Rivero insinúa que Repsol ha comprado al PP
La intensidad de la batalla política y dialéctica en torno a las prospecciones petrolíferas ha subido un importante peldaño hoy en sede parlamentaria, cuando el presidente Paulino Rivero ha insinuado que el PP está siendo beneficiado económicamente por la compañía Repsol.
“¿Por qué no explica Repsol cuánto se gasta en la campaña de compra de voluntades que está llevando a cabo en Canarias? A lo mejor el PP obtiene algún beneficio y por eso tiene tanto interés en este asunto”, aseguró Rivero.
Así de contundente contestó el presidente a la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro, que le había requerido para que explicara cuánto dinero se estaba gastado en el Gobierno para oponerse judicialmente a los permisos que el Ministerio de Industria ha otorgado a Repsol.
El presidente insistió en que seguirá “batallando hasta el final en la defensa de un modelo económico para Canarias y, especialmente, de los intereses económicos de dos islas: Fuerteventura y Lanzarote”.
“A mí me avergonzaría defender los intereses particulares de una empresa”, insistió Rivero.
Tras las insinuaciones de Rivero, la portavoz conservadora consideró “intolerables” las palabras del presidente, por lo que exigió que rectificara, lo que no fue posible porque el jefe del Ejecutivo abandonó el hemiciclo al concluir su intervención, lo que provocó airadas protestas en la bancada del Grupo Popular, que pidió amparo a Antonio Castro por haber sido agredido el honor del grupo parlamentario.
Antes de las contundentes palabras de Rivero, la diputada conservadora aseguró que “la batallita política” que está llevando a cabo el Gobierno canario contra las prospecciones “está empobreciendo a los canarios”.
“La batallita cuesta dinero que no es suyo, sino de todos los canarios, y lo usa en perjuicio de toda la sociedad canaria y de los 368.000 parados que lo pasan crudo mientras usted se opone al crudo”, afirmó Navarro.
Según la portavoz, la cerrazón de Rivero va contra la generación de empleo y “regala riqueza a Marruecos” en un momento en que la necesita tanto España como Canarias.
“¿Hasta cuándo va a seguir con su batallita por las prospecciones y abanderando la agitación política y social contra algo que puede traer riqueza y empleo?”, concluyó Navarro antes de que Rivero contraatacase con la insinuación de la existencia de intereses espurios en la defensa que el PP hace de Repsol.