Los Reyes visitan El Hierro y La Gomera en su segundo día en el Archipiélago
Los Reyes viajaron este jueves, en su segundo día de estancia oficial en Canarias, a las islas de El Hierro y La Gomera, y al igual que el pasado miércoles en Tenerife, recibieron numerosas muestras de cariño popular y agradecimiento público por su visita.
En La Gomera, el presidente de Canarias, Adán Martín, dijo ante los Reyes que es “imprescindible” reconducir la inmigración “hacia formas legales y reguladas”, porque sólo así se garantizarán la “seguridad y la estabilidad” de los que llegan y de quienes les acogen. “Las islas no pueden asumir solas un problema que es de toda Europa”, advirtió el presidente canario, después de que anoche el Rey pidiera unidad, rigor y solidaridad para hacer frente al problema.
Adán Martín habló de inmigración ilegal tras el recorrido que los Reyes realizaron a pie, entre el entusiasmo y el cariño de centenares de gomeros, por el centro histórico de San Sebastián de La Gomera, a donde los Reyes habían llegado en helicóptero desde la vecina isla de El Hierro, que por la mañana recibió la visita Real. En lo que va de año, recordó Martín, más de 30.000 personas han llegado a las costas canarias en cayucos o pateras procedentes de la vecina costa africana, “en una desesperada llamada de atención al primer mundo”.
Y aunque la situación ha mejorado respecto al verano, en octubre llegaron más de cincuenta al día y en noviembre más de sesenta, y a ello se suma “una tragedia mayor”, la del cerca del millar de menores de edad, acogidos en instituciones canarias. Adán Martín habló también de la presión demográfica que sufren las islas, “una realidad a la que hay que dar una respuesta sosegada, pensada, lejana a las exclusiones y atenta al entorno global en el que vivimos”.
“Puente entre dos mundos”
En La Gomera, el Rey dijo que los canarios han dado “muestras sobradas” de su afán “por superar las dificultades impuestas por la lejanía y la doble insularidad”, de ahí que siempre hayan buscado la mayor interrelación entre las siete islas. En este territorio “puente entre dos mundos”, el monarca alentó la aspiración canaria de revitalizar su protagonismo como escala atlántica en las conexiones ultramarinas.
Tras inaugurar un busto de Colón, frente a la Casa de la Aguada, en cuyo pozo la tradición dice que el navegante cogió agua para la travesía, y de descubrir una placa conmemorativa de la visita en la Torre del Conde, del siglo XIV, la edificación militar más antigua de Canarias, los Reyes asistieron a una exhibición de “silbo” gomero. De origen prehispánico, este ancestral método de comunicación entre los habitantes de una isla de escarpada orografía se enseña ahora en las escuelas y Don Juan Carlos intentó, sin éxito, imitar a los chavales que protagonizaron la exhibición.
También fueron a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la más antigua de La Gomera. El presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, dijo que los Reyes son los mejores embajadores de España.
La jornada Real había comenzado a media mañana en El Hierro, la más occidental de las siete Islas Canarias, una “joya medioambiental” que ha logrado conseguir, en palabras del Rey, un desarrollo sostenible basado en la conservación de sus recursos naturales, arqueológicos, culturales y etnográficos. También en El Hierro, en las calles de su capital, Valverde, los Reyes recibieron la calurosa bienvenida de centenares de los vecinos de esta isla de 10.500 habitantes.
Don Juan Carlos y doña Sofía fueron a ver una exposición sobre el despliegue de un cable de fibra óptica que proporcionará mejores comunicaciones con el exterior, y al Mirador de La Peña, obra del fallecido artista lanzaroteño César Manrique, donde ofrecieron una recepción a una representación de la sociedad herreña. Allí conocieron una maqueta del proyecto de la futura central de energía alternativa, que fue elogiada por el monarca en su discurso, ya que hace de El Hierro “la primera isla europea autosostenida y autoabastecida con energías renovables”, dijo.
Tanto la central energética como el tendido del cable de fibra óptica son proyectos que demuestran “una loable voluntad por situaros a la vanguardia de la modernidad y por superar las dificultades del pasado”, destacó el Rey. El monarca rememoró la visita a la isla de su abuelo, el Rey Alfonso XIII, hace cien años y como se le desaconsejó el desembarco debido al mal tiempo y a la falta de un muelle y fondeadero, aunque el monarca insistió en llegar porque dijo no querer “ver tierra española sin pisarla”.
En su discurso, alentó a los herreños a seguir manteniendo “voluntad, energía y optimismo” ante el futuro, para lo que tienen el apoyo, respeto y cariño de los demás españoles.
“Sentimiento español”
Antes, el presidente del Cabildo herreño, Tomás Padrón, les había dado la bienvenida y agradecido la visita Real a uno de los territorios más pequeños y alejados de España “y no por ello con menos sentimiento español”, dijo. Padrón puso de relieve que la isla, con 278 kilómetros cuadrados, “lucha afanosamente por mantener intactos sus valores humanos, culturales, paisajísticos y medioambientales”.
La apuesta herreña por el desarrollo sostenible ha sido compensada y ratificada por la Unesco, que declaró a esta isla reserva mundial de la biosfera, recordó Padrón. Acompañaron a los Reyes en El Hierro y La Gomera, además de Adán Martín, el presidente del Parlamento autonómico, Gabriel Mato, y como ministra de jornada la titular de Sanidad, Elena Salgado.