedición: “Que el hombre sepa que el hombre puede”.
El objetivo científico perseguido con dicho reto era demostrar la factibilidad de que los pueblos americanos hubieran podido recibir influencia cultural africana, a través del Atlántico, hace 3.500 años, incorporándose desde entonces dicha teoría como materia de estudio.
El pasado 2009 supuso el 25 aniversario de dicha expedición y, por tal motivo, el puerto de Santa Cruz de Tenerife acoge frente al barrio María Jiménez una escultura conmemorativa del evento que ya se alza en la nueva plaza ubicada en dicha zona, fruto de las obras incluidas en las actuaciones para el nuevo frente vegetal del barrio que ejecuta actualmente la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife.